Una herencia puede significar el recibimiento de un buen dinero, que seguramente no esperaba, aunque generalmente le proceso para reclamarla no es tedioso, existen caos particulares en donde el beneficiado puede perder lo que recibe.
Los motivos para que una persona pierda el derecho a reclamar una herencia incluyen mostrar poco o nada de interés el estado de salud de quien deja las pertenencias. Así como negar el suministro de alimentos y abandonarlos por completo.
De esta manera, si el beneficiario tratar de cometer homicidio con el que deja la herencia, esta será nula. También se considera la pérdida si el heredero cometió un atentado grave contra el honor o los bienes de la persona de cuya sucesión se trata, su cónyuge o cualquiera de sus ascendientes o descendientes.
“Una vez declarado mediante sentencia judicial que la persona es indigna para suceder, perderá el derecho a que se le asignen los bienes que le corresponderían como herencia o legado o, en caso de estar en posesión de ellos, debe restituirlos para que sean repartidos entre los demás herederos o legatarios”, se dice en la página oficial del Ministerio de Justicia.
Para comenzar el proceso debe confirmar su capacidad legal para demandar, es decir, demostrar su condición de heredero, por ejemplo, en el Registro civil de Nacimiento. La demanda debe presentarse ante el Juez de Familia del último domicilio de la persona que falleció y dejó la herencia. Este juez examinará el caso y tomará la decisión apropiada.
En caso de que no haya un Juez de Familia en el municipio, el Juez Civil del Circuito es el encargado de conocer estos procesos.
En caso de que la decisión del juez haya sido favorable a su favor y se le reconozcan los bienes que le pertenecen, en caso de que existan bienes inmuebles o muebles sujetos a registro, se deberá inscribir la sentencia correspondiente ante la oficina de instrumentos públicos.