Uno de los aspectos que más preocupa de la reforma laboral al Consejo Privado de Competitividad es que puede desincentivar la contratación de jóvenes por parte de los empresarios.
Así lo advierte la caleña Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, quien explica su preocupación en los siguientes términos: “En lugar de que todo lo transitemos hasta contratos a términos indefinidos con incorporación en la planta, como plantea la reforma, permitamos que siga presentándose diversidad, en particular en el caso del contrato de aprendizaje. Esto no va a permitir que muchas empresas incorporen a gente joven para que entren en su proceso de aprendizaje”.
Y añade: “Tenemos que velar por la calidad de los programas de educación, ojalá cada vez más técnicos y tecnológicos y no solo profesionales en los que se usa ese contrato de aprendizaje, tenemos que darles más certeza a los empleados, pero también a los empleadores; todavía vemos que en el artículo de estabilidad laboral reforzada hay campo para trabajar porque sigue siendo demasiado amplio. Y cuando las cosas son tan amplias, eso no le da certeza a ninguna de las partes.
La ejecutiva caleña considera que en lugar de aplazar las reformas que promueve el Gobierno, lo que hay que hacer es “dar los debates con toda la profundidad. A mí me parece que las audiencias públicas, todos los foros de discusión, son importantes, nos tenemos que tomar como sociedad todo el tiempo de entender, qué es eso que el Congreso va a aprobar”.
A Maiguashca también le preocupa que la reforma no esté encaminada a crear nuevos empleos. “Es una feliz noticia que queramos proteger y mejorar las condiciones de los trabajadores, pero esto tiene que cubrir a los 25,3 millones de personas que son parte de la fuerza laboral en Colombia, los que encontraron trabajo, los que no consiguieron, los que encontraron empleo, pero están en condiciones de informalidad, y ahí estamos dejando por fuera una masa de personas que hoy ni siquiera están buscando trabajo y no sabemos si es porque de verdad no lo necesitan, yo lo dudo mucho, o porque sencillamente hace rato dejaron de insistir.
“Cuando tú tienes un 10 % de desempleo, un 58 % de informalidad, un 80 % de informalidad rural, estás arrancando mal. Entonces nuestra principal preocupación es que la reforma se ocupa de las condiciones de ese porcentaje minoritario de trabajadores formales y, además, creo que no estamos pensando en las empresas, que en su mayoría son pequeñas”, explicó Maiguashca.
La Presidenta del CPC, por otra parte, defiende la reforma que redujo el pago de horas extras y afirma que si bien no contribuyó a disminuir el desempleo, sí aportó a la formalización laboral. “Cuando cayeron los costos no salariales tuvimos un proceso de formalización importante”, sostiene.
Asimismo, recalcó el déficit de productividad que tiene el trabajador colombiano: “Nosotros tenemos que trabajar cuatro horas para producir lo que otros hacen en una hora, así de improductivos somos y por eso digo que todos debemos vivir levantados desde las 5:00 de la mañana porque tenemos una productividad muy mala”.