Conseguir empleo después de los 40 años de edad no es una tarea fácil de lograr, pues depende de la profesión u oficio, las capacidades y habilidades desarrolladas a lo largo de su vida, el potencial de desarrollo, la red de contactos y la capacidad de adaptación al cambio y de las empresas.
En Cali y su área metropolitana, (A.M.), por ejemplo, en 2022, según datos de Dane, 498.763 personas mayores de 40 años tenía una ocupación.
Así las cosas, este segmento poblacional aportó cerca de la mitad de total de empleados en la ciudad, es decir, el 46%, demostrando la importancia de esta mano de obra.
Pero por otro lado, 47.440 mayores de 40 años estaban desempleados, aportando este grupo de edad 1 de cada 3 desempleados en la ciudad.
En las cifras presentadas por el Dane, también se observó que a mayor edad se reportan mayores tasas de desocupación. Mientras quienes tenían entre 41 y 59 años tuvieron una tasa de desempleo de 8,5%; quienes están entre 60 y 69 años tuvieron una tasa de 8,9% y la población de 70 o más años, una tasa de 10,2%.
Por género, la tasa de desempleo de las mujeres mayores de 40 años en Cali en 2022 fue de 9,8%, un porcentaje superior a la tasa de desempleo de los hombres mayores de 40 años que fue de 7,8%, lo que evidencia que este grupo de edad el desempleo también afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres.
En este sentido, Juan Carlos Ramírez, presidente de la Federación Colombiana de Gestión Humana, Acrip Valle, dijo que el trabajo de cerrar esa brecha de género aún falta fortalecerlo. “Para la mayoría de las empresas contratar mujeres significa tener prebendas adicionales que no están dispuestas o en capacidad de asumirlas”, señaló.
Por su parte, Isabel Cristina Zapata, sicóloga de selección de una agencia de empleo de la ciudad, explicó que las empresas cuentan con una serie de requisitos dependiendo del cargo a desempeñar, pero la mayoría prefiere personas con una edad promedio de 30 años, que estén calificadas en competencias como las nuevas tecnologías, y estén dispuestas a afrontar retos que demanda el mercado.
Sin embargo, añadió que todavía existen empresas que prefieren a las personas mayores porque las consideran más responsables y cuentan con mayor experiencia.
Entre tanto, para el analista Memphis Viveros, las personas mayores de 40 años no están por fuera del mercado y están siendo tenidas en cuenta en algunas organizaciones.
“Por ejemplo, el Gobierno tiene un proyecto a través del cual esas personas pueden continuar prestando sus servicios en el sector público después de pensionarse”, manifestó.
“Las personas mayores de 40 años tienen más experiencia y todavía tienen una vida útil y de servicio para las empresas. Además, hay que recordar que la esperanza de vida está aumentando; por lo tanto, tienen la posibilidad de ser productivas por más tiempo”, dijo el analista.
Ventajas y desventajas
Para algunos empresarios, tener en sus compañías personas mayores es sinónimo de experiencia, conocimientos, responsabilidad y estabilidad, aspectos contrarios a la población joven.
Sin embargo, el poder de adaptabilidad a los cambios, los problemas de salud y las dificultades en el manejo de la tecnología se ubican como las mayores desventajas.
El reto es mucho mayor ahora que el mercado se enfrenta a la inteligencia artificial.
El profesor Rodolfo Álvarez, director del informe ‘La empleabilidad en el futuro del mundo del trabajo’, dice que hoy es necesario seguir aprendiendo para poder adaptarse a la evolución de las tecnologías.