El 2024 ha sido un año retador para el sistema financiero del país, donde las entidades bancarias tuvieron que diseñar estrategias para buscar una recuperación como las disminuciones anticipadas de tasas de interés y la creación del Pacto por el Crédito.

Factores que han sido claves a lo largo de este 2024 para respaldar el proceso de recuperación en busca de un entorno más favorable para el sector financiero.

En entrevista con El País, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, entrega un balance de lo que significó el 2024 para el sistema y los retos que tiene que enfrentar de cara al 2025.

Nuestro escenario de actividad económica contempla un crecimiento de 3,2% del PIB, con una participación especial del Pacto por el Crédito, que aportará 0,5 puntos porcentuales”, señaló.

¿Cómo califica este año para el sector?

Ha sido, sin duda, un año retador. Un año en el que el sector financiero se ha venido recuperando de manera gradual luego de un desafiante 2023 y que nos permite avizorar un 2025 con mejores perspectivas.

En particular, las principales cifras de la actividad bancaria evidencian una mejoría significativa respecto al año anterior, siendo una de las de mayor importancia la cartera bruta. Cabe anotar que esta pasó de caer 6,7% real anual hace 12 meses a tan solo cerca de la mitad de esta cifra en octubre del presente año (3,4%). Las utilidades acumuladas, que registraron una disminución de 49,1% en términos reales en 2023, apenas cayeron un 0,1% en el mismo periodo de 2024. Además, los vencimientos de cartera ahora presentan una reducción de 5,4%, en contraste con el aumento de 26,7% observado el año anterior.

Todo lo anterior nos lleva a pensar que el sector superó el punto más álgido de la fase contractiva del ciclo económico y ahora se encuentra en una progresiva recuperación. Aún así, reconocemos que deben redoblarse los esfuerzos para impulsar el otorgamiento de crédito en medio de un manejo responsable del riesgo.

¿Al final los bancos que tuvieron pérdidas se pudieron recuperar?

Este año representó un desafío para nuestras entidades en términos de rentabilidad, dado que la actividad económica, aunque ha mostrado un crecimiento positivo, todavía se encuentra por debajo de los niveles históricos.

A esto se suma el hecho de que las tasas de interés real aún se mantienen en niveles elevados. No obstante, el panorama es alentador, ya que las utilidades acumuladas han sido mayores en comparación con el año anterior; las perspectivas económicas apuntan a un crecimiento cercano al 3%, los vencimientos de cartera han mostrado una caída del 5,4% y los gastos en provisiones han disminuido, en línea con menores necesidades para su realización.

Es importante destacar que, pese al gran estrés que afrontó el sector durante 2023 y parte de 2024, los sólidos niveles de liquidez, el fondeo de largo plazo y la robusta solvencia fueron determinantes para preservar la estabilidad financiera y mantener la confianza de los clientes.

Estos factores han sido esenciales para respaldar el proceso de recuperación y establecer las bases de un entorno más favorable para el sector financiero.

¿Qué fue lo más difícil del año?

Nuestras entidades enfrentaron retos considerables para mejorar su rentabilidad, al punto que en octubre las utilidades cayeron 0,1% anual, cifra inferior al -56,7% observado en el mismo mes del año anterior.

Pese al contexto retador, la banca asumió un compromiso por la reactivación de la economía y tomó medidas como las disminuciones anticipadas de tasas de interés y la creación del Pacto por el Crédito.

En línea con lo anterior, reconocemos los desafíos que supone el escenario macrofinanciero actual y continuaremos, desde luego, trabajando para impulsar la recuperación de la actividad productiva.

¿El acuerdo del Pacto por el Crédito ha funcionado, qué cifras actualizadas hay?

Ha funcionado sobrecumpliendo, incluso, las metas que nos hemos impuesto. Actualmente, el cumplimiento acumulado de nuestras metas mensuales entre septiembre y noviembre ha sido de 121,4%, con un total de $35,6 billones en desembolsos a los cinco sectores priorizados.

Asimismo, el crecimiento anual de estos desembolsos ha sido de 26% frente al mismo periodo del año anterior, impulsado principalmente por la expansión de 30,8% en el sector de manufacturas y 25% en los sectores de vivienda e infraestructura.

