La economía colombiana llegaría a las cifras de prepandemia en el 2022, según lo afirman analistas económicos, proyección con la que está de acuerdo el caleño Ramiro Guerrero Carvajal, director de la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad Icesi.
El economista, quien también dirigió el Centro de Estudios en Protección Social y Economía de la Salud, explicó que debido a que el Valle del Cauca tiene una agroindustria fuerte y es receptor de cerca del 28% de las remesas (giros enviados desde el exterior), ha logrado tener indicadores mejores que el resto del país, lo que puede ayudar a que la recuperación de la región sea un poco más acelerada.
Guerrero considera que Colombia ha hecho un manejo adecuado de la pandemia y que una vez superada la incertidumbre que deja el Covid-19, el país volverá a crecer a mejor ritmo.
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¿Cree que es posible que este año se dé la recuperación económica que muchos expertos plantean?
La recuperación ya empezó, el punto más bajo de la economía fue abril del 2020 cuando la mayoría de las actividades económicas estaban cerradas. El desempleo se subió por encima del 20% y en el transcurso del año empezó a bajar y llegó a 13% al final. Esto contrasta con la crisis de 1999 cuando el desempleo subió a niveles del 20% y duró dos o tres años en ese dato. Eso nos hace pensar que la recuperación podría ser más rápida.
Hay consenso de que la economía nacional llegaría a niveles de prepandemia en 2022, o sea que este año todavía estaremos recuperando terreno, pero el hecho de que la actividad económica empezó a rebotar desde el segundo semestre del año pasado, hace pensar que seguirá así en este 2021.
¿Gran parte de esa recuperación dependerá del programa de vacunación contra el Covid-19?
Si, pero sobre todo lo que más afecta es la incertidumbre. El Covid ha sido muy duro, pero lo más difícil para las personas y las empresas ha sido no saber cuánto tiempo durará, porque eso impide planear y detiene los proyectos de inversión.
Hoy tenemos un poco más de tranquilidad, se ve la luz al final del túnel porque el mundo empezó la vacunación, pero nadie sabe la fecha en que se terminará la pandemia y eso genera incertidumbre.
¿El Valle presentó en 2020 unos indicadores un poco mejores que los nacionales, cree que tenemos como recuperarnos más rápido?
Si, la economía del Valle ha tenido algunos factores que la han hecho tener un desempeño relativamente mejor que el promedio nacional; el peso de la agroindustria en la economía local es importante y este sector ha tenido buen desempeño y nunca cerró.
El departamento no depende del petróleo, que tuvo una caída importante en el precio, y esta es la región del país en la que las remesas pesan mucho en el ingreso de los hogares. Estos giros, pese a los cierres que hubo en Europa y Estados Unidos, tuvieron buen comportamiento en el 2020 y contribuyeron a amortiguar, de alguna forma, el golpe económico y social. Estos factores pueden continuar vigentes en 2021 y podrían hacer que el departamento tenga un mejor comportamiento económico.
¿El empleo se ha afectado mucho en el Valle, en especial para las mujeres, ¿qué estrategias deberían surgir para cambiar el panorama?
Es cierto, la pandemia ha tenido un impacto más fuerte en el empleo femenino y eso es muy preocupante y se debe poner atención especial a esta situación. El Gobierno lo que ha hecho es ampliar el porcentaje de apoyo a las empresas que tengan en sus nóminas mujeres, eso es un incentivo, pero para corregir eso se necesita mucho más.
La plata que el Gobierno gasta no cae del cielo, todo eso lo tiene que pagar el contribuyente, por eso más temprano que tarde se debe tramitar la reforma tributaria”
¿Sobre esas ayudas, en marzo se termina el auxilio a las nóminas de las pymes y en junio el ingreso solidario, cree que estos apoyos deben extenderse?
Pienso que los apoyos no se deberían retirar abruptamente, porque aún no estamos en un punto en que la situación permita ‘cantar victoria’ de un día para otro.
En eso debe haber una gradualidad y continuidad y el desmonte que se haga debe ser calculado porque todavía no estamos del otro lado.
Es decir, el Paef (Programa de Apoyo al Empleo Formal) debe continuar...
Esa decisión la debería tomar el Gobierno Nacional con una información más precisa por sectores, por regiones, para no ir a retirar prematuramente unos apoyos que han sido muy importantes.
Algunos piensan que el Gobierno ha sido tacaño con las ayudas ¿está de acuerdo?
Hay consenso de que en un contexto de crisis, como el que hemos vivido, se debe incrementar el gasto público para estimular la demanda y proteger el ingreso de los hogares vulnerables.
En esta crisis, a diferencia de la de hace 20 años, ya existía una red de protección social, todavía imperfecta pero funcional y ayudó a que los efectos de la pandemia fueran menos dolorosos.
Siempre habrá debate sobre la magnitud de las ayudas y si estas pudieron ser más altas, pero son datos que a veces son muy difíciles de comparar a nivel internacional.
Es posible que se pueda hacer un poco más, pero lo que ha hecho el Gobierno ha sido algo importante.
¿La situación financiera del sistema de salud no ha sido buena, esta pandemia puede agravar la crisis de algunas EPS que siguen debiendo mucha plata a clínicas y hospitales?
Eso sigue latente, la agenda del sector antes de la pandemia estaba puesta en la Ley de Punto Final, un instrumento creado para saldar deudas acumuladas. Con la pandemia esto tuvo continuidad pero pasó a un segundo plano porque la prioridad se volvió el Covid.
Creo que es momento de hacer un balance para ver qué tanto se logró con ese instrumento, pero temo que los problemas financieros estructurales del sistema de salud siguen latentes.
¿Usted considera que el país ha tenido un manejo adecuado de la pandemia?
Creo que sí. Desde el principio el Gobierno se tomó en serio la ciencia, a diferencia de otros gobiernos que no tomaron a tiempo la evidencia científica. Al tomar medidas tempranas se permitió la preparación y ha habido una gestión de la información, publicación permanente de los datos que ha sido una herramienta para la gestión.
Si uno mira en perspectiva habría cosas que se podrían haber hecho mejor, pero nadie estaba preparado para una cosa de estas. Pienso que se ha dado un manejo responsable.
Sin embargo tenemos una economía en crisis y 52.000 muertos de covid, ¿esto es bueno?
Yo buscaría cuál es el bueno en el mundo, dicen que Corea lo manejo muy bien, porque habían tenido un susto hace cinco años y tenían montado una infraestructura de pruebas; pero hay países sobre los cuales no hay datos, tipo Venezuela. Pensaría que salvo algunas pocas excepciones, no hay ningún país que pueda cantar victoria con esta pandemia, en los dos frentes (economía y salud).