Este 17 de mayo, la ponencia de la iniciativa de ley de reforma laboral quedó radicada con 82 artículos, en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, celebró el avance del proyecto que busca la estabilidad laboral, la formalización de las y los trabajadores, y el cumplimiento de las recomendaciones de las organizaciones internacionales como OIT, Ocde, OISS y CIDH.
“Es un proyecto que se está mejorando y esa mejora se debe a los debates que hemos tenido con los ponentes en las más de 11 reuniones de manera conjunta con los equipos de trabajo, donde hemos hecho unas precisiones importantes al proyecto de reforma laboral y apenas estamos empezando”, aseguró la jefe de cartera.
Es de destacar que entre los cambios más significativos del texto del proyecto está que el inicio de la jornada nocturna pasaría de 9:00 p. m. a 7:00 p. m. En el documento inicial, estaba contemplado que comenzara a las 6:00 p. m.
Sin embargo, después de conocer el texto de la ponencia para primer debate de la reforma laboral, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, llamó la atención sobre el impacto negativo que la iniciativa puede tener sobre el empleo formal y el crecimiento económico del país.
Cabal afirmó: “Como quedó redactada la ponencia, se deduce que poco se tuvieron en cuenta las recomendaciones de gremios y organizaciones económicas, y que sigue siendo una reforma que profundizará los privilegios de unas minorías, creará múltiples cargos sindicales protegidos por fuero, aumentará sustancialmente los costos para los empresarios y emprendedores, y conducirá a la pérdida de empleos formales, sin dar solución al desempleo y la informalidad”.
Con el texto radicado, se mantienen los artículos que generan altos costos, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen el 97 % del tejido empresarial colombiano.
“El texto de la ponencia debe poner a pensar a los colombianos y en especial a los congresistas, sobre el futuro de la sostenibilidad de las empresas, que para mantenerse a flote deberán optar por reducir sus nóminas o aumentar los precios de los bienes y servicios que ofrecen al público”, argumenta.
“La reforma olvida a los cerca de 16 millones colombianos desempleados o en la informalidad, que representan el 63 % de la fuerza laboral del país”, agregó Cabal Sanclemente.
Entre otros riesgos para las empresas y el empleo, la reforma acabaría la posibilidad de contratar personal tercerizado para necesidades permanentes de las empresas; lo anterior afectaría servicios como los prestados a través de call center, un sector que genera miles de puestos de trabajo.
Asimismo, el vocero de los comerciantes calificó como muy graves las propuestas de establecer sindicatos de rama o gremio, que permitirían imponer obligaciones a todas las empresas de un sector, sin importar su estructura de costos.
También se mostró en desacuerdo con la posibilidad de declarar la huelga por decisión de la tercera parte de trabajadores de una empresa. Esto implicaría que el empresario y la mayoría de los trabajadores que quieren trabajar se vean sometidos a decisiones de una minoría, que impone su parecer por encima del precepto democrático elemental del voto mayoritario, constituido por la mitad más uno.
“Se desvirtúa el concepto de terminación sin justa causa, porque el trabajador despedido e indemnizado podrá alegar que fue despedido por razones discriminatorias —aunque no sea así— y al empleador se le trasladará la carga de la prueba de demostrar lo contrario. Esto aumentará los conflictos, que se prolongarán indefinidamente en el tiempo, y hará que las relaciones laborales caigan en una espiral de litigios que tendrán que pagar de su bolsillo, trabajadores y empleadores”, se argumenta.
La ponencia exige también que las grandes y medianas empresas envíen obligatoriamente al Ministerio de Trabajo el listado de sus empleados con indicación de cargos, salarios, edad, sexo, identidad de género y nacionalidad, lo cual convertirá a ese ministerio en depositario de una gran base de datos con información sensible de los colombianos.
“Bajo este panorama y teniendo en cuenta la actual situación económica del país y las pobres expectativas para los meses que vienen, Fenalco reitera la necesidad de que se presente un proyecto concertado, de cara al país, con participación real del sector productivo y de la academia, con fundamento en datos ciertos, de manera que la reforma sea una herramienta que permita generar y no destruir empleos formales”.
Igualmente, el gremio de los comerciantes empresarios reconoció la iniciativa del representante Ardila, quien presentó un proyecto de reforma laboral alternativo, y del representante Salcedo, quien radicó la ponencia minoritaria en la Comisión Séptima de la Cámara.
Ambos textos tienen la potencialidad de ser acumulados con otros proyectos de reforma laboral.
“El debate democrático no debe temer a la apertura a posiciones diversas ni a la discusión técnica, basada en evidencias cuantitativas. El Congreso tiene la responsabilidad de garantizar un proyecto concertado, que recoja las preocupaciones y angustias de los colombianos que hacen empresa, de quienes hoy tienen empleo y de aquellos que no lo tienen o que lo podrían perder. De las carreras en el proyecto de reforma laboral, solo quedará el cansancio”, señaló el presidente de Fenalco.