Durante la ceremonia de los 104 años de la existencia de la Fuerza Aérea, el presidente de la República, Gustavo Petro, criticó la regla fiscal y dijo que no debe mantenerse más en Colombia.
“El gobierno, que tiene la responsabilidad de bajar la inversión privada, debe crecer la inversión pública, con esto choco con que hay que reducir ambas, por eso el pensamiento neoliberal que tiene una estricta fórmula de marco fiscal que el que la construyó la violó, no debe mantenerse en Colombia, debe crecer la inversión pública y esa discusión la debe hacer el Congreso de la República aumenta la inversión pública ayudamos a crecer la economía”, expresó el Jefe de Estado.
Así, el mandatario de los colombianos reiteró su llamado al Congreso de no “mantener la regla fiscal”.
Sin embargo, la regla fiscal aunque parezca ser un tema técnico para la mayoría de los colombianos, esta puede impactar directamente en la economía del país.
Hay que aclarar que esta regla fiscal, en otras palabras, no solo sirve para controlar y limitar el déficit fiscal y la deuda pública de Colombia, sino que muestra la responsabilidad y el buen manejo de las finanzas.
¿Qué es la regla fiscal y cómo funciona?
Bajo el mandato de Juan Manuel Santos, la regla fiscal fue establecida por la Ley 1473 del 2011. En el artículo 5, estipula su objetivo el cual es “asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, de tal forma que no se supere el límite de deuda”.
De este modo, se establece que el límite de deuda es igual a 71% del PIB y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB.
Según analistas, lo anterior en otras palabras significa que las deudas del país no pueden superar el límite del 71% del Producto Interno Bruto, y lo más recomendable es que se mantengan entre el 55%.
¿Qué podría pasar si se modifica la regla fiscal en Colombia?
El analista económico, Julio César Alonso le resaltó a El País que la propuesta del gobierno de Petro sería cambiar las reglas de juego a nivel financiero. “Esto es cambiar las reglas de juego y abrir un espacio para que después otro tipo de gastos deseables también se salten la regla”.
Así, en un caso hipotético poco a poco se podría ir incrementando la deuda que tiene el país y asimismo, afectar las finanzas públicas en el exterior. Según Alonso esto podría mandar una mala señal a los inversionistas del exterior, “se elevarían las tasas de interés porque habrá mayor endeudamiento”.
En ese sentido, Alonso explica que la regla fiscal está para evitar “la discrecionalidad de las administraciones y no hay que olvidar que gasto es gasto; es decir sin importar que tan noble o loable sea la finalidad. Y si es un gasto estructural o corriente debe pagarse con ingresos corrientes”.
“Hoy, más o menos por cada $10 que le entran al Gobierno Nacional en impuestos, $2.5 se van pagando intereses y las cuotas de créditos. Al incrementar la deuda, al momento de financiarla, a largo plazo se tendría que subir o recordar los gastos como por ejemplo en la educación, salud, ciencia y tecnología, se vuelven las finanzas públicas insostenibles”, explicó Julio César Alonso a El País.
Otra cara de la moneda
Por otro lado, el analista Giovani Reyes, le explicó a El País que la regla fiscal garantiza los fondos del gobierno para pagar y cumplir con los compromisos que están dentro del presupuesto, específicamente con las obligaciones de las deudas públicas con bancos privados en el exterior.
Al incrementar específicamente los fondos de la regla fiscal podría traer algunos beneficios, como por ejemplo, “mejorar la calificación de los niveles riesgo que tiene Colombia ante las entidades financieras del exterior, pues el incremento sería un factor que podría garantizar que se realizará el pago”. En otras palabras, si un país tiene un nivel de riesgo muy alto, al momento de adquirir una deuda en el exterior, el crédito sería un poco más costoso, porque existiría el temor de que no se realice los respectivos pagos.
“Hay que chequear bien la intención del presidente, para razonar con base en la solidez de los hechos y no caer en noticias falsas”, resaltó Reyes.
“Una posible incomodidad para el gobierno Petro”
Hace meses, el director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, generó polémica en el sector financiero del país ante una posible crisis, pues el funcionario estaría evaluando junto a sus colegas del Ministerio de Hacienda, realizar cambios en la regla fiscal, a la que califica como “muy inflexible”.
La propuesta realizada por González estaría en línea con los planteamientos que ha hecho el jefe de Estado, Gustavo Petro, de cambiar la deuda por cuidado o inversión ambiental. “Eso genera un margen fiscal un poco más amplio”, manifestó el funcionario en un evento de Enercol.
En ese sentido, González resaltó que esa decisión necesita una estructuración y mirarlo con calma, así como también evaluar de cuánto puede ser el costo.
A través de redes sociales, los analistas y expertos de la materia reaccionaron de manera inmediata y resaltaron las posibles consecuencias.
Daniel Wills, vicepresidente Técnico y de Estudios Económicos de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos), resaltó que todos los gobiernos tanto de izquierda como de derecha, tienen una motivación a gastar más de lo que reciben.
“Al fin y al cabo gastar más da buenos créditos políticos, y la deuda por pagar le queda a los gobiernos siguientes”, recalcó Wills. De ahí, viene la importancia de la regla fiscal que actualmente tiene el país, pues la intención es que la deuda no crezca sin parar.
“Para que la deuda no crezca sin parar se creó la Regla Fiscal. Esencialmente, la Regla permite endeudarse, pero si la deuda es muy alta, obliga a reducirla”, resaltó.