La ola de violencia que sufre el Cauca tiene frenado el sector económico del departamento. Los ataques terroristas y los constantes bloqueos a la vía Panamericana han llevado a que los diferentes sectores productivos completen cinco meses con cifras negativas, que terminan reflejadas en poca generación de empleo y baja inversión.
Así lo dijo Gerardo Arroyo, director ejecutivo del Consejo Gremial y Empresarial de Cauca, quien habló con El País sobre la crítica situación que vive la región e hizo un llamado al Gobierno Nacional para que atienda de manera asertiva la problemática.
¿Cuál ha sido el impacto económico de la violencia que se vive hoy en el Cauca, cuál es el sentir de los empresarios?
Por la mente de los empresarios hoy pasa la preocupación y la incertidumbre. Uno se acuesta con la esperanza de levantarse con un Cauca en paz y lamentablemente se levanta con los bombazos y las ráfagas de fusil. Y, por supuesto, también está la inseguridad jurídica que tiene el departamento, que no permite que haya una estimulación para la llegada de nueva inversión, lo que pone en duda el desarrollo del objeto social del sector productivo porque por todos lados nos vemos sitiados.
El balance del reciente ataque a Morales nos deja, aparte de la pérdida de vidas pérdidas económicas incalculables, daños en más de 6 establecimientos de comercio que quedaron completamente destruidos y al menos unos 20 más con afectaciones en fachada y en vidrios por los ataques violentos.
Y para sumarle a todo este caldo de cultivo violento que tiene el departamento, se siguen presentando los bloqueos a la carretera Panamericana.
Ya que habla de los bloqueos, ¿qué afectaciones han dejado este año?
Por cada bloqueo a la carretera Panamericana, en algunos sectores industriales, no todos, se presentan cuantiosas pérdidas. Por ejemplo, cada cierre de la vía significa pérdidas por más de $13.000 millones. A ello hay que sumarle las afectaciones en transporte público, que moviliza en promedio doce mil usuarios entre Cauca y Valle del Cauca con pérdidas económicas por $700 millones diarios.
El sector hotelero registra una caída en reservas de 70%. Por cuenta de los bloqueos a la Panamericana 25 millones de kilos de carga se dejan de movilizar. Si a eso le sumamos los 23 bloqueos que llevamos solo este año podríamos estar hablando de pérdidas que superan los $235.000 millones.
¿Cómo puede funcionar un sector empresarial en estas condiciones?
Hay resiliencia y amor por el departamento del Cauca; eso creo que es lo que define el sector productivo, lo que define a los empresarios de la región. Conocemos la riqueza que tiene el departamento, no solo en materia cultural sino el potencial que tiene para el desarrollo de la agroindustria, el turismo y demás.
Esas fortalezas que tenemos son las que nos llevan a levantarnos con esperanza, a pesar de que nos golpeen por todos los sectores.
Pero si no encontramos una acción concreta por parte del Gobierno Nacional para detener la ola de violencia, para recuperar la seguridad en el departamento del Cauca, para garantizar la movilidad por la vía Panamericana, para garantizar el respeto por la propiedad privada, pues vamos a tener que llamar a la Ministra de Trabajo para que, a futuro nos diga cómo debemos presentar las cartas a nuestros colaboradores, porque de seguir esta dinámica violenta en la región, pues muy seguramente habrá empresas que no podrán subsistir. Un ejemplo fue el paro de los 45 días del año 2021 que, según el Dane, acabó con el 58% del comercio en la ciudad de Popayán, ahora no estamos en un paro de esa magnitud, pero el desgaste día a día por la ola violenta, de los carros bomba, de las extorsiones, del bloqueo a la carretera Panamericana, es una problemática que poco a poco nos va desgastando y va diezmando la capacidad productiva de la región.
El turismo es una de las apuestas del Cauca. ¿Qué cifras tiene usted del sector?
Las cifras positivas que se conocen del sector turismo durante lo corrido del año se dieron apenas en Semana Santa, que permitió que la economía de la región repuntará en diferentes sectores: el sector transporte, por ejemplo, de los 70.000 pasajeros que se presupuestaba movilizar creció a 100.000. El sector gastronómico repuntó con ventas por encima del 15%. De allí en adelante, de los cinco meses que llevamos del año, se han registrado 4 bloqueos, en promedio, en el mes. Eso diezma claramente el sector turismo, no permite que se pueda desarrollar de manera recurrente en la región. En promedio hoy el sector turístico está registrando caídas en materia reservas mayores al 50% mes a mes, y esa dinámica se da por los bloqueos a la carretera Panamericana.
¿Cómo está el mercado laboral en el Cauca?
Recientemente hablé con la Presidenta de la Cámara de Comercio y encontramos que Popayán es la quinta ciudad con la mayor tasa de desempleo en el país y el departamento es el segundo en Colombia con mayor índice de informalidad.
El departamento lleva cuatro años estancado con el mismo PIB (1,8%) de los cuales más del 76% lo aporta el sector público. El resto lo produce el sector productivo y ¿por qué lo digo?, porque eso contrasta con el mismo número de empleos. Estamos aproximadamente con 115.000 a 120.000 empleos generados en el Cauca, es decir, que con esos datos perdimos la capacidad de generar nuevos empleos.
El sector productivo tiene un deber ser, que es día a día propender por la incorporación de nuevas ofertas de trabajo. Nosotros hemos perdido esa capacidad producto de las distintas acciones violentas que se nos han venido registrando.
¿Han llegado nuevas inversiones al Cauca?
Todo esto desestimula la inversión, pues nadie quiere llegar a un departamento donde al Estado le ha quedado grande garantizar la seguridad, la movilidad por un corredor internacional como la Panamericana y garantizar el respeto por la propiedad privada.
Estamos un ciclo de retroceso de 25 años por cuenta de la violencia.
¿Desde el sector privado han pensado estrategias para cambiar este panorama?
La estrategia que hemos planteado tiene un enfoque basado en el respaldo a la Fuerza Pública, que tiene como deber constitucional de garantizar la protección al sector productivo del Cauca, es decir, que necesitamos que desde el Gobierno Nacional se evalúen las estrategias de cómo se está enfrentando las nuevas dinámicas de violencia en la región, para que no se queden en anuncios de mandar uniformados a combatir y todo vuelve a ser igual.