Los indicadores de calidad de vida, que mide el Dane, evidencian mejoras en muchos aspectos de los hogares del Valle del Cauca. Sin embargo, también muestran incertidumbre frente al futuro de las familias.
Es así como el 40% de los consultados por la entidad, en el departamento, afirmaron que se sienten pobres, según los datos del 2022. La percepción de pobreza aumentó en cinco puntos porcentuales frente al 2021, pues en ese año el 35% consideraba estar en esa condición.
Además, creció 13 puntos por encima de los niveles de la prepandemia, en 2019.
Según la profesora Lya Sierra de la Universidad Javeriana Cali, de los resultados es llamativo que los hogares se consideran en una peor situación económica en 2022 frente a 2021. En Colombia los hogares que se consideran que están igual o peor que hace un año son el 80,3%, y esta proporción en el Valle es de 90.2%. “Estos datos reflejan el impacto de una inflación alta en Colombia, y su efecto directo en los hogares”.
Sin embargo, el porcentaje de hogares en el Valle del Cauca que considera que vive en estado de pobreza estuvo por debajo del consolidado nacional, que se ubicó 10 puntos porcentuales por encima del indicador del departamento.
“Si bien Cali y el Valle lideraron el crecimiento relativo de nuevos empleos en Colombia durante 2022, la devaluación, el encarecimiento del crédito y la alta inflación, especialmente la de alimentos, erosionó los ingresos de los hogares afectando la pobreza subjetiva”, comentó Harold Londoño, gerente de Estudios Económicos y Analítica de la Cámara de Comercio de Cali.
Por ejemplo, la encuesta del Dane indicó también que el 42,7% de los jefes de hogar en el Valle consideró que sus ingresos no alcanzan para cubrir sus gastos mínimos, y solo el 14,4% de los hogares aseguró que su situación económica mejoró frente a la de un año atrás.
Recordemos que la inflación de alimentos en ciudades como Cali se mantiene por encima del 22% anual.
El economista Julio Escobar Potes, comentó que esa percepción de pobreza se puede estar dando por el incremento de los precios de alimentos y bienes, situación de la que todos se quejan.
“Este año aumentaron los ingresos de los hogares por el reajuste del mínimo, igualmente, el valor de los subsidios de ingreso solidario creció y las remesas, con mayor devaluación, son significativas. Pero el alza de los precios acabó aguando la fiesta y eso puso a las familias a ahorrar servicios públicos y minimizar gastos, reducir uso de tarjetas de crédito, porque se requiere ajustar consumo”, dijo.
Agregó que esto ha hecho que el ingreso de las familias vallecaucanas quede en nivel de subsistencia por la inflación alta de alimentos, productos de aseo personal y del hogar y servicios públicos, entre otros rubros.
“A esto se suma que algunos alcaldes subieron el valor del predial aumentando esa sensación de pobreza. Hay políticas procíclicas al descenso de la economía que van a llevarnos a un Producto Interno Bruto (PIB) negativo para este primer trimestre”, dijo el analista.
Otros indicadores
Uno de los aspectos que destaca de la Encuesta de Calidad de Vida del Dane es que el Valle del Cauca se encuentra entre las dos o tres mejores posiciones del país, después de Bogotá en indicadores como acceso a servicios como energía eléctrica, recolección de basuras y abastecimiento de agua. Este indicador supera el 95% y, según analistas, esto guarda correspondencia con el mayor nivel de desarrollo relativo del Valle, debido a la alta urbanización del departamento, al tener una red de ciudades intermedias.
“Un indicador que vale resaltar es de acceso a internet, en el cual el Valle del Cauca supera el 73%, apenas por debajo de Bogotá que es del 79% y por encima de Colombia con 59%. Sin embargo, el gran reto en materia de acceso a internet en el Valle del Cauca se encuentra en la brecha rural – urbana que supera los veinte puntos porcentuales”, comentó Harold Londoño.
En los hogares con jefatura mujer, el Valle del Cauca presentó una participación de 43%, un poco menos que en 2021 cuando era de 45,2%. Sin embargo, en los hogares donde no hay presencia de cónyuge las cifras son más altas. En este caso el indicador sube hasta el 81%.
En cuanto a los años de educación de las personas de 15 a 24 años en el Valle se observa un promedio para el 2022 de 10,4 años, levemente por encima del promedio nacional.
Asimismo, el 29,9 % de las personas mayores de 17 años o más del departamento alcanzaron el nivel educativo superior, es decir que tuvieron la oportunidad de ingresar a la universidad.