En medio de las discusiones sobre los ajustes salariales en América Latina para el próximo año, surge una marcada disparidad entre los países de la región, destacando notables diferencias en los salarios mínimos. Colombia, con su salario mínimo en torno a los US $242 y a la espera de un posible incremento en 2024, se posiciona entre los más bajos de la región.

Por otro lado, México y Chile han optado por una apuesta más generosa. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció un aumento del 20%, elevando el salario mínimo diario de 207.44 pesos mexicanos (11.92 dólares) a 248.93 pesos (14.31 dólares), marcando el segundo incremento consecutivo en esta proporción.

El presidente chileno Gabriel Boric (R) y su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador llegan para una declaración conjunta tras su reunión en el palacio presidencial de La Moneda en Santiago, el 10 de septiembre de 2023. | Foto: AFP

En el caso de Chile, a mediados de este año se aprobó un proyecto de ley que establece un aumento progresivo del salario mínimo, pasando de 410.000 pesos chilenos (484 dólares) a 500.000 pesos (576 dólares) para el 1° de julio de 2024, lo que representa un incremento del 22%.

Argentina, por su parte, ha implementado aumentos escalonados, situando el salario mínimo vital y móvil en 156.000 pesos argentinos (US $430) para este mes. En Brasil, el salario mínimo actual es de $1.320 reales (US $267), pero se proyecta fijarlo en $1.461 reales (US $295) para 2024.

En cuanto al país con el salario mínimo más alto en América Latina, Costa Rica encabeza la lista con un sueldo básico de US $610. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) de este país centroamericano, el costo mensual de la canasta básica en el país es de aproximadamente 60.450 colones, que son equivalentes a $115 dólares.

En cuanto al país con el salario mínimo más alto en América Latina, Costa Rica encabeza la lista con un sueldo básico de US $610. | Foto: Oleg Prikhodko - Getty Images

Estas disparidades entre países revelan las distintas realidades económicas y políticas que influyen en las decisiones sobre salarios mínimos en la región latinoamericana.

Mientras tanto en Colombia

El pasado viernes, 15 de diciembre, se acababa el plazo para que el Gobierno, los sindicatos y los empresarios llegaran a un acuerdo concertado para definir el alza del salario mínimo del 2024; sin embargo, las partes no se reunieron y dejarán la decisión para esta semana.

Fabio Arias, presidente de la CUT, explicó que “ha sido aplazada la reunión con el propósito de que las partes, es decir, gobierno de empresarios, gobierno y trabajadores, mantengan una serie de contactos y reuniones bilaterales en la posibilidad de construir un acuerdo que le dé una señal al país de que, a pesar de las diferencias, podemos construir un acuerdo de concertación sobre el salario mínimo”.

Miembros de la Comisión de Concertación del salario mínimo al inicio de las negociaciones para el ajuste de 2024. Expertos como los del Observatorio Laboral de la Javeriana advierten que un alza excesiva puede llevar a empresas a dificultades financieras e impulsar la informalidad. | Foto: Esteban Vega La-Rotta
Esto pasará si no se llega a un acuerdo de aquí al 30 de diciembre

Si definitivamente no se logra el consenso, el gobierno lo determinará teniendo en cuenta como parámetros, la meta de inflación del siguiente año fijada por la Junta del Banco de la República y la productividad acordada por el comité tripartito de productividad que coordina el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Además, la contribución de los salarios al ingreso nacional, el incremento del producto interno bruto (PIB) y el índice de precios al consumidor (IPC).

“Estamos listos para cuando nos llamen, si es el lunes, o martes, todo depende de lo que defina la señora ministra quien nos ha manifestado la necesidad de construir dicho acuerdo”, dijo.