El Negocio Multinivel o Network Marketing (mercadeo en red), en contraste con los esquemas ponzi, se enfocan en productos. Por el contrario, el esquema ponzi, coloquialmente denominado como ‘pirámide’, se enfoca en reclutar ‘asociados’.
Estas son ocho claras diferencias que brindarán orientación para evitar involucrarse en sistemas de negocio fraudulentos, especialmente si se persigue la ambición de administrar y gestionar una empresa o emprender un camino en la dirección empresarial.
Cuota de Inscripción
En los negocios legítimos de tipo Multinivel la cuota de inscripción se presenta como una opción asequible para los emprendedores, dado que el propósito fundamental de estas empresas es atraer clientes hacia sus productos y servicios.
En contraste, en los negocios piramidales fraudulentos dicha cuota suele ser considerablemente elevada, ya que su objetivo es reclutar personas para invertir dinero en el negocio en lugar de atraer clientes genuinos.
El sistema de marketing multinivel, también conocido como sistema multinivel, se basa en un modelo de venta directa en el que los empresarios obtienen beneficios tanto de sus propias ventas como de las ventas generadas por las personas que conforman su red.
Productos y servicios que ofrecen
En los negocios de tipo multinivel se pueden hallar diversas opciones de productos y servicios de excelencia, los cuales se distribuyen entre los clientes. Además, estos negocios brindan una garantía de devolución y se ajustan a las regulaciones vigentes en los países donde operan.
En contraste, en los negocios piramidales, por lo general, la ausencia de productos o servicios legítimos es notoria. Estos negocios tienden a enfocarse en actividades ilícitas, y en cuanto a las autorizaciones requeridas, suelen evadir o aplazar el cumplimiento de las normativas bajo la excusa de estar en trámites.
Plan de compensación
En los negocios de tipo multinivel el porcentaje o comisión que se obtiene está directamente vinculado a las ventas realizadas a los clientes, a lo que se suma un bono adicional proveniente de la red de comercialización establecida.
Este modelo busca construir una estructura de negocio sólida y profunda. Bajo este plan de compensación, generalmente, aquellos que trabajan arduamente logran mayores ganancias.
Mientras, en un negocio piramidal los ingresos se generan a partir del reclutamiento de personas hacia el negocio, quienes actúan como inversionistas. El sistema se basa en que todos los nuevos asociados pagan una cuota de entrada, la cual se distribuye entre los miembros de la red, comenzando por los más antiguos y descendiendo de forma sucesiva hasta agotar los fondos recaudados.
Tiempo para ver resultados
En los negocios legítimos de tipo multinivel los resultados económicos significativos suelen manifestarse a mediano y largo plazo, a excepción de ciertas circunstancias extraordinarias.
Algunas empresas multinivel honestas instruyen a sus distribuidores acerca de utilizar sus ventas directas para cubrir sus necesidades económicas diarias, mientras que las ganancias generadas por la red de comercialización están destinadas a hacer realidad sus aspiraciones y sueños.
Por otra parte, en un negocio piramidal fraudulento se promociona el eslogan de “hazte rico de la noche a la mañana con el mínimo esfuerzo”. Estos esquemas emplean tácticas de terapia motivacional masiva para influenciar a todos sus prospectos e inversionistas, a fin de atraerlos fácilmente y conseguir que recluten a nuevas víctimas para el negocio.
Impuestos
Las empresas multinivel legales a menudo cumplen con sus obligaciones fiscales, emitiendo facturas de compra a sus distribuidores por todos los productos y/o servicios que les venden. Además, para el pago de comisiones, exigen a sus distribuidores que cumplan con todas las normativas impositivas vigentes en cada país donde operan.
En contraste, en un negocio piramidal fraudulento es evidente que no declaran todos sus ingresos, y lo que llegan a declarar, lo disfrazan como donativos con el fin de evadir el pago de impuestos. Tampoco suelen emitir facturas por sus ventas. Como resultado, la evasión fiscal se convierte en un delito grave que puede ser sancionado con varios años de prisión en muchos países.