La muerte es una situación que nadie contempla en sus planes, por lo que es importante saber qué sucede con el dinero ahorrado en estos casos.

En el caso de los bancos, muchos de ellos responden a las peticiones de Hacienda, quien reclama el dinero del fallecido. Sin embargo, en las Afores ocurre algo diferente y más tranquilizador, ya que en caso de fallecimiento, la cuenta personal de ahorro del trabajador se mantiene intacta y ni la institución ni el gobierno reclaman esos recursos.

Esto es lo que sucede con el dinero de una persona que muere.

Entonces, lo que sucede es que la institución espera a que un familiar o posible beneficiado reclame esos recursos. Estas personas pueden hacerlo:

  • Viuda o viudo, siempre que dependieran económicamente del trabajador.
  • Hijos menores de 16 años o estudiantes hasta los 25 años.
  • Padres, si vivían en el mismo domicilio que el trabajador.
  • Concubina o concubinario, si dependían económicamente del trabajador.

Mantener los datos actualizados es fundamental

Es importante mantener en regla el Afore y también estar consciente de mantener los datos actualizados en todo momento. Porque en caso de fallecimiento prematuro, es esencial dejar claro quiénes serían los beneficiarios de nuestros ahorros.

La institución con la que se tiene el Afore tiene instrucciones de responder ante ciertas personas en caso de fallecimiento. Si los datos son escasos o poco claros, lo más recomendable es buscar asesoramiento legal para saber si se puede reclamar el ahorro del familiar fallecido.

Hay condiciones de cercanía con el fallecido para reclamar su dinero.

Registro de beneficiados en caso de fallecimiento

Si necesita registrar a los beneficiarios en caso de fallecimiento, puede comunicarse al siguiente teléfono: 55 1328 5000. Llamando a esta línea podrá iniciar el trámite de manera gratuita, solo necesita el CURP de las personas que desea beneficiar.

¿Qué sucede con el dinero cuando un banco quiebra?

Después del colapso de tres importantes instituciones bancarias en Estados Unidos, Silicon Valley Bank Group, Silvergate y Signature, muchos clientes de otras entidades bancarias han comenzado a plantearse dudas sobre qué ocurriría con su dinero en caso de que su banco se declare en bancarrota.

Cuando una entidad bancaria enfrenta la quiebra, muchos clientes suelen pensar en retirar su dinero rápidamente. Sin embargo, esta no es una medida recomendable, ya que es probable que en ese momento la institución no tenga suficientes recursos para devolverles el dinero a todos.

El Fogafín incluye a bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento y sociedades especializadas en depósitos electrónicos.

Las entidades financieras pagan una prima al Fogafín, que corresponde al 0,3% del dinero asegurado, lo que significa que al adquirir productos financieros con una de las entidades inscritas, automáticamente queda asegurado sin necesidad de realizar pagos adicionales.

Fogafín protege los fondos de los colombianos.

Entre los productos financieros cubiertos por Fogafín se encuentran cuentas corrientes, cuentas de ahorro, bonos hipotecarios, depósitos simples y especiales, servicios bancarios de recaudo, CDT y depósitos electrónicos.

El monto asegurado por Fogafín es de hasta $50 millones. Por ejemplo, si usted tiene $100 millones ahorrados y el banco es liquidado, el seguro le devolverá la mitad ($50 millones). Los $50 millones restantes deberán ser solicitados ante el banco en proceso de liquidación, y dependerá del resultado de este proceso si le devuelven la totalidad de su dinero.

El dueño del producto o servicio será responsable de solicitar el trámite, y desde ese momento la autoridad financiera se encargará del proceso. En resumen, si usted tiene ahorrado menos de $50 millones y su dinero está en una entidad financiera vigilada por la Superintendencia Financiera con el seguro de Fogafín, sus ahorros están protegidos.