Por Francy Elena Chagüendo Azcárate/ Editora Economía de El País
Por segunda ocasión se declaró desierta la convocatoria pública para la construcción de la planta regasificadora del Pacífico, proyecto que es clave para dar mayor confiabilidad al sistema energético en el país y de la región.
Según Luz Stella Murgas, presidente de la compañía Naturgas, es fundamental que el Gobierno Nacional revise el por qué hay pocos interesados en la iniciativa y subsane esos vacíos para seguir adelante con la regasificadora.
Precisamente el gremio realizará entre el 23 y 24 de noviembre, en Medellín, un foro internacional con el ánimo de debatir esas decisiones regulatorias que se requieren para ayudar a la industria a cumplir las metas de expansión del servicio.
La economía colombiana se desaceleró este año, ¿cómo le ha ido al sector de hidrocarburos?
Lo que puedo decir es que nosotros mantuvimos las inversiones que teníamos proyectadas para este año, hemos tenido la perforación de los pozos que teníamos en el cronograma. De hecho, esta semana se anunció, por parte de Ecopetrol, que se inició la perforación del pozo Orca Norte 1, en el mar Caribe y hace un par de semanas terminaron la perforación de Glaucus. Estos pozos, que son inversiones cuantiosas porque están costa afuera, estaban dentro de cronograma establecido por las compañías y se ejecutaron como se tenía previsto.
Yo creo que lo que hay que tratar de ver es qué tipo de incentivo atrae nueva inversión, más allá de la que ya está comprometida en los contratos suscritos con la ANH (Agencia Nacional de Hidrocarburos) y las señales de política pública son fundamentales porque cuando una compañía extranjera o local, tiene proyectos de inversión en varios países, por supuesto, destina esa inversión al país en donde hayan mejores condiciones del entorno, para la ejecución de los proyectos, mejores condiciones fiscales para que, por supuesto, esa inversión sea rentable. Eso implica que los contratos suscritos se respeten. Colombia compite con los demás países que también buscan atraer inversión.
¿Qué preocupa frente a ese tema de políticas públicas en Colombia?
Hay aspectos regulatorios que no se han podido resolver porque, por supuesto, ha habido un retraso en la conformación de la Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas), con decisiones que están estancadas en el ámbito regulatorio.
En el tema de la política pública, creo que el Gobierno ha sido muy enfático en que la transición energética es con el gas natural y lo importante es que habiendo dado esas señales, eso se traduzca en acciones consecuentes con ese pronunciamiento, por ejemplo, firmando los contratos que se tengan que suscribir, tomando las decisiones de cambio de metodología en el sistema de transporte para poder incrementar la demanda para aquellas familias que todavía cocinan con leña.
¿Y eso no se ha dado, por ejemplo, qué tanto ha afectado que no esté conformada toda la comisión de la Creg?
Nosotros estamos, por ejemplo, pendientes, de que se decida sobre un cambio de reglas en la comercialización de gas. Lo que solicitamos fue flexibilizar las reglas para que cada gas o molécula de gas adicional, que tengan los productores, pueda ser comercializada, de manera inmediata, en contratos con vigencias menores a un año.
Esto se sometió a consulta y la decisión está atascada. Yo creo que eso puede facilitar el cubrimiento de la demanda de este, y de los próximos años, más aún cuando estamos en un Fenómeno del Niño, en donde el consumo de gas natural, por parte de las térmicas, se incrementa.
Existe también otra decisión que está pendiente que es la modificación en la metodología para determinar la tarifa del transporte de gas natural. Llevamos varios años haciendo estudios y consultorías, por parte de la misma Creg, para ver cuál es la metodología apropiada; las compañías transportadoras del sistema de la costa y del interior, ya hicieron una solicitud que permitiría beneficiar mucho al Suroccidente porque eso equivaldría a que la tarifa de transporte, que pagan en esta región, podría ser menor a la que pagan hoy en día, porque implementaría una única tarifa para todo el sistema.
