La reconocida cadena de almacenes estadounidense, Macy’s Inc. informó este fin de semana que planea cerrar cerca de un tercio de sus tiendas homónimas en Estados Unidos, a la vez que la cadena de grandes almacenes se enfrenta a un par de firmas activistas que buscan comprar la compañía.
La empresa, pese a que no dio una estimación del número de empleados que se verán afectados por los cierres, a través de un comunicado señaló que asumiría un cargo de US$50 millones, relacionado con los costos de despido de los colaboradores.
Directivas de la compañía señalaron que como muchas de las tiendas están cerca de otras ubicaciones de Macy’s, podría darse la opción de que algunos trabajadores se transfieran. Macy’s también planea agregar 15 nuevas ubicaciones de Bloomingdale’s y 30 Bluemercury para 2026, un esfuerzo por acelerar el crecimiento de sus marcas de alta gama.
El anuncio, acompañado de los resultados del cuarto trimestre, se dio a conocer tras una oferta de compra de US$5.800 millones de Arkhouse Management Co. y Brigade Capital Management en diciembre pasado.
Oferta que fue rechazada por Macy’s, pero la semana pasada Arkhouse nominó a nueve directores para la junta directiva de Macy’s mientras el inversionista activista persiste en sus esfuerzos.
En una presentación de diapositivas publicada después de los resultados, Macy’s advirtió que espera ganancias en el primer trimestre de entre 10 y 16 centavos por acción, muy por debajo de la estimación de consenso de 45 centavos compilada por Bloomberg.
Liberación de activos
La compañía señaló que la nueva estrategia inmobiliaria, que llega menos de un mes después del mandato del director ejecutivo Tony Spring, libere entre US$600 y US$750 millones en activos hasta 2026.
Según el informe, las ganancias del cuarto trimestre de US$2,45 por acción, excluyendo algunos artículos, superaron la estimación promedio de los analistas y mejoraron respecto al año anterior. Para todo el año, Macy’s anticipa ganancias ajustadas de US$2,45 a US$2,85 por acción, por debajo de la estimación promedio de los analistas de US$3 y más débiles que el año pasado. Las perspectivas de ventas netas de la compañía también estuvieron por debajo de la estimación promedio de los analistas. Macy’s describió 2024 como un año de transición e inversión.
“El comprador todavía está bajo presión”, dijo Spring, quien tuvo una carrera de cuatro décadas en Bloomingdale’s antes de tomar el mando de su empresa matriz. “La inflación sigue alta aunque no sea tan alta como antes. Tendremos que luchar por nuestra parte justa y reposicionar fundamentalmente el negocio para el crecimiento”, agregó.
Un cambio a futuro
Macy’s, como muchos minoristas de centros comerciales, ha luchado con un cambio a largo plazo en el comportamiento del consumidor que favorece las compras en línea y fuera de los centros comerciales. Sin embargo, las tiendas todavía constituyen la mayor parte del negocio de Macy’s y representan alrededor de dos tercios de las ventas, según Spring.
En 2020, justo antes de la pandemia, Macy’s anunció una estrategia separada, conocida como Polaris, cuyo objetivo era estabilizar la rentabilidad e incluía un plan para cerrar 125 tiendas. Finalmente, cerró unas 85 tiendas. El nuevo plan dejará a la empresa con poco más de la mitad de su número de tiendas antes de la pandemia. Del total de metros cuadrados de Macy’s, el 25% representa menos del 10% de las ventas, dijo Spring.
“Las matemáticas al respecto son muy convincentes”, dijo Spring. “Yo diría que no es la cantidad de tiendas, sino la calidad de las mismas. Se trata de tener las tiendas adecuadas en las zonas geográficas adecuadas del país donde los consumidores todavía estén comprando”.