Desde inicio de este mes el bolsillo de los colombianos comenzaron a sentir el impacto del impuesto saludable, entre ellos los mecatos, que no pueden faltar en los hogares del país, unos de ellos son los brownies, unos deliciosos postres que hacen parte de la gastronomía.
Dos de las marcas más vendidas en Colombia son Mama-ía y Mr. Brown, los cuales se encuentran en los supermercados y tiendas en todo el país. El caso particular de Mama-ía es fabricado por Harinera del Valle, una de las empresas más importantes.
Cabe resaltar que esta empresa reportó utilidades en 2022 por más de 47.000 millones de pesos, de acuerdo con los registros de La República, lo que es un aporte considerable a la economía local, regional y nacional.
El otro brownie, Mr. Brown, es fabricado por la multinacional Bimbo y por su parte, la filial colombiana de la marca mexicana obtuvo utilidades por más de 1.600 millones de pesos, según el medio de comunicación.
Brownie tendrá impuesto saludable, pero otros alimentos se salvaron
Desde el pasado 1 de noviembre, los dulces procesados, los embutidos, los ultraprocesados, las gaseosas y demás elementos habituales en las casas de los colombianos deberán someterse a este gravamen.
Aunque parecía que el palo era para todos los dulces, por fuera del impuesto quedaron algunos productos que cuentan con un proceso seminaural y que por eso no serán clavados con esta norma del Gobierno.
Se comenzará a aplicar un impuesto saludable a la mayoría de estos comestibles, pero hay ciertas excepciones como el salchichón, butifarra, arequipe, pan, entre otros.
Desde el 1 de noviembre, los precios de los alimentos ultraprocesados aumentarán y tendrán un impacto en los bolsillos de los colombianos.
Siendo así, si una bebida de 1,500 mililitros tiene 7,4 gramos de azúcar, el nuevo valor para el impuesto saludable aumentaría $270. Esta contribución se procederá sobre gaseosas, té, café, energizantes y aguas saborizadas, comestibles como frituras.
Por su parte, los comestibles que se librarán de pagar este impuesto son los medicamentos con niveles de azúcar, suplementos infantiles o soluciones para la deshidratación, alimentos líquidos y polvos para propósitos médicos especiales.
Otos comestibles que serán grabados son los embutidos, chocolates, productos de pastelería, helados, cereales y demás.
Los alimentos que están altamente procesados contienen una gran cantidad de carbohidratos y grasas. Suelen ser dulces, helados, papas fritas y snacks, así como las adicciones que causan. Según la investigación, se trata de una tendencia obsesiva a desear alimentos constantemente, incluso cuando no se tiene hambre, y solo comer después de sentirse satisfecho.
La investigación analizó 281 estudios de 36 países y descubrió que, según la Escala de Adicción a la Comida de Yale (YFAS), el 14% de los adultos y el 12% de los niños tenían síntomas de adicción a estos alimentos. Porcentajes cercanos a los niveles de adicción al tabaco y el alcohol.
Según el estudio, los aditivos de sabor y textura, así como la rapidez con la que los alimentos ultraprocesados entregan grasas y carbohidratos al sistema digestivo, podrían contribuir a sus propiedades adictivas.