La ministra de Trabajo, Griselda Restrepo, anunció que las negociaciones del salario mínimo comenzarán el próximo 5 de diciembre. Sin embargo, la agenda de la cartera laboral inicia en noviembre buscando abonar terreno para llegar a concertar el monto con las diferentes centrales obreras.
La idea es llevar el 21 de noviembre a la Comisión Nacional de Concertación la agenda definida para que se ponga de acuerdo con el Ministerio con el fin de iniciar el trabajo con la mesa de productividad. Esta estará vigente durante los siguientes cinco días, para iniciar con las negociaciones en la mesa tripartita, entre empresarios, Gobierno y centrales obreras.
El Banco de la República aseguró en sus Borradores de economía que una alternativa para cerrar la brecha en los ingresos de los colombianos podría ser implementar un salario mínimo diferencial para las regiones, acorde con la informalidad laboral y la productividad de los trabajadores de cada zona del país. La razón sería que el monto del salario mínimo estaría relacionado con los niveles de informalidad laboral.
En el documento aseguran que “el salario mínimo es uno de los determinantes fundamentales del desempleo estructural, variable que en Colombia ha rondado el 10%”, siendo una de las más altas en Latinoamérica.
Pero la iniciativa no le habría sonado a organizaciones como Cedetrabajo, que considera que esta sería una estrategia para reducir el monto y no para mejorar la calidad de vida.