Sin embargo, aún quedan dudas sobre la viabilidad del proyecto, pues algunos inversionistas creen que como están planteados los pliegos es difícil que alguien se le mida al negocio.
La Unidad de Planeación Minero Energética, Upme, confirmó que se encuentra abierta la convocatoria pública para seleccionar el inversionista que diseñe, construya, opere y mantenga la infraestructura de importación de gas del Pacífico.
Según el calendario, los interesados tienen hasta el 6 de julio para la presentación de propuestas, y se proyecta que en agosto se estaría adjudicando. El propósito es que la planta pueda entrar en operación en junio de 2028.
Edwin Maldonado, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, comentó que es importante este avance de la licitación, pero se mostró poco optimista, pues considera que “tal como está la nueva convocatoria posiblemente se quede desierta porque no han modificado lo que tiene que ver con el riesgo de licencia ambiental y no es fácilmente financiable el proyecto de esa forma”.
Es decir que los riesgos de la obra, sobre todo del gasoducto, recaen en el inversionista y no se comparten con el Gobierno, lo que hace que los interesados no tengan estímulos para medírsele al proyecto.
Por ello, se pidió nuevamente tener en cuenta este aspecto. Por ejemplo, una de las empresas que ha mostrado su interés en la planta regasificadora es GCapitals, que destacó que fue acertado haber reducido, en los pliegos, la capacidad de almacenamiento de la planta de 200.000 m3 a 170.000 m3, “ya que esto tiene una implicación de gran impacto para los inversionistas”.
Explicaron, por ejemplo, que los buques metaneros de 200.000 m3 no son comerciales y se tendrían que construir específicamente para este proyecto, limitando y excluyendo a importantes compañías en la industria de GNL (Gas Natural Licuado) que no cuentan con este tipo de almacenamientos en sus flotas.
“Al reducir a 170.000 m3 la capacidad de almacenamiento del buque, nuevamente los operadores pueden disponer de su flota actual de buques para utilizarlos como opción en la presentación de la oferta”, comentaron.
Pese a estos cambios, algunos empresarios temen que no haya suficientes estímulos para el proyecto y más con las recientes declaraciones del la Ministra de Minas, Irene Vélez, que comentó que era más importante otro mecanismo de transporte de gas que la planta.
Al respecto, José Fernando Amézquita, director de la Cámara Colombiana de Infraestructura, CCI, destacó la importancia de la regasificadora, pues significa no depender 100% del bombeo de las redes nacionales. “El gas es el combustible más barato usado por la industria, los hogares y el transporte, y tener la planta permitiría cumplir y surtir la demanda”, dijo.
Los costos y características
La planta de regasificación del Pacífico requiere del gasoducto Buenaventura - Yumbo, por el cual se transportará el gas proveniente de la planta al interior del país.
El costo del proyecto, según algunas estimaciones, sería de US$700 millones.
Pero Carlos Adrián Correa, director general de la Upme, comentó que es “responsabilidad de los inversionistas interesados establecer el valor de esta infraestructura dentro de su propuesta económica, con base en los resultados y análisis propios de ingeniería básica y detallada”, señaló
Agregó que la inversión es 100% capital privado gestionado por el inversionista seleccionado.