El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Jorge Enrique Bedoya, afirmó con vehemencia que con la comida no se negocia ni se juega. Es un derecho inviolable para los seres humanos, pero en Cali sí pasó. Y ocurrió porque bloquearon las vías.
Prácticamente quienes bloquearon las vías de acceso sitiaron la ciudad, la vandalizaron y la saquearon y eso mismo se registra en la principal ciudad-puerto sobre el Pacífico, Buenaventura, por donde se mueve el 50% de la carga de comercio exterior del país.
El temor ahora de los productores de alimentos es que esa misma situación se traslade al Cauca y quede cerrado el sur de Colombia. La panamericana es el único corredor vial que comunica a Popayán y Pasto y de allí a Ecuador.
Si eso llega a ocurrir, se pregunta el líder de la SAC, ¿qué pasará con los productores de papa, de frutas y de verduras? El Gobierno Nacional y los alcaldes y gobernadores no pueden permitir eso.
Reiteró que el derecho a protestar está claramente reconocido, pero violar los derechos de los colombianos a la libre movilidad, al trabajo, a la alimentación, a que las entidades de salud cuenten con insumos como el oxígeno en momentos en que el país vive una crisis derivada del covid o que las empresas municipales dispongan de químicos que permitan la potabilización del agua es inaceptable.
Así habló el Presidente de la SAC con El País.
¿Lo que ya se está viviendo ahora en el Cauca es una bomba de tiempo?
Claro, y eso es muy preocupante.
Mire, aquí lo que quedó claro con el paro es una situación lamentable.
Quedó probado que aquí se puede bloquear una carretera y no pasa nada, aquí no ha habido aplicación de la justicia. Lo que se ha vivido en el Valle es muy duro porque realmente su capital, Cali, estaba sitiada.
Lo preocupante es que también lo hicieron en otros corredores viales del país y todo esto le deja un mal precedente para Colombia porque quienes organizaron los bloqueos prácticamente mostraron que existe una fragilidad, que aquí no hay una aplicación de la justicia y si eso no se corrige se puede repetir más adelante.
Dicho de una manera positiva, lo que debería ocurrir es que esto no quede en la impunidad, que se hagan las labores de judicialización correspondientes porque un país como este, democrático, de leyes, no puede permitir, ni siquiera por un día, que se bloquee el abastecimiento para los colombianos o se les violen los derechos a los ciudadanos con la excusa de otros de reclamar unos derechos.
Esa es una lección que se puede repetir en el Cauca. Será que ahora se cambió el problema de sitio. Ya no es Cali, Palmira o Buga, ahora es la vía panamericana hasta Popayán y entonces los productores de papa de Nariño y los de frutas y los de verduras qué van a hacer.
Le puede interesar: Sorpresivo aumento del PIB en primer trimestre del año
Hay que tener cuidado porque el problema ahora está de Santander de Quilichao hacia arriba.
Quiero decirle que la comida no puede ser una moneda de cambio, con la comida no se juega, ni se negocia, pero este tipo de situaciones que se presentaron en Cali no se pueden repetir en ningún lado.
¿Cómo debe actuar el Estado?
El Estado debe actuar como un todo, no solo el Gobierno, sino la Fiscalía, los jueces de la República, la Contraloría y la Procuraduría. Todos deben ser garantes de que al país no lo pongan de rodillas y más cuando está de por medio la comida de los colombianos y otros insumos claves como el oxígeno para los pacientes de covid y materias primas para la industria química, farmacéutica y de salud.
¿Considera que el presidente Duque ha hecho bien las cosas?
Mi percepción es que el Gobierno tiene que hacer varias cosas.
La primera es acelerar las conversaciones para resolver esos problemas y los que le ha generado la pandemia.
La segunda está relacionada con la resolución de conflictos e inconformismos que vienen de otros gobiernos, entonces este Gobierno tiene que acelerar el paso en eso, pero también creo que aquí hay una responsabilidad de alcaldes y gobernadores porque ha habido problemas que son directos de municipios y de regiones.
A mi juicio tiene que haber una pasada al tablero de alcaldes y gobernadores porque este no es un problema solo nacional.