Ahora que menciona el Fenómeno del Niño, ¿el sistema colombiano está preparado para una mayor demanda?
Sí, el sector de gas natural hoy tiene una infraestructura más robusta que en el último Fenómeno de El Niño, me voy a referir a proyectos específicos: El primero, es la planta de regasificación de gas natural que se encuentra en Cartagena, que sirve de respaldo para la generación eléctrica en momentos de Fenómeno de El Niño, como el que estamos pasando.
Esa planta térmica le brinda respaldo a la generación eléctrica y, en los últimos meses, han consumido ese gas importado en grandes cantidades, sin gastar el gas que va, por ejemplo, para los industriales.
En los años 2015-2016 no teníamos esto ni la infraestructura de la planta regasificación.
El Valle del Cauca sigue pidiendo apoyo para realizar la planta regasificadora del Pacífico, ¿sabe qué ha pasado con ese proyecto?
La información que tenemos, por parte del Gobierno, es que se han hecho dos convocatorias que se han declarado desiertas, inclusive, la primera de ellas se realizó en el Gobierno del presidente Iván Duque y se declaró desierta, y la segunda se cerró en el Gobierno del presidente Gustavo Petro, hace un par de meses, y también se declaró desierta, es decir que no hubo un inversionista interesado en los términos del proyecto que se abrió para licitación pública.
¿Por qué no se ha generado este interés de los inversionistas?
Habría que valorar por qué los inversionistas no presentaron propuestas. Yo creo que eso es parte del ejercicio que se debe hacer, porque si el Gobierno tiene interés de abrir una tercera convocatoria, lo que se tendría que hacer es subsanar ese riesgo que han identificado los inversionistas, pero habría que preguntar directamente a la Upme (Unidad de Planeación Minero Energética), que es quien lidera ese proceso, si tuvo esa conversación con los iniciales interesados para poder subsanar el riesgo que ellos están evidenciando.
Eso no quiere decir que no se pueda desarrollar una iniciativa, más allá de la convocatoria pública. Si hubiese un inversionista o un interesado en la gestión inicial del proyecto, lo puede hacer sin esperar la convocatoria.
¿Pero usted cree que se necesita el proyecto?
Yo creo que todas las fuentes de suministro de gas natural son opciones viables para garantizar la seguridad energética y confiabilidad.
Por ejemplo, en el mes de mayo, debido a una contingencia y un fenómeno de la naturaleza, el Valle tuvo, por unos cinco días, restricción en el gas natural porque nos tocó, de manera preventiva, suspender el transporte de un tramo en Mariquita, que es el único sistema que lleva gas natural al Suroccidente del país.
Estuvieron cinco departamentos afectados, tal vez si hubiera existido esa planta de regasificación no hubiéramos tenido que recurrir a la restricción porque hubiera podido servir como respaldo al sistema de transporte, que nos tocó preventivamente suspender por una anomalía de la naturaleza.
Tenemos que lograr que estos proyectos sean factibles porque garantizan confiabilidad y seguridad energética, confiabilidad en la prestación del servicio de gas natural, pero también de energía eléctrica y eso es justamente es el papel que está jugando hoy la planta de regasificación de Cartagena.
¿El sector todavía tiene capacidad de crecer?
En Cali hoy tenemos, por ejemplo, una cobertura de 669.000 usuarios conectados a la red de gas. Eso es una cobertura efectiva del 84%, de estos 656.000 son residenciales y alrededor de 13.000 comerciales.
Todavía tenemos, en el perímetro de red de distribución de gas natural, un potencial para conectar a 22.300 usuarios que pueden probablemente estar cocinando hoy con leña u otros combustibles. En el sector industrial hay 72 industrias que aún utilizan carbón.
Si sustituimos, por ejemplo, transporte de carga pesada y el transporte público de pasajeros que funcionan con diésel en Cali por gas natural vehicular, podemos reducir hasta 19% las emisiones totales de material particulado fino de Cali.