Si hay un factor que refleja el encarecimiento de la vida de los colombianos durante los últimos meses son los alimentos, y no solo los que compra en el supermercado para cocinar, sino que comer por fuera de la casa también es 18,64% más caro que hace un año. Pero si está pensando en el perro o la empanada de un lugar de comidas rápidas, el precio ha subido hasta 20,82%.
Entonces, comer una hamburguesa, una bandeja paisa o un corrientazo es mucho más costoso ahora. Una opción es preparar estos platos en casa, pero los insumos para hacerlos también se han encarecido, incluso con variaciones de hasta 25% anual.
Así, La República se puso en la tarea de averiguar cuánto han subido de precio estos tres platos en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, encontrando que el plato que más se ha encarecido en el último año es la hamburguesa, con una variación de más de 20% en los precios de los insumos en su conjunto en todas las ciudades consultadas.
Por ejemplo, Medellín es la ciudad donde más se encareció hacer hamburguesas sencillas (sin papas), pues según datos del Sipsa, en la última semana de marzo del año pasado comprar sus ingredientes, como la carne, el tomate, la cebolla y el queso, medidos en kilos, costaba unos $10.400 en promedio; y este año, en la misma semana, costaba unos $21.200, es decir, una variación de 25%. Mientras que en Bogotá, preparar esta comida rápida subió 20,41% y en Cali 21,81%.
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Cifras que van en línea con el dato de inflación presentado por el Dane, en donde muestra que las comidas en establecimientos tuvieron un aumento de 18,64% anual, mientras que las comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato, como las comidas rápidas, registraron una variación de más de 20,8%.
Para Santiago Hoyos, gerente Bubu Burger, la principal razón del aumento de esta comida es el precio de la carne y la papa, además de los arriendos de los establecimientos.
“Año a año los costos se nos han incrementado 30%, y en donde más nos afecta es en el precio de la carne y la papa, pero esos precios no se los podemos pasar a los clientes porque la hamburguesa es un producto supremamente elástico, entonces solo pudimos subir, en promedio, lo que incrementó el salario mínimo, eso significa que nosotros asumimos la diferencia entre el costo de los alimentos y el precio de la hamburguesa. Sumado, además, a que mantener un local desde arriendo y servicios tampoco es algo barato”.
De otro lado, y siguiendo con comidas más tradicionales, está el famosos corrientazo, plato típico de los trabajadores colombianos que ha subido hasta 20% en algunas ciudades como Cali.
En la Sucursal del Cielo, los ingredientes en kilos para hacer este almuerzo hoy cuestan unos $50.000 en promedio, mientras para esta misma época en 2022 costaban unos $47.000. Lo que elevó el precio, según datos del Sipsa, fue la carne, la cual pasó de costar $21.673 en la última semana de marzo de 2022, a $26.975 en marzo de este año.
En la capital antioqueña el corrientazo tuvo una variación de 5% y en Bogotá de 8%. Lo que más elevó el plato en estas dos ciudades fue el precio del fríjol, ya que en ambas ciudades el kilo de este grano supera los $12.000.
Para Carlos Bedoya, vendedor de granos y legumbres en la Plaza Mayorista de Antioquia, durante los últimos meses el fríjol ha sido una de los alimentos que más ha subido de precio debido al invierno.
“Hubo momentos en donde un kilo de fríjol llegó a costar hasta $15.000 y esto se debe más que todo a las lluvias y, aunque muchas veces las personas lo dejaban de llevar por su alto precio, debido a que este es un alimento muy usado en las comidas antioqueñas y restaurantes típicos, lo terminaban comprando, pero pasando parte de ese precio a los comensales”, afirmó.
Para Javier salcedo, gerente Corabastos, los precios de los alimentos en el último mes se han mantenido altos, pero estables. “Lo anterior se ha presentado en fríjol, papa criolla, arveja verde, cebolla junca, limón, plátano, habichuela y zanahoria. La variación de precios ha estado en un promedio de 10%”.
Agregando que “los precios altos son por la estacionalidad en las cosechas en las zonas que abastecen a Corabastos. Además del clima, pues el fuerte invierno y el fuerte verano en algunas zonas del país, originaron descenso en la producción”, dijo.
De otro lado, la bandeja paisa también pasó a ser un privilegio, pues el precio tanto de prepararla en casa como de comerla por fuera subió.
Este plato, que se caracteriza por su gran variedad de ingredientes, subió 22% en Cali, en donde hace un año los costos de los ingredientes para prepararla, en kilos, estaban cercanos a $47.000 y hoy cuestan más de $58.000. Caso similar en Bogotá, donde la bandeja paisa subió 8% y en la capital antioqueña, 4%.
Pero, si se evalúa cuanto cuesta este plato en un restaurante, los datos tampoco son alentadores, pues en Medellín, por ejemplo, el precio de una bandeja paisa puede estar entre los $45.000 hasta los $60.000.
Nuevamente, lo que más elevó el precio de este plato fueron los fríjoles, que llevan más de un año tocando máximos.
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Para Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana, son varios los factores que han convergido para formar una tormenta perfecta que se ha reflejado en el precio de estos importantes platos. Agregando que el alza en el costo de vida no solo se ha reflejado en lo que se podría llamar ‘gustos de fin de semana’, como lo es la comida rápida, sino también en platos más comunes y de consumo diario como lo es el corrientazo.
“El aumento de estos platos se debe a la inflación que han venido enfrentando los alimentos en el país, entonces cuando uno se fija en los ingredientes dentro de estos platos, se da cuenta que la carne, el pan, la papa y el arroz, han venido enfrentando un incremento bastante importante, principalmente por el choque entre el precio de los insumos que afecta los costos de los productores, con unas condiciones climáticas que no ha sido favorables y esto ha formado una tormenta perfecta para unos precios más altos en el corrientazo y demás”.
Servicios públicos y comida jalonaron la inflación a nuevo máximo de 13,34%
Contrario a lo que esperaba el mercado, la inflación siguió subiendo en marzo y alcanzó un máximo de 13,34% anual. Mientras tanto, la variación mensual fue de 1,05% y la año corrido fue de 4,56%. Por contribución, los alimentos y las bebidas siguen siendo los que más jalonan el aumento de los precios, con 4,05 puntos porcentuales de los 13,34 del último año. Otra de las divisiones que impulsó los precios es la de servicios públicos, sobre todo la de alojamiento, agua, electricidad y gas, que creció 7,68% y aportó 2,43 puntos porcentuales al resultado total.