La caída en los ingresos de los hogares colombianos, llevará a que los precios de bienes y servicios de la canasta familiar se mantengan controlados este año.

Analistas de Bancolombia estiman que la expectativa de inflación para cierre de 2020 está en el rango 1,3 % a 1,8 % anual. Asimismo el Banco de la República calcula que el Índice de Precios del Consumidor (IPC) estaría en el rango de entre el 1,0 % y el 2,0%.

“La contracción en el consumo y en el ingreso de los hogares será el elemento que determinará en mayor medida la evolución de la inflación en lo que resta del año”, indicaron investigadores de Bancolombia en un reciente informe sobre el tema.

Agregaron que pese a que la peor fase para la actividad económica quedó en el segundo trimestre del 2020, los riesgos sobre el desempeño económico en este segundo semestre se mantienen por el deterioro del mercado laboral. Por eso no habría un mayor ajuste en los precios.
La inflación en mayo fue negativa (-0,32 %), lo mismo que en junio (-0,38 %), y el mes pasado cerró neutra. En la ciudad de Cali la tendencia es la misma.

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Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas de la Icesi, coincidió en que la inflación se estabilizará en valores bajos hasta finales del año por la poca presión de la demanda agregada.

“Es decir, la caída de los ingresos de los hogares hace que su capacidad de compra sea relativamente baja y por tanto no se esperaría una presión de demanda. Por otro lado, la oferta se está comportando muy bien y por ese lado no tenemos problemas”, dijo.

¿Qué pasó en Cali?

La inflación en la ciudad de Cali durante el pasado mes de julio fue negativa con una variación de -0,08 %, con un fuerte descenso en el costo de los alimentos (-1,09 %).

Este grupo de gasto fue el que tuvo mayores alzas en 2019 y en algunos meses del 2020, por lo que todavía influye mucho en el resultado global del IPC.

Prendas de vestir, muebles e información y comunicaciones fueron otras de las categorías en las que los precios registraron una variación negativa.

Esto se explica porque la demanda de los caleños por estos productos ha bajado. Asimismo, debido a las medidas adoptadas por el Gobierno, por ejemplo, con la reducción del IVA para los planes de telefonía celular, los costos de este servicio se han reducido, lo que se refleja en el indicador.

Para el periodo enero-julio de 2020 el Índice de Precios del Consumidor para la ciudad se situó en 1,33%, dos puntos porcentuales menos que en igual lapso del 2019 cuando la inflación fue de 3,39%, según el Dane.

Lo que viene en términos de precios dependerá mucho de cómo se comporte el costo de los alimentos en la capital del Valle, grupo de gasto que más influye.

De acuerdo con datos de la Central de Abastecimiento del Valle, Cavasa, en julio los precios de los alimentos que se negociaron en ese lugar tuvieron un variación negativa de 0,74 %, lo que está en concordancia con la información del Dane.

Pero para este mes de agosto, la tendencia parece que está cambiando y la variación de precios en los dos primeros mercados de la semana se situó en 1,03 %.

“El balance en el ingreso de alimentos sigue siendo satisfatorio, no obstante es de destacar que continúa disminuyendo de manera drástica la oferta de varios productos básicos en la canasta familiar, entre los que están: habichuela, choclo, tomate, pimentón, lechuga batavia, mango, zanahoria y papa amarilla”, comentó Óliver Medina, jefe de precios de Cavasa.

Los comerciantes reportan que el costo de los alimentos en la ciudad sufre muchos altibajos y que todo depende de qué cultivos están en cosecha.

“Lo que hemos visto es que hay unos productos estables, otros que bajan de precio y otros al alza, la situación es muy variable, pero en general no creo que bajen drásticamente en los próximos meses”, dijo Carlos Ortiz, propietario de un fruver.

A propósito

Según voceros de Cavasa, el balance final de precios sigue siendo favorable al consumidor en razón de que la gran mayoría de productos perecederos, que se comercializan en la central de abasto, presentan oferta abundante y precios bajos y, además, se reporta mejoría en los precios del arroz, azúcar, frijol, lenteja, arveja y huevo, con bajas importantes en sus cotizaciones.