La multinacional estadounidense del sector automotriz General Motors dejó de fabricar y ensamblar en Colombia sus vehículos desde este viernes, 26 de abril. La noticia afecta directamente a más de 800 trabajadores que laboraban en la planta de Colmotores ubicada al sur de Bogotá.
“Las operaciones de manufactura en la planta de Colmotores en Colombia cesarán con un proceso de desmontaje que comienza hoy (26 de abril), con un equipo reducido. (...) las operaciones realizarán la transición hacia un modelo de compañías nacionales de comercialización de vehículos y servicio posventa, para así respaldar el lanzamiento de vehículos de nueva generación”, explicó la entidad.
La decisión de cesar operaciones luego de casi siete décadas fue tomada por los directivos de la compañía, cuyos dueños son varios conglomerados de inversionistas de gran capital en el mundo.
Entre los principales accionistas hay inversores institucionales y funcionarios ejecutivos de la empresa. De acuerdo con MX Investing, quienes tienen la mayor participación accionaria son The Vanguard Group, BlackRock, SSgA Funds Management, Capital Research Global Investors, Capital World Investors y Mary T. Barra, funcionaria ejecutiva.
El mayor accionista con el 8,1 % es BlackRock, Inc., mientras que The Vanguard Group tiene alrededor del 7 % de las acciones en circulación de la multinacional fundada hace más de 100 años, el 16 de septiembre de 1908 por William Crapo Durant y Charles Stewart Mott.
General Motors mantendría sus actuales modelos de negocio en otros países de Latinoamérica como México (GM México), Chile (General Motors de Chile), Brasil (GM do Brasil) y Argentina (GM Argentina).
Lo cierto es que en Colombia las repercusiones son grandes, dado que más de 800 personas pasarán a engrosar las cifras del desempleo. “Entendemos profundamente el impacto que tiene esta decisión. Estamos trabajando para que este cambio sea respetuoso y ordenado, honrando nuestro legado y nuestra historia”, sostiene la carta enviada por General Motors a sus colaboradores.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, manifestó en las últimas horas que se garantizará el debido proceso de los empleados a fin de proteger sus derechos laborales con el cierre de operaciones.
“Desde el Ministerio del Trabajo y como Gobierno Nacional, estamos comprometidos con la defensa de los derechos laborales, por esta razón he dado la instrucción a la dirección de Inspección Vigilancia y Control, de adelantar una serie de visitas a la planta para inspeccionar las condiciones laborales y verificar que se cumplan con los estándares exigidos por la ley”, explicó la Ministra.