Salir a comer a cualquiera de las zonas gastronómicas de la ciudad de Cali sigue siendo costoso, dado que los precios de los productos en restaurantes, así como los de la hotelería, no quieren ceder.
Según el reciente informe del Dane, los precios del menú en restaurantes y hoteles variaron 1,57 % en mayo, frente a igual mes de 2022 cuando se registró un alza del 1,01 %. Asimismo, estos fueron mayores a los registrados en abril de 2023 (1,15 %). Y si hablamos del último año a mayo, el aumento de los precios en restaurantes de la ciudad fue del 16,91 %.
Harold Londoño, gerente de Estudios Económicos y Analítica de la Cámara de Comercio de Cali (CCC), explicó que la división de restaurantes y hoteles es la segunda categoría de mayor variación anual en la ciudad y considera que su comportamiento ha estado impactado por la reactivación del impuesto al consumo en este sector.
“En relación con el transporte, este rubro es el que más está jalonando la inflación anual en Cali, y se explica principalmente por el crecimiento de los precios en el sector aéreo, debido a la coyuntura en el mercado de las aerolíneas, y a incrementos en el costo de los combustibles”, comentó Londoño.
Contrario a esto, el precio de los alimentos en la ciudad ha caído. Mientras en mayo de 2021 la inflación de este rubro llegó al 15 %, por efecto del paro que se registró en ese momento, en 2022 la cifra bajó al 1,41 % y este año tuvo una variación negativa (-0,79 %). En los últimos 12 meses los precios de los alimentos aumentaron 16,6%, pero hay que tener en cuenta que la ciudad llegó a tener incrementos anuales del 27 %.
La familia de Cristina Rodríguez ha notado esa reducción en el precio de los alimentos. Ella dice que en su más reciente mercado le rindió más la plata. “Una paca de arroz no se conseguía por debajo de los $51.000 y ahora está en $38.000. Asimismo, el aceite que estaba en $30.000 ahora lo puedes conseguir hasta en $25.000 y el café ha bajado la libra de $17.000 a $12.900″, reporta.
Sin embargo, dice que esa misma reducción no se ha visto en las verduras, pues algunas siguen con precios altos. “El plátano sigue caro, la arveja verde, también, los fríjoles verdes que uno los conseguía a $4.500 la libra, no bajan de $7.000 la libra ahora. Otros, como el pollo y los huevos, están estables en su precio”, afirmó esta ama de casa.
¿Se controló la inflación?
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en mayo, en Cali, fue del 0,56 %. La ciudad completó cuatro meses reduciendo su inflación anual, la cual se ubicó por debajo del registro de Colombia con 12,29 %.
En este mes el alza en los precios fue impulsada por los rubros de transporte, restaurantes y hoteles, y alimentos y bebidas no alcohólicas.
“En el caso específico de los alimentos, pese a los cierres viales que se han presentado en la región, su inflación ha venido descendiendo a una mayor velocidad que la inflación total y en mayo presentó una variación anual cercana a la mitad de lo que registraba a comienzo de año”, explicó Harold Londoño, quien considera que esto se presenta por la mejoría en los costos de los insumos y por el crecimiento en la oferta de alimentos.
Por eso, el rubro de alimentos pasó de ser la principal división de gasto que presionaba la inflación anual en Cali a ser el tercero.
Investigadores del BBVA Research consideran que el IPC ya tocó su pico y continuará moderándose durante los siguientes meses, con un descenso más acentuado hacia la segunda mitad del año.
Además, en mayo la variación de precios de electricidad de Cali tuvo un salto de 7,27 %, cuando el promedio nacional fue de 1,63 %.