Con un programa de subsidios a la compra de insumos y con créditos para los productores de fertilizantes, el Gobierno Nacional empezará un proceso de sustitución de las importaciones de estos productos, cuyos costos se dispararon afectando a los cultivadores.
La ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, explicó cómo se aplicarán estos programas y a quiénes beneficiarán. También habló con El País del proceso de compra de tierras y de la deuda que tiene el país, y este gobierno, con el sector pesquero, que en regiones como Buenaventura está casi que desaparecido.
La Ministra dijo que por primera vez, después de participar en varios gobiernos, siente que puede transformar algo de fondo, “lograr que la reforma agraria empiece, que se le llegue con crédito a sectores olvidados, que la canasta familiar garantice buenos precios, es una motivación gigante que me genera energía, no paro porque estamos lejos de llegar a esa metas”.
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¿La reforma agraria que plantea el Gobierno pasará por el Congreso?
Nosotros para hacer la reforma agraria no necesitamos una nueva ley, tenemos la Ley 160 y varios decretos, que no se han utilizado, por eso ya titulamos más de un millón de hectáreas, por eso ya hemos distribuido unas 3500 hectáreas, estas no son las últimas cifras porque esto día a día cambia.
En la Ley 160 están los instrumentos, lo que estamos haciendo ahora, con el Plan Nacional de Desarrollo, es plantear unos ajustes que necesitamos, muchos de los artículos que tienen que ver con reforma agraria ya fueron aprobados para agilizar la compra de tierras, para mejorar la distribución, entre otras cosas.
¿Cómo va la compra de tierras?
Estamos esperando que nos aprueben esos artículos del Plan Nacional de Desarrollo para agilizar, y la idea es la siguiente: ya empezamos a comprar, Fedegán nos ha ofrecido un poco más de 400.000 hectáreas, de las cuales realmente con potencial, en la región Caribe y en el Magdalena Medio, que es la prioridad, son unas 11.000 hectáreas. Eso va lento.
Pero ya tenemos una operación lista. Hemos encontrado que podríamos llegar a tener, fuera de lo de Fedegán unas 6 millones de hectáreas más entre lo que tiene la SAE, la Unidad de Víctimas, algunas entidades del Estado e inclusive del sector privado que nos han ofrecido tierras.
Tenemos una aplicación que el país conoce, en la que la gente, de una manera muy sencilla, ofrece tierras, pero también demanda tierras. El grueso de la demanda la tenemos en la región Caribe y Magdalena Medio, o sea, en eso no nos hemos equivocado.
¿Cómo cree que se comportará este año el sector agrícola?
El sector agropecuario ha estado bastante deteriorado, lo único que sigue su dinámica son sectores modernos como palma, flores, la producción de porcinos, la avicultura, pero el grueso del campesinado está absolutamente rezagado, olvidado y prueba de ello es que el año pasado este sector fue el único que cayó -1.9%, cuando hace décadas llegó a participar con el 25% del PIB y este año se calcula que es un 5% del PIB.
Un dato diciente es que 85% de la canasta de alimentos la provee la producción interna, el 15% es importada, y el grueso de esa producción interna son pequeños cultivadores. Ese 15% de importaciones nos explica casi 10 puntos del 27% de inflación, lo que quiere decir que tenemos que sustituir importaciones y tenemos que generar exportaciones sociales. El reto es reactivar este sector y este año creo que vamos a tener cifras positivas, pero es un proceso.
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Precisamente la inflación está afectando a todos en el país, en especial la de alimentos, ¿cree que esta tendencia cambiará?
El año pasado hubo incrementos en los alimentos insólitos. Pero lo que estamos viendo en este año es que empezó a quebrarse la tendencia, y la verdad es que lo que tenemos para el mes de marzo es un descenso en la tasa de inflación de los alimentos.
Hasta diciembre del 2022 estuvo en 27,8%, lo que tenía al Gobierno muy preocupado, pero desde ese momento se ha desacelerado con una baja de seis puntos porcentuales.
¿Parte de esta problemática se debe a los altos costos de los insumos agrícolas, ahí también se evidencia otro panorama?
Lo que vemos es que a nivel internacional, y debería reflejarse aquí, el precio de los insumos ha venido descendiendo porque llegó a unos niveles casi que inmanejables el año pasado. Ahora el esfuerzo que estamos haciendo es que este descenso le llegue a los productores y estamos operando a dos niveles.
Este martes presentaremos la segunda parte del programa de insumos, vamos a subsidiar el 30% del valor de la compra de insumos y fertilizantes de los pequeños productores en todo el país, esto es muy importante porque estamos en época de siembra y somos muy conscientes de que tenemos que actuar ya. Los productores ya saben cómo funciona este proceso.
