Las alarmas siguen encendidas por el anunciado déficit de gas natural que tendría Colombia para los años 2025-2026. Esto afectaría tanto a la térmicas, que usan este combustible, como a los sectores industrial, residencial y comercial, en el país.
Luis Alberto Páez, presidente de la junta directiva de Andeg, dijo que por eso es necesario que se den las señales regulatorias en cuanto a la expansión en nuevas fuentes de suministro de gas natural, tanto on-shore como off-shore (costa afuera), habilitar la exploración y explotación de este recurso en el país, así como analizar las alternativas para incentivar la ejecución de obras en transporte para la efectiva atención de la demanda.
“Desde hace varios años hemos insistido en que se deben dar los incentivos para habilitar las inversiones en la infraestructura de gas natural, a fin de aumentar la liquidez en este mercado, ya que el sector de generación térmica representa en promedio el 25% del consumo de gas natural en el país y se convierte en un jalonador del crecimiento de este sector clave para los objetivos de transición energética”.
Entre tanto, Alejandro Castañeda presidente de Andeg, sostuvo que la Unidad Minero Energética, Upme y Naturgas, han dicho que “en el 2025 tendríamos unos déficits puntuales de gas, en el segundo semestre, para atender el resto de la demanda no térmica, es decir, industrial, residencial y comercial”.
Esta situación, aclaró, no afectaría las térmicas que cuentan con la planta de regasificación de Cartagena. Por el contrario, aseguró Castañeda “podríamos ser una de las soluciones para atender esa demanda faltante”.
Lo anterior porque la planta de regasificación tiene una capacidad de alrededor de 450 millones de pies cúbicos, y el déficit que ha dicho Naturgas se estima en unos 40 millones de pies cúbicos. “Lo que usamos son máximo unos 400 millones de pies cúbicos, por eso seríamos parte de la solución”, insistió.
El líder gremial expresó que el Gobierno pretende aumentar la capacidad de producción que tiene el país actualmente, para suplir ese déficit “pero no ha hablado de la importación de gas y yo creo que ahí también hay una puerta que se abre para poder cubrir ese déficit”.
Subrayó que el tema será más grave o más complicado desde el 2026 hacia adelante donde ya con la planta de regasificación no se cubrirá esa necesidad de gas y se tendrían que tomar medidas mucho más de fondo como incentivar el tema de nuevos contratos además de todo el tema de facturación y producción de petróleo en el país.
Castañeda manifestó que para conjurar una eventual crisis por gas, se requiere aumentar la capacidad de producción, pero no solamente con los contratos existentes, sino también con nuevos contratos de gas.
“Hay que pensar en temas como el fracking, retomar estas discusiones y darle viabilidad al sector de gas y petróleo en el país, de lo contrario vamos a estar dependiendo de los mercados internacionales y de la disponibilidad de gas en el mercado internacional, lo cual no es lo ideal”.
Agregó que mientras Ecopetrol ha reconsiderado la importación de gas desde Venezuela e incluso desde los Estados Unidos, el ministro de Minas y Energías ha dicho que no se requiere importación. “Ahí es donde no cuadra el mensaje, el ministro dice que no, pero Ecopetrol dice que sí, por eso hay que aterrizar las cifras y buscarle salidas a la situación de gas”.
“Hay que sentarse todos a trabajar. Primero estar de acuerdo todos en las cifras, y segundo, mirar cuáles son las soluciones a esos déficits, cómo somos capaces como país de ponernos de acuerdo y buscarle soluciones estructurales al tema”, enfatizó.
De otro lado, Alfredo Chamat, gerente general de Calamarí LNG, comercializadora e importadora de gas licuado, que lleva casi ocho años en el mercado, que gracias a estas importaciones pudieron respaldar la generación de energía durante el reciente fenómeno de El Niño.
“Desde nuestro punto de vista estamos listos, ya tenemos la conexión con el mundo, los contratos con los proveedores a nivel mundial, simplemente es que se defina cuánto es el faltante para salir a negociar los contratos al plazo que se quiera. Contamos con 22 proveedores, los mejores del mercado”, precisó
Desde la creación de la compañía, hace 7 años y medio, han traído un poco más de 5 millones de pies cúbicos de gas, un poco menos del 50% de ese gas fue durante el fenómeno de El Niño. “Las plantas que atendemos son respaldo del sistema y nosotros traemos cuando la planta necesita inventario para poder generar energía”.
Finalmente, confirmó que solo están esperando que se defina el balance de oferta y demanda, qué contratos están cubiertos y cuáles no, pero que están adecuando su capacidad para atender unos 50 millones de pies cúbicos/día.
Insistió que lo más importante, más allá de la regulación, es que la Upme o la Creg definan cuál es el balance oferta – demanda, cuánto hay realmente de producción y cuánto hay de demanda, cuánto está descubierto y quién lo va a comprar.
“Lo que pasa es que en aras de que se pueda maximizar la producción nacional, se están buscando flexibilidades regulatorias para que toda la producción nacional salga al mercado para importar lo menos posible”.
“Si se necesita importar gas licuado, hay que empezar a traerlo un poco antes, para que el 1 de diciembre podamos comenzar a inyectar al sistema, prácticamente tenemos dos o tres meses, como mucho”, puntualizó.