El pulso entre las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y el Gobierno nacional sigue intensificándose tras el anuncio de Compensar, Sura y Sanitas, en que aseguraban que están en una crisis económica, tan considerables, que podrían dejar de prestar sus servicios en las próximas semanas. Sumado a la discusión de la reforma a la salud, la administración de Gustavo Petro parece estar tranquila si estas empresas cierran; no obstante, las compañías han pedido conversar, para no dejar sin cobertura a cerca de 13 millones de colombianos.
En resumen, el pasado 22 de agosto las tres EPS anteriormente señaladas presentaron una carta, en la que señalaban que el insuficiente pago de la UPC (unidad de pago por capitación), la indebida redistribución de los recursos entre los actores, y el déficit en sus deudas los tienen a punto de cerrar, lo que dejaría a la salud del país en crisis, pues estas son las compañías que cobijan a la mayor cantidad de usuarios.
“Si no se toman las medidas pertinentes, se hará cada vez más difícil continuar con la prestación de los servicios y vemos con seria dificultad avanzar con la operación después del mes de septiembre del presente año, razón por la cual, nos veríamos en la necesidad de convocar a nuestras juntas directivas para evaluar los posibles escenarios que como Gobierno nos plantean y tomar las respectivas decisiones del caso”, agregan en la misiva enviada al ministro de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Si bien las EPS están en conversaciones con el Gobierno, para buscar una salida a la problemática, el presidente de Sanitas, Juan Pablo Rueda, en entrevista con Semana, aseguró que no van a cerrar en septiembre, pero, al cierre de ese mes, de continuar la crisis, no podrán responder por sus obligaciones.
“Lo que anunciamos no es un cierre de la operación nuestra, ni que no vamos a atender más, sino que estamos llegando a un punto en que va a empezar a ser muy difícil responder por las obligaciones que tenemos. Lo que hicimos con el Gobierno fue pedirle un espacio para plantearle soluciones”.
El problema, según lo detallado por Rueda, es que desde mediados de 2021, han recibido menos ingresos, lo que ha hecho que se agoten unas reservas, por así decirlo, con las cuales se pagan las atenciones y servicios que no cubren los dineros aportados por el Gobierno nacional.
Estos recursos de Sanitas son los que están próximos a agotarse, pues muchas de esas atenciones no se han pagado, por lo que la compañía entraría en un déficit, que le impediría, por ejemplo, pagar sus responsabilidades a ciertos prestadores, lo que podría dejar sin coberturas de salud a algunos usuarios.
“Cuando se agoten las reservas técnicas, que es lo último que nos queda, van a empezar a presentarse demoras en los pagos. No queremos que ocurra, pero entendemos que los prestadores continuarán atendiendo hasta que para ellos también sea imposible. Y en ese momento, que no puedo decir si es en uno, dos, tres o cinco meses, pueden verse afectados los usuarios. Esto no es señal de que va a haber un momento en que haya atención cero. Eso no va a ocurrir. Pero a partir de septiembre este flujo económico hacia los prestadores no va a ser el que es ahora”, detalló el presidente de Sanitas, en diálogo con Semana.
El País conoció la postura de la Alianza de Asociaciones y Gremios (Aliadas), que se suma al pedido de las EPS, para que el Gobierno adelante diálogos, en los que se revisen y garanticen alternativas para superar la crisis en el sistema de salud.
Aliadas asegura que se deben sumar a la conversación entidades como: hospitales públicos y privados, laboratorios, farmacéuticas, médicos especialistas, operadores logísticos, trabajadores del sector de la salud y aseguradores.
“Los gremios y asociaciones que conformamos Aliadas, en especial los del sector salud: Acemi, Afidro, Asocajas, Gestarsalud y Unips, estamos listos para aportar en este diálogo para la búsqueda de soluciones al sistema de salud. Una solución integral con participación de todos los actores garantizará tener un sistema de salud más robusto y preparado para brindar la atención que necesitan los colombianos”.