La segunda política, de mediano plazo, es aumentar la producción de insumos en Colombia. El país ha sido, hasta ahora, absolutamente dependiente de importaciones. Parte del crédito que estamos negociando con el Banco Mundial y que va a fortalecer a Finagro, que es nuestro banco del segundo piso, estará enfocado en fortalecer los productores de insumos con créditos de mediano y largo plazo a bajas tasas de interés para que este año empiece la producción nacional, para sustituir importaciones de insumos y fertilizantes en el país.
¿Cómo funcionaría esto, cuál es el plan?
En estos momentos estamos preparando estos recursos con el Banco Mundial y Finagro, se está haciendo un estudio sobre cuáles son las pequeñas fábricas de producción de insumos en el país y cuáles están produciendo. Tenemos reunión con el Banco, la próxima semana, y ya estamos al final para completar este crédito.
Allí se les ofrecerá a estas a estas fábricas de insumos un crédito de muy buenas condiciones, de manera que se incentive el crecimiento de la producción nacional.
El Gobierno en algunos momentos pensó en comprar la compañía Monómeros, que produce insumos, ¿esa propuesta sigue?
En este momento nosotros no estamos involucrados en esta discusión porque depende mucho de unas decisiones que debe tomar Estados Unidos, así que mientras eso se aclara, nosotros estamos actuando independientemente. Vamos a incentivar la producción de insumos nacionales con las fábricas que tenemos identificadas.
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¿Cuál es la propuesta en materia de crédito para los cultivadores?
Con el Banco Agrario tenemos $150.000 millones en líneas nuevas de crédito, que eso apalancará recursos por 1.5 billones de pesos.
Esto es un esfuerzo gigantesco que está haciendo el Ministerio, el Banco Agrario y todos sus sistemas de apoyo, a través de la comisión de créditos agropecuarios para bajar tasas y llegarle a los pequeños productores.
¿A cuántos productores se podría estar llegando?
Es muy difícil saberlo en este momento, lo único que queda claro, y esto es muy importante, es que sí es un cambio por varias razones. Primero, redefinimos quien es un pequeño productor.
Le preguntamos a Finagro cuál era el promedio de crédito que otorgaban a los pequeños y me dijeron entre $8 millones y $10 millones y les dije ustedes están locos, un pequeño productor agropecuario no junta ese dinero nunca, eso no son pequeños. Son medianos.
Eso nos llevó a redefinir, que es un pequeño productor y es el que hoy tiene hasta menos de 50 salarios mínimos de ingreso anual.
Lo segundo es que cuando se juntaba el crédito para pequeños y medianos, los medianos se llevaban la gran proporción y al pequeño no le llegaba nada, por eso los $150.000 millones disponibles son para el pequeño.
¿Ministra, qué se está pensando en Buenaventura, donde casi ha desaparecido la pesca y hay poca agricultura?
Estoy terriblemente preocupada porque esa es mi gran deuda en este momento. No hemos podido nombrar al director de la Aunap (Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca), en parte porque hay que resolver unos conflictos, los pescadores del Pacífico no se entiende con los del Atlántico ni con los de San Andrés y entonces hay una lucha con la pesca industrial y con la pesca artesanal.
Nosotros tenemos que impulsar el sector, estoy en las decisiones finales de cómo vamos a organizarlos.
Esta es la institucionalidad más débil que tiene el Ministerio de Agricultura, lo que hicimos fue fortalecer su presupuesto y empezamos a distribuir esos apoyos que los pescadores no han tenido, sobre todo los pescadores artesanales.
Se distribuyeron plantas de energía, congeladores, cuartos fríos, pero eso no es la política, la política está por hacerse. Estamos trabajando en eso, pero necesito muy rápidamente que definamos, quién estará al frente. Tengo un equipo haciendo la transición, pero yo sé que ese es una deuda que tiene el Ministerio y esa va a ser una gran prioridad. Yo estoy de acuerdo en que hay un potencial que hemos subestimado, a través de la historia del país.
Ministra, usted fue una de las de las funcionarias que solicitó al Gobierno mayor discusión de reformas como la salud ¿usted cree que el proyecto va por buen camino?
Yo creo que confiando en Dios se van a hacer los ajustes que tocan. Yo cerré este capítulo porque creo que fue muy difícil, pero la discusión ahorita está en el Congreso. Yo ya dije lo que tenía que decir, en su momento, y ahora estoy dedicada al sector agropecuario, espero que en el Congreso salga la mejor reforma posible.