La economía colombiana enfrenta grandes retos que van desde los cambios de las preferencias de los consumidores hasta la operatividad de las empresas para cumplir con las expectativas del mercado.

Pensar en una economía basada en el conocimiento será la mejor forma de enfrentar los cambios y dar un paso adelante para acelerar su crecimiento.

Según el Superintendente Financiero, el segmento del agro no crece lo suficiente en la cadena priductiva. | Foto: Getty Images

Estas premisas son las que el superintendente financiero, César Ferrari, planteó en el marco de la Convención Internacional de Seguros, organizada por Fasecolda, basándose en que el mundo enfrenta una era de cambios que también tocan al sistema financiero.

“Lamentablemente la estructura productiva colombiana ha evolucionado hacia sectores que son escasos de capital y vemos como decrecen en la proporción de la producción nacional la agricultura y las manufacturas y esto nos ha llevado a que los nuevos sectores que son intensivos en capital eso conduce a que la economía colombiana produzca un alto nivel de desempleo”, sostuvo.

Agregó que " el 50 % de la población vende chocolates en las esquinas; 10 % está desempleado y 40 % está ocupada por la economía formal”.

“La consecuencia de estas cifras se reducen a pobreza y vulnerabilidad. El que el 39 % de la población viva en situación de pobreza y el 31 % en condición de vulnerabilidad, según el Dane, lo que quiere decir que son 35 millones de colombianos los que viven en situación de constante riesgo de quedarse en la pobreza, lo que se traduce del lento crecimiento que tiene la economía nacional.

César Ferrari superintendente financiero | Foto: Guillermo Torres Reina

Y qué es lo que ha llevado al país a esta situación? Según el Superintendente Financiero esto se debe a que el ahorro y la inversión doméstica son reducidos y si no hay inversión no crecen los activos de capitales de las industrias. “El reciente crecimiento de la economía se dio por el consumo elevado. 90 % del PIB en el 2021, 91 % en el 2022, es decir que nos estamos comiendo casi todo lo que producimos”, dijo Ferrari.

“El consumo excesivo nos tiene en esta situación con pocas posibilidades de expandir la cantidad de activos fijos en la economía, reduciendo la posibilidad de crecimiento”, explicó e insistió en que falta competitividad en las empresas, que no pueden vender en los mercados entre otras cosas porque “tenemos una tasa de cambio muy volátil”.

El caso del Valle del Cauca

Reducir la pobreza sigue siendo una tarea pendiente. Ni con el crecimiento de 2021 se ha vuelto a niveles de prepandemia.

La economía en el Valle del Cauca registró una marcada desaceleración en el primer trimestre del año, pese a que tuvo un crecimiento de 2,2 %. Este dato es 5,7 puntos porcentuales por debajo de la variación presentada en el mismo periodo de 2022, según el Indicador Trimestral de Actividad Económica Departamental, que empezó a medir el Dane.

En 2021 el Valle del Cauca presentó un crecimiento de 9,7 % y en 2022 registró una variación de 7,8 %.

Al respecto, Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, dijo que los resultados del Dane muestran que, para el primer trimestre del 2023, la economía vallecaucana está creciendo a un ritmo más lento que los departamentos que se miden con ese indicador.

“Esto muestra una desaceleración en el crecimiento del nivel de actividad económica. Esta caída se empezó a observar desde el tercer trimestre de 2022. El crecimiento del 2,2 % anual es muy bajo si se compara con lo que ocurrió en 2022 (crecimiento del 7,8 %). Desafortunadamente, este resultado es similar a la tendencia que presentan los otros departamentos. El problema del Valle del Cauca es que los números son relativamente más bajos”, señaló.

Agregó que si la tendencia se mantiene “estaríamos frente a resultados muy malos para todo el año 2023″.

Similar apreciación entregó el docente de Economía de la Universidad Javeriana Cali, Pavel Vidal, quien señaló que este resultado era esperado, pues desde los análisis que hace la Institución con el Indicador Mensual de Actividad Económica ya se había anticipado que el crecimiento económico departamental iba a tener una importante desaceleración en el primer trimestre del año, y con altas posibilidades de quedar por debajo del promedio nacional.