El sector lechero en Colombia está enfrentando una aguda crisis. Por un lado, los ciudadanos han mermado la compra de este producto para sus hogares debido a los altos precios a los que se está comercializando en tiendas y grandes superficies, lo que ha llevado a una desaceleración de un 6,5 % en este sector.

Esto ha hecho que las grandes compañías dedicadas a este producto presenten caídas en sus ventas cercanas a los dos puntos porcentuales. Carolina Espitia, presidenta de Alpina, le explicó a El Colombiano los problemas que se tienen por la baja en el consumo de los hogares.

Los colombianos compran menos leche, las compañías la acumulan en sus bodegas y los productores deben bajar sus precios y botar los excedentes del producto. En esto se resume lo que está ocurriendo. | Foto: Johnny Greig 2021

“Igualar la oferta y la demanda es muy difícil, siempre hay una estacionalidad, pero si bien todos los años tenemos lechadas o sequías, en este tenemos una particularidad y son los altos inventarios que las empresas empezamos a acumular, anticipando una escasez por el Fenómeno de El Niño que al final no se materializó. Hoy estamos entrando en el fenómeno opuesto, está lloviendo mucho y esperamos una sobreproducción”, explicó la directiva a ese medio.

Los más afectados son, realmente, los campesinos productores de la leche, que están trabajando diariamente a pérdida, sabiendo que lo que están vendiendo y los precios a los que lo están haciendo no son suficientes para sostenerse.

Por ejemplo, grandes cadenas de productores en Boyacá, Cundinamarca, Santander y Norte de Santander han tenido que botar parte de la leche que producen debido a que las grandes empresas no les están comprando al mismo ritmo, mientras que ellos no tienen cómo procesarla y distribuirla por su propia cuenta.

Solo son el primer paso de la cadena productivo. A esto se suma que mientras antes podían vender un litro de leche a 2400 pesos, la baja en la demanda ha hecho que tengan que reducir sus precios dramáticamente, llegando incluso a los 1200 o 1300 pesos, en algunos casos.

De forma precisa, la compra de leche en Colombia entre 2020 y 2023 se redujo en un 24 %, de acuerdo con un estudio realizado por Kantar. El sector ha manifestado la urgencia de revertir esta tendencia. “Es crucial fomentar el consumo, no solo por sus beneficios nutricionales, sino también por la importancia que la industria láctea tiene para el país”, comentaron desde Alquería.

Por ello, esta última marca anunció que tomará medidas para intentar promover nuevamente el consumo de leche por parte de los colombianos, para lo cual hará una reducción de entre el 5 % y el 13 % en los precios de sus productos principales.

“Esta reducción de precios refleja nuestro esfuerzo por hacer que nuestros productos de alta calidad sean accesibles para todos. Queremos que más hogares disfruten de nuestra leche 100 % leche, la única con el sello Quality Chekd, que garantiza la calidad e inocuidad de nuestros productos, mientras seguimos trabajando para fortalecer la industria láctea en el país”, afirmó Rafael Álvarez, CEO de Alquería.

Esto se suma a la baja en los valores que la compañía ya había aplicado en su línea deslactosada desde el pasado mes de marzo. Ahora la línea de sabor original, la más común para los hogares y que representa el 60 % del portafolio de la empresa, empezará a tener la disminución de precios de manera inmediata.

Alquería bajará el precio de sus productos. | Foto: El País

Se verá inicialmente en las tiendas de barrio y luego se extenderá, en los próximos 15 días, a los supermercados y otras grandes superficies del país, donde primero irán vendiendo las unidades adquiridas a precios normales para ir reemplazando los inventarios. “Alquería seguirá buscando maneras de hacer que sus productos lleguen a más hogares colombianos, apoyando el crecimiento y desarrollo del sector lácteo en Colombia”, concluyó la empresa.