Sin duda, uno de los temas de los que más se habla siempre a fines de año, es el aumento del salario mínimo, tanto para empleados como empleadores. Ya que este aumento marcará la pauta de crecimiento de la economía durante los siguientes 12 meses.
De esta manera, colaboradores y empresarios tendrán que ajustar sus finanzas dependiendo del aumento que se dé finalmente.
Es así como ha crecido la especulación y los análisis para determinar desde qué porcentaje en el aumento se debe empezar a entablar la discusión, para poder acordar una cifra que beneficie a todos los actores de la economía nacional.
Pese a que muchas personas esperaban que este aumento fuera más significativo, la realidad de muchos expertos, es que en verdad el salario mínimo quedaría en cerca de $1.300.000.
“Las expectativas de los analistas económicos se ubican en un rango comprendido desde 9 % hasta 12 % para el incremento del salario mínimo. Si se aplica, llevaría al salario mínimo a $ 1,3 millones”, detalló el diario La República.
En este mismo sentido, “El salario mínimo siempre tiene que ser cuidadoso de poder establecer un equilibrio entre el poder adquisitivo de los trabajadores y mantener el empleo”, dijo al medio citado el presidente de la Andi, Bruce Mac Master.
Es importante precisar que este análisis se da con base en que la tendencia del aumento del salario mínimo, que se han dado por encima del valor de la inflación, fue tan solo del 1,8 %. En este punto hay que tener en cuenta que en la actualidad la inflación de Colombia ronda el 10,48 %.
Siguiendo con el análisis de los expertos, Paola Ochoa, panelista de Blu Radio, afirmó que existen cuatro factores vitales que se deben considerar sí o sí al momento de tasar el salario mínimo para el próximo año.
Entre los aspectos a tener en cuenta se encuentran, según la periodista, la inflación anual del 10,48 %; los aumentos de la gasolina, el alza de peajes en el país y el incremento en los precios por el impuesto saludable de la comida llamada chatarra.
Considerando solo la inflación, la cual ha disminuido lentamente, pero sigue estando en dos dígitos, se espera que el aumento del salario mínimo sea significativamente superior a esa cifra que es alarmante para la economía nacional.
Todos estos factores, junto con los aumentos en los sectores de alimentos y transporte, contribuyen a la inflación y hacen que el mínimo deba aumentar significativamente en el próximo año.
Entre las numerosas propuestas para aumentar el salario mínimo, Gustavo Junca, asesor del Consejo Superior de Comercio Exterior, destacó una que ha llamado la atención de los sectores. Según él, se podrían considerar alternativas para reformar los tiempos de negociación del salario mínimo en Colombia.
“Nosotros no podemos estar haciendo negociaciones cada año, sino que tenemos que tratar de buscar negociaciones laborales de periodos de cinco años; eso les mantiene a los empresarios una claridad en términos de sus costos laborales y le permitiría también poder programar sus presupuestos”, dijo.
De otro lado, Juan Pablo Herrera, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia, “la gran apuesta y la recomendación es que en función de la expectativa de inflación más que la inflación causada se pueda abrir un poco este debate”.
Agregó que “lo que esperaríamos es que el ajuste del salario mínimo evite la pérdida de poder adquisitivo sin que sobrepase ostensiblemente esa corrección en términos reales. Creo que será muy importante reconocer ese cambio de tendencia inflacionaria en la economía, pues no quisiéramos, con el ánimo de mejorar aparentemente la calidad de remuneración de los trabajadores actuales, terminar por destruir empleos y generar más desempleo”.