Los gremios del Valle del Cauca insisten en que aún es posible salvar el proyecto vial entre Mulaló y Loboguerrero, que pese tener un contrato desde 2015, aún no se ha ejecutado.

Esta semana el concesionario Covimar, a través de una carta a la Contraloría General de la República, hizo un recuento de lo que ha pasado en los últimos 7 años con el contrato y la gerencia reiteró su “mayor disposición y voluntad para lograr los acuerdos que permitan la reactivación total del contrato”.

Pero en el documento también quedó claro una respuesta del Gobierno Nacional en la que se dice que no hay recursos adicionales para esta obra, ajuste que pide el concesionario, pues una cosa era el costo de la carretera hace 7 años y otra lo que vale ahora.

Pese a esto, Germán Jaramillo, líder gremial y veedor de este proyecto, dijo que recursos para la obra sí hay, y recordó que, al mes de marzo, había en una fiducia -disponible para este proyecto de infraestructura- $1,9 billones, de los cuales $310.000 millones son rendimientos.

Jaramillo, haciendo un análisis de las cifras, presentó una propuesta con la que asegura se podría iniciar la obra. “Se calcula que el equilibrio económico del contrato requiere alrededor de $1,1 billón, ya hay $310.000 millones que son rendimientos en la fiducia. Para diciembre habría en esa cuenta $2,4 billones y la obra, a precios capex de hoy es de $2,7 billones, cómo van a decir que no hay plata para ejecutarla”, aseguró.

Trazado vía Mapa Mulaló-Loboguerrero. | Foto: El País

Adicionalmente planteó que hay dinero en caja y como no se va a gastar en un año sino en cinco, que dura la ejecución, se podría contar “con mayores rendimientos, menores costos para el concesionario por menos acceso a créditos y el Gobierno podría estudiar la opción de entregar la concesión por 10 años adicionales”.

Para Jaramillo, “no hay ninguna razón para que el Gobierno no rescate el proyecto de Mulaló-Loboguerrero. Eso de que no hay plata es selectivo”, dijo.

En ese mismo sentido, el senador Carlos Abraham Jiménez, dijo que hay salidas para sacar adelante la obra y que se requiere es voluntad política.

Por ejemplo, destacó que es posible usar la figura de vigencias futuras para hacer algunos ajustes financieros.

“Tenemos cuatro años para ejecutar el proyecto sin líos porque hay dinero en la fiducia y se puede comenzar ya y comprometer unas vigencias”.

Reiteró que el Valle del Cauca no puede dejar perder esta obra que es necesaria para el país y el departamento.

Al respecto, María Isabel Ulloa, directora de Propacífico, comentó que para la región este es un proyecto fundamental “y queremos que se haga, necesitamos que se realice”, por lo que hizo un llamado a las partes para que saquen adelante la iniciativa.

Render de Mulaló-Loboguerrero suministrada por Covimar. | Foto: El País

Recordó que por las demoras de 7 años (debido a las consultas con las comunidades y al proceso de licencia ambiental), es claro que se debe hacer un ajuste económico, razón por la cual el contrato está hoy en un tribunal de arbitramento.

“El llamado al concesionario y sobre todo al Gobierno Nacional es que logremos la mejor solución para que se haga esa obra”.

De acuerdo con el Comité Intergremial y Empresarial del Valle, Ciev, la vía Mulaló-Loboguerrero, que tiene una inversión asignada de $2,56 billones Capex, es crucial para la conectividad del Valle del Cauca.

“La eventual cancelación de esta obra no solo generaría pérdidas financieras para el Estado y el sector privado, sino que también tendría un impacto negativo en la competitividad del suroccidente colombiano”, recalcó.

Agregó Juan Manuel Sanclamente, director del Ciev, que las diferencias contractuales existentes pueden resolverse dentro del marco vigente, evitando así el riesgo de pérdidas millonarias tanto para el Estado como para el sector privado.

Por ello, pidieron al Gobierno que mantengan su compromiso con la ejecución del proyecto, asegurando laconservación de los recursos ya asignados y complementándolos según los ajustes por el tiempo transcurrido y las variaciones en los precios actual.

“Confiamos en que el tribunal de arbitramento tomará una decisión equilibrada que pondere también los intereses del país, asegurando la protección de los recursos públicos presupuestados y la reactivación del proyecto. Resulta fundamental que el Gobierno Nacional explore fuentes financieras y optimice el uso de los recursos previamente asignados para garantizar la continuidad de esta obra”.

Agregó el directivo que la región y el país no debe ni puede olvidarse del proyecto Mulaló-Loboguerrero; “este debe convertirse en un símbolo del avance estratégico y del compromiso con el fortalecimiento de la competitividad regional y el desarrollo de nuestro país. En el Valle del Cauca estamos comprometidos con el progreso de este proyecto nacional”.

De igual forma, el representante a la Cámara, Christian Garcés, comentó si el concesionario quiere continuar y el Gobierno de Gustavo Petro tiene la voluntad de cumplir al Pacífico y al Suroccidente el país, “deben llegar a un acuerdo entre las partes para hacer una adición al contrato, con valores justos, que permitan desenredar este proyecto tan importante para todos”