Por otro lado, considero que debe haber una mayor actuación de la justicia para que se respete la Constitución. Esto puede sonar cansón y repetitivo, pero es que no se puede tolerar ninguna violación de los derechos humanos por parte de civiles o de la Fuerza Pública, tampoco de quienes frenaron y bloquearon la movilidad. Por eso le digo que el derecho a la comida y al trabajo son inviolables y allí es donde debe estar el Estado en todo su conjunto y actuar con determinación.
Lea también: Bancos se comprometen a apoyar al Valle en proceso de recuperación tras manifestaciones
¿También ha faltado mano dura con los indígenas?
Pues en lo que hace referencia al Cric, históricamente siempre han hecho lo mismo, protestar y marchar. Claro que en el país se puede hacer, pero lo que ocurre es que se demostró que los demás pueden bloquear. Colombia tiene problemas de desempleo, de deudas pendientes, pero las tenemos que resolver dialogando, no a punta de presión, ni de violarles los derechos a los demás, eso no tiene sentido. Este país no puede dejar que un problema se cambie de un sitio a otro, eso no puede quedar así. Y como le digo, el Cauca está en la mira.
Hay quienes piensan y confían en que el paro en el Valle puede terminar pronto. ¿De ser así cuál será el impacto para el agro?
Esto se va a ver reflejado muy seguramente en una pérdida de empleo para los productores porque desde ya están muy golpeados y pensar en una recuperación va a tomar tiempo.
Especialmente para los productores de proteína, es decir, para los avicultores, los porcicultores y los ganaderos porque desde el día número uno del paro se les cortó la posibilidad de mantener vivos a sus animales por la falta de insumos y unido a eso recuerde que se presentaron saqueos a las granjas y vandalización.
En segundo lugar, vendrá una situación compleja de esos productores, sean pequeños, medianos o grandes con el sistema financiero, pues han dejado de producir y en estos días de paro les han representado unos costos altos y pérdidas. Todo ello se suma a los costos que tienen con la banca, que no paran.
Tienen que seguir pagando costos fijos, además han tratado de proteger la mano de obra al máximo.
Si miramos hacia adelante y el paro se levanta, los fletes se dispararán. La situación es compleja porque además el precio de las materias primas internacionales está en sus máximos históricos y fuera de eso el dólar está por las nubes.
Buenaventura también esta bloqueada. ¿Se han estimado pérdidas por la carga represada?
No se han totalizado, pero le cuento que los costos que representa tener un buque fondeado en Buenaventura son altos. Son muchas las preguntas que surgen de esto... ¿a cómo les está saliendo a los empresarios el maíz o la soya con el dólar alto si no han nacionalizado la carga?, ¿si ya la nacionalizaron cuánto cuesta el flete si no hay camiones suficientes?
¿Qué salida ve entonces en este caso, qué hacer?
No tenemos duda que el Gobierno Nacional tendrá que presentar un plan de rescate para los afectados porque el impacto del paro no dependió de los productores, es un tema de que el Estado tiene que salir a responder porque, entre otras cosas, se trata de productores de comida.
¿Qué pasará con los precios de los alimentos?
Depende de la velocidad a la que se pueda restablecer la producción, pero pensaría que puede haber una nivelación de precios, al menos en Cali, gracias a la cercanía con la Centra de Abastos (Cavasa).
Aún así el tema es complejo porque los productores del Valle envían la carga al centro del país y a Bogotá y no será fácil reacomodar en el corto plazo ese corredor logístico. Hoy, los precios están altos porque no hay comida, pero cuando los productores ya la tengan no creo que puedan reajustarlos. es posible que tiendan a estabilizarse.
Ya hay empresarios que han manifestado su intención de frenar la inversión o cerrar sus plantas por culpa de los bloqueos...
Así es, el paro, pero especialmente los bloqueos de las vías, envían una señal muy mala para la inversión en Colombia, tanto nacional como extranjera.
Eso es terrible porque si un empresario está pensando montar una planta en el Cauca o en el Valle, con seguridad tendrá en cuenta situaciones como la que estamos viviendo. Si lo bloquean y lo ponen de rodillas será que invertirá... y lo peor es que la inversión va de la mano con el empleo.