Las tres reformas sociales que ha impulsado este año el gobierno del presidente Gustavo Petro han generado gran polémica y debate en los diferentes escenarios nacionales. Aunque la laboral no pudo continuar con su trámite en el legislativo, la iniciativa se mantiene y en la próxima legislatura el gobierno pretende nuevamente radicarla, es decir, después del 20 de julio de 2023.
En ese sentido, un informe de Sectorial.co, revelado por Valora Analitik advierte sobre las implicaciones de dicha reforma en el país. De acuerdo con lo informado por ese medio, la Matriz de Dinámica Sectorial muestra una disminución del 44 % en la actividad económica de industrias con foco en más intensivas en mano de obra: por ejemplo, la construcción civil ha experimentado una caída del 15 %.
“Esta situación es preocupante, ya que los sectores que impulsan el empleo no están creciendo, lo cual afecta la generación de puestos de trabajo en el país”, dijo Alejandro Escobar gerente estratégico de Sectorial.co, según lo consignado en Valora Analitik.
El informe señala muestra una confianza disminuida en el primer trimestre de este año, alcanzando los 36,4 puntos.
“Factores como la incertidumbre en el sector energético, la falta de certeza en el desarrollo de proyectos petroleros y la inversión en energías renovables, junto con la baja confianza en la economía global, han contribuido a este clima de desconfianza”, agrega el reporte.
El debate radica en que se estima que esta modificación laboral ocasionará un incremento en los gastos relacionados con el trabajo, algo que también ha sido mencionado por agrupaciones como la ANDI y Fenalco.
Esto se vería especialmente en aquellas compañías que carecen de una alta capacidad para adoptar tecnología y automatización.
Además, si se considera la propuesta de disminuir la jornada laboral de 48 a 42 horas por semana, esto implicaría un aumento del costo de la mano de obra del 15 %. Este escenario afectaría a las pequeñas y microempresas, que representan el 98 % del entramado empresarial en Colombia.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), dejó claro que la reforma tenía varios problemas que le costaron su hundimiento en el Congreso de la República.
Los dos principales se pueden ver a la distancia: la informalidad y el desempleo. Sobre el primero, Mac Master dijo que el proyecto no lo atacaba directamente. “La reforma tiene que reducir la informalidad, que no es otra cosa que trabajadores sin derechos. (El proyecto) como un todo realmente es una gran pérdida de oportunidad para poder generar mejores condiciones para todos los trabajadores”.
Sobre el segundo problema, el directivo recogió las precisiones realizadas por el Banco de la República. Aseguró que el desempleo se ha movido siempre entre el 10 % y el 20 %, y que si se tiene en cuenta la población activa para trabajar, alrededor de unas 2,2 millones de personas no están logrando conseguir trabajo.
El otro es que ratificaba el problema que tienen las pymes para trabajar en encadenamientos productivos que les resulten beneficiosos, es decir, colaborar con empresas de mayor tamaño.
“Siempre pongo este ejemplo: si alguien quisiera ser contratista de Ecopetrol bajo la reforma, tendría que ofrecerles las mismas condiciones laborales a sus trabajadores que las condiciones que tienen los trabajadores de Ecopetrol, lo que por supuesto hace inmediatamente inviable que cualquier compañía se pueda volver contratista de Ecopetrol. Entonces lo que íbamos a tener era una mortandad inmensa de pymes y de emprendimientos”, explicó Mac Master.
Manifestó además que, incluso, se puede ser mucho más creativo en la reforma, con variables utilizadas a nivel mundial como el seguro al desempleo, que brinden oportunidades a este grupo vulnerable de la población. Lo mismo se puede hacer con otros grupos a través de otras medidas, pero dijo que esto solo se logra con acuerdos y trabajo colaborativo y técnico profundo.