Muchos ciudadanos latinos residentes en Estados Unidos, entre ellos colombianos, han tenido la preocupación sobre lo que sucederá en cuanto a la situación migratoria en el país norteamericano a partir del próximo 20 de enero del 2025, cuando el presidente electo Donald Trump asuma su segundo mandato.
Lo anterior se da porque el republicano prometió reiteradamente durante toda su campaña que una vez que regrese a la Casa Blanca, llevará a cabo deportaciones masivas de migrantes, lo cual sería una de las mayores operaciones.
En ese sentido, una de las mayores preocupaciones para los migrantes al respecto es que si se afectarían las remesas que envían los trabajadores desde territorio estadounidense hacia sus países de origen, con el fin de que sus familias puedan sobrevivir económicamente. Un análisis de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) hace algunas advertencias al respecto.
“La reelección de Donald Trump plantea retos significativos para Colombia y los demás países de América Latina y el Caribe receptores de remesas. Entre los riesgos principales se encuentran: i) la deportación masiva, la cual podría reducir el número de migrantes trabajadores en Estados Unidos, limitando la capacidad de enviar dinero; y ii) los impuestos a las remesas como parte de las políticas antimigratorias, lo que encarecería los envíos de estas”, señaló la entidad.
Y es que el flujo de las remesas hacia territorio colombiano desde 2021 han tenido un fuerte crecimiento económico, ya que hasta octubre del 2024 crecieron 17,2% anual. Asimismo, otro de los países que son receptores frecuentes de las remesas son Ecuador, que lidera en Suramérica con 4,6% del PIB, seguido de México con 3,7% del PIB, según resalta Anif.
Las remesas en América Latina y el Caribe, de acuerdo con la entidad de investigación económica, se encuentran en un panorama incierto, ya que en caso de que se hagan realidad las políticas de Trump, el crecimiento de estas podrían desacelerarse, lo cual afectaría de manera negativa los gastos económicos en los países de estas regiones.
“La calidad de vida de las familias que dependen de estos ingresos podría verse afectada, en particular la de las mujeres y trabajadores informales, quienes son los principales beneficiarios de estos ingresos”, resalta el informe de Anif.
Mientras que para Confircolombiana el principal desafío corto plazo es la incertidumbreque generaría las políticas antimigratorias durante el segundo mandato de Donald Trump.
“Aunque prevemos que el efecto será gradual y no afectará significativamente los flujos de remesas. A largo plazo, es esencial aprovechar esta bonanza de recursos, orientándolos hacia la inversión productiva y el desarrollo del país”, dice el análisis de la empresa de soluciones financieras.