Redacción de Colprensa
El Gobierno Nacional, a través de Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y Crédito Público, presentó ante el Congreso de la República las particularidades del proyecto de ley que busca ampliar el cupo de endeudamiento del Ejecutivo, de US$ 70.000 millones a cerca de US$ 87.000 millones.
De acuerdo con el titular de esa cartera, de no aprobarse la ampliación del techo de la deuda, el país tendría que asumir un déficit de US$ 1366 millones para el cierre de 2024.
Bonilla explicó que la solicitud del cupo de endeudamiento cubriría las necesidades de caja en dólares para lo que queda de este año, el próximo y hasta finalizar el Gobierno actual, en agosto de 2026.
En cuanto a la extensión del cupo de endeudamiento, la cartera de Hacienda y Crédito Público explicó que, tanto para 2024 como para 2025, se destinarían US$2346 millones para cumplir los compromisos de deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Adicional a ello, se pagarían US$ 188 millones en intereses y US$ 3205 en pagar las deudas con la banca multilateral y bonos. Finalmente, los costos de operación de prefinanciamiento (de 2023) cerrarían en US$ 2117 millones.
En cambio, para el próximo año los intereses de la deuda del FMI se reducirían hasta US$ 73 millones, pero el pago a la banca multilateral y bonos ascendería a US$ 3284 millones. La cartera no estima pagos de bonos y ya no se contemplarían los costos de operación de prefinanciamiento.
Finalmente, para 2026 los abonos a capital de la banca multilateral se ubicarían en US$ 873 millones, los abonos a capital de los bonos estarían en US$ 1551 millones y el pago de intereses de ambas categorías cerraría en US$ 1613 millones.
Con estas cuentas, el total de la vigencia para lo queda de este año, 2025 y 2026 cerraría en US$ 17.607 millones.
Wadith Manzur, representante a la Cámara por el Partido Conservador, fue uno de los críticos de la ponencia presentada por Ricardo Bonilla. Para él, el hueco actual se generó en el recaudo de la Dian mientras Luis Carlos Reyes estuvo al mando de esa entidad. “Se prometió aumentar con el recaudo, pero esto no se cumplió”, expresó.
Por su parte, Miguel Uribe Turbay, senador por el Centro Democrático, no vio con buenos ojos la iniciativa de estirar el techo de la deuda. “El Gobierno ha sido irresponsable con la ejecución del presupuesto. Este es un gobierno derrochón, que gasta y gasta mal, no sabe ahorrar y de allí se explica la caja del Gobierno actual”.
Armando Zabaraín, representante por el Partido Conservador, aceptó que ampliar el cupo de endeudamiento es necesario, pero dijo que la decisión traería el efecto negativo de una recalificación a la baja del país.
En cambio, Jorge Hernán Bastidas, del Pacto Histórico, resaltó que la deuda, fuera del cupo de endeudamiento, proviene desde el Gobierno pasado, ya que se había adquirido un cupo nominal diferente al real.
A manera de recuento, esta no es la primera vez que un gobierno solicita que se amplíe el techo de la deuda. En los últimos 25 años se solicitaron y aprobaron varios aumentos del cupo de endeudamiento en 2020, 2015, 2013, 2009, 2002 y 1999.
El último trámite, en 2020, lo aumentó de US$ 56.000 a US$ 70.000 millones, y la solicitud actual lo elevaría a US$ 87.000 millones.