Igualmente, los sectores de alto interés para el Gobierno como turismo, agro y economía popular vienen creciendo en el acumulado en 16,3%, 12,1% y 7,1%, respectivamente.

A pesar de los resultados positivos, reconocemos la necesidad de continuar trabajando arduamente para favorecer el desarrollo de estos últimos tres sectores, lo cual se seguirá haciendo a través de mesas de trabajo con el Gobierno y la empresa privada, que permitan establecer estrategias efectivas para impulsar la demanda de créditos.

¿Cómo cree que se puede impulsar la economía en 2025?

Para el 2025 esperamos que la inflación continúe su senda de desaceleración, convergiendo al rango meta y ubicándose en 3,5% al final del año. Esto será clave para que el Banco de la República continúe su ciclo de recorte de tasas, lo que permitirá consolidar el impulso a la actividad económica. En consecuencia, esperamos que la tasa de política monetaria continúe reduciéndose y se sitúe en 5,75% a final del año. Además, el Pacto por el Crédito será un dinamizador de la economía en 2025, aportando cerca de 0,5 puntos porcentuales adicionales al crecimiento de la actividad económica, contribuyendo significativamente al desarrollo de sectores estratégicos como el agro, el turismo, la economía popular, la vivienda y la manufactura.

En este escenario, será clave que se redoblen los esfuerzos mancomunados entre las autoridades y el sector privado para lograr consensos, permitiendo impulsar iniciativas que favorezcan la recuperación de la actividad económica y propicien un mejor clima de inversión.

Por ello es fundamental que todos los actores involucrados, entre los que se encuentran el Gobierno, el sector empresarial, los gremios y la sociedad civil, trabajen de manera articulada para construir una visión compartida que priorice el crecimiento sostenible y el bienestar de la población.

Solo a través de la acción conjunta será posible desarrollar políticas públicas eficaces, promover la innovación y garantizar que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todos los sectores de la sociedad.

¿Qué tanto han bajado las tasas de interés de los bancos?

Hemos registrado disminuciones en las tasas de interés que superan las reducciones acumuladas en la tasa de política monetaria, la cual ha disminuido en 350 puntos básicos hasta la fecha. Este comportamiento refleja el esfuerzo de las entidades por anticiparse al ciclo bajista.

Por modalidades, la mayor reducción desde diciembre del año anterior se ha observado en la cartera comercial, con una caída de 571 puntos básicos, seguida de la cartera de consumo, con 570 puntos básicos y la de vivienda, con 507 puntos básicos. Esperamos que esta acelerada transmisión de la política monetaria continúe actuando como un estímulo para la inversión y el crecimiento económico.

Crecimiento de la economía en el tercer trimestre del 2024. | Foto: El País

¿Cómo ve el 2025, ¿cuáles son las proyecciones gremiales?

Nuestro escenario de actividad económica contempla un crecimiento de 3,2% del PIB, con una participación especial del Pacto por el Crédito, que aportará 0,5 puntos porcentuales. Este crecimiento se acompañará de una inflación que continuará descendiendo hasta el 3,5%, ubicándose en su rango meta, lo que le permitirá al Banco de la República continuar con su recorte de tasas hasta alcanzar el 5,75% a final de año.

Con esto, esperamos una mejora en el mercado laboral, con una tasa de desempleo nacional promedio hacia niveles de 10,3%.

En materia de perspectivas financieras, proyectamos que la cartera bruta real regrese a terreno positivo con un crecimiento de 3,3%, impulsado principalmente por las modalidades comercial (3,4%) y consumo (2,5%). Adicionalmente, prevemos un desempeño destacado en las carteras de vivienda y microcrédito, con crecimientos estimados de 3,6% y 7,6%, respectivamente.

En cuanto al vencimiento, esperamos que este disminuya gradualmente a medida que el ingreso disponible de los hogares mejore y las tasas de interés continúen bajando. En este contexto, proyectamos que el indicador de calidad de cartera (cartera vencida/cartera bruta) cierre el 2025 en 4,1%, con una mejoría significativa en la modalidad de consumo, que se ubicaría en 5,9%.

Asimismo, las demás modalidades también presentarían mejoras. El indicador en los segmentos comercial y de vivienda se ubicaría en 3,2%, mientras microcrédito cerraría con un 9,5%.