La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, dijo que esta semana se radicará la ponencia del proyecto de reforma laboral y se mostró optimista con el trámite que se adelanta en el Congreso de la República.
“Hemos tenido las reuniones suficientes con los ponentes en el Congreso y se ha iniciado su dinámica con las diferentes audiencias públicas, muy representativas y participativas donde los congresistas están preparando la ponencia que será radica la próxima semana en materia de reforma laboral”, afirmó la jefa de la cartera laboral.
Agregó que se hicieron dos audiencias con una amplia participación y que este lunes será la sesión pública en la capital de Norte de Santander, “y posteriormente se reunirán para presentar la ponencia que espero, sea en esta misma semana y continuar así, con los debates que se tienen que dar en el Congreso de la República”, aseguró Ramírez Ríos.
Se espera que las iniciativas de ley queden aprobadas en este periodo legislativo y logren su propósito de justicia social y trabajo decente con las y los trabajadores colombianos.
Entre lo positivo de la reforma laboral, destacó, es que fomentará la formalización a más de 2.5 millones de trabajadoras y trabajadores en sectores de plataformas de reparto, trabajo doméstico y rural, entre otros. También protegerá las relaciones laborales, dará estabilidad en los contratos de trabajo y mejorará los ingresos para los trabajadores.
Pero esto no es lo que piensan algunos gremios como Fenalco. El presidente, Jaime Alberto Cabal, en Cali, arremetió contra esa reforma y aseguró que no solo no creará empleo, sino que lo destruirá. “Entre las reformas que viene impulsando el Gobierno, la más complicada para Colombia, no solo para el comercio y la más compleja por las implicaciones que tiene, es el proyecto de reforma laboral”, aseguró Cabal ante los empresarios más representativos de la ciudad.
“Lo que pasa es que la letra menuda de los 78 artículos que tiene la iniciativa no la ha conocido la opinión pública y en ese sentido hay que llamar la atención sobre las implicaciones que representa para Colombia”, manifestó.
“Qué hemos dicho nosotros, que hemos analizado de cabo a rabo de este proyecto. Primero, es una reforma que no está orientada a generar empleo ni a solucionar el grave problema de la informalidad, cosa que reconoció la ministra. Entonces, uno se pregunta: ¿cómo es posible que en Colombia presentemos reformas o políticas públicas que no estén focalizadas a solucionar el verdadero problema del mercado laboral?”, agregó.
“Por el contrario, es una reforma que trata de mejorar las condiciones de los que hoy tienen trabajo, que es una frasecita muy bonita, pero en el fondo lo que hay detrás es una reivindicación de derechos laborales que fueron supuestamente abolidos, cuando el país entró en apertura económica y en competitividad en el año 2002, o sea que es una reforma revanchista, digamos que es una reforma de lucha de clases, estrategia preferida por el Gobierno”.
Y segundo, explicó, es una reforma que pretende ampliar el círculo del sindicalismo en Colombia, pero no solamente ampliarlo en sí, sino generar una profundización de los derechos colectivos, pero que en el fondo son derechos sindicales en las distintas empresas y actividades de la vida colombiana.
“¿Por qué nosotros consideramos que es una reforma perversa y nefasta para el país? Por varias cosas. Primero, el impacto de los altos costos laborales. No está diciendo la verdad la ministra Gloria Inés Arias cuando nos acusa de que nosotros alteramos las cifras. Y es falso porque las cifras son tan malas que no necesitan alteración, hablan por sí solas”, subrayó Cabal.