Casi 3.500 empresas, en especial del sector de comercio, cerraron sus puertas en Buenaventura en los últimos dos años y el 30% lo hizo por los problemas de seguridad que afronta esta población.
Angélica Mayolo, presidenta de la Cámara de Comercio de Buenaventura (CCB), explicó que el mayor problema de la ciudad sigue siendo la falta de oportunidades de generación de ingresos y que eso solo se supera si hay condiciones mínimas para atraer inversión, para lo cual la seguridad y los servicios básicos son clave.
Agregó la ejecutiva, que tiene 10 meses al frente de la CCB, que Buenaventura necesita apoyo para estructurar proyectos porque este ha sido un cuello de botella para ejecutar la inversión.
¿Lo que está pensando en Buenaventura cómo afecta al sector empresarial?
La afecta muchísimo, la inseguridad siempre ha sido un factor que ha limitado la capacidad de crecimiento económico de Buenaventura porque los efectos de la criminalidad han afectado a comerciantes y empresarios, a través del flagelo de la extorsión y los hurtos. Esto ha hecho que multiplicidad de comerciantes se hayan visto obligados a migrar de la ciudad o a cerrar sus establecimientos, generado pérdidas de empleo. Esto no ocurre solo en el presente año sino que ha venido sucediendo en los últimos diez años.
¿Cuántas empresas se han cerrado?
Buenaventura ha tenido un importante nivel de cancelación de matrículas de registro mercantil. Lo que hemos hecho es consultar si la variable de seguridad ha sido determinante para eso, y lo que hemos encontrado es que aproximadamente el 30% de las empresas, que han cancelado su matrícula mercantil, lo han hecho por razones de seguridad, porque se sienten intimidados o afectados por el actuar criminal en el territorio, porque no tienen garantías respecto a sus inversiones.
Es una situación muy delicada porque deja a la ciudad cada vez más imposibilitada para recibir inversión privada.
¿Cuál es el panorama en materia de mercado laboral?
Buenaventura tiene un gran rezago, desde antes de la pandemia. La última encuesta integrada de hogares del 2019, que es el dato oficial, indica que la tasa de desempleo era del 20,3%, lo que era casi diez puntos porcentuales más alto que el promedio del resto del país. La pandemia profundizó esa desigualdad y hoy lo que creemos es que la tasa de desempleo en Buenaventura es del 26%, que es también mucho más alta del promedio nacional. Nos preocupa mucho el tema de la informalidad, de cada 10 bonaverenses en edad de trabajar, solo tres tienen un empleo formal, quiere decir, que casi el 70% de la población económicamente activa de Buenaventura devenga sus ingresos de la informalidad.
Por eso urgen estrategias y acciones para crear empleo formal. Eso pasa por mejorar la seguridad, mientras no creemos condiciones mínimas de seguridad y de desarrollo del territorio no vamos a tener inversión privada que permita generar empleo de calidad.
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¿La situación de Buenaventura es estructural, qué cree que debe cambiar para que la ciudad tenga otro panorama?
Salí de Buenaventura hace 15 años y se estaba viviendo una situación muy similar a la que vivimos hoy. O sea que es una ciudad donde hace más de 10 años las bandas criminales han tratado de ejercer el control territorial, afectando al sector empresarial y a la comunidad. Lo que nos demuestra esto es que en todos estos años no hemos atacado las causas y los problemas estructurales de Buenaventura, ni hemos creado las condiciones mínimas para el desarrollo de la ciudad. Lo que no puede pasar es que sigamos desatendiendo estas causas estructurales y vayamos únicamente a crear acciones inmediatistas para controlar de manera superficial la situación de seguridad y no le apuntemos a un verdadero equilibrio con las inversiones que se requieren para que hayan condiciones mínimas de desarrollo.
¿Qué ha pasado con las inversiones anunciadas en el pasado?
Buenaventura tiene diferentes esquemas de acompañamiento de inversión nacional. Se creó el FonBuenaventura, en el marco de las acciones del paro cívico, pero este fondo ni siquiera tiene gerente. Está el plan Todos Somos Pazcífico, que se encarga de la operación del crédito para el plan maestro de acueducto y alcantarillado, el cual tiene un nivel de ejecución muy bajo de 20 %.
Creo que hay instrumentos de financiación, lo que se necesita es agilizar su implementación, pensar en la estructuración de proyectos, porque nos hemos quedado en ideas y realmente no hay proyectos. Se requiere un mayor nivel de inversión, tanto del Gobierno Nacional como del Valle en el territorio. Cuando tienes una ciudad tan rezagada, que tiene casi tres veces la pobreza multidimensional del Valle, y dos veces la pobreza multidimensional de Colombia, tu deberías focalizar la inversión en el territorio.
Pero este fondo ni siquiera tiene gerente, por retraso del Gobierno Nacional.
Es decir que la plata de FonBuenaventura no se ha ejecutado…
Con los acuerdos del paro se creó este fondo que tenía prometido invertir en proyectos de desarrollo social más de un billón de pesos, pero no ha tenido las herramientas para empezar a operar. Hoy, tres años después, Buenaventura no ha ejecutado ningún proyecto con estos dineros, ni siquiera tiene gerente. La ley 1872 estableció que se debía crear el plan especial para el desarrollo del distrito y han pasado 3 años y no se ha formulado.
Entonces la inversión social que tanto anuncian sin proyectos se queda en el papel.
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¿Qué ha pasado, dónde está el cuello de botella?
Primero se demoraron en encontrar los mecanismos para ejecutar los recursos. Se tomaron más de un año tratando de hacer un convenio con el PNUD para la formulación del plan especial, a lo que se suman dilaciones en trámites administrativos y la deficiencia en la estructuración de los proyectos.
¿Cuál es el llamado de la región?
Los gremios y representantes del sector privado pedimos que los gobiernos local, departamental y nacional agilicen los trámites administrativos y de igual forma apoyen en la estructuración de proyectos, acompañando a la administración local a mejorar su capacidad técnica. La ciudad podría tener recursos de inversión social a través de FonBuenaventura, Todos Somos Pazcífico, regalías, Ocad Paz y mecanismos como obras por impuestos. Por eso urge que se cree un grupo técnico especializado para la formulación de proyectos con el apoyo de los tres niveles de gobierno, la academia y el sector privado.
¿Qué papel juega el sector privado?
El rol de los privados es contribuir más en materia de responsabilidad social y empresarial con inversión para fortalecer el capital humano y para generar oportunidades a la población juvenil que no encuentra mecanismos. Asimismo, la administración local debe estar dispuesta a trabajar más de la mano con el privado y generar las condiciones que estos requieren.
El sector privado de Buenaventura siente que debe fortalecerse el trabajo y relación con la administración local, hemos encontrado disposición y estamos esperando que se traduzcan en acciones y obras concretas.
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