Hasta este miércoles el Ministerio de Hacienda recibirá las propuestas de recorte presupuestal de cada uno de los ministerios y entidades estatales, que deberán hacer un recorte del 5,6% en los presupuestos de inversión y de funcionamiento con recursos de la Nación.
El titular de la cartera de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que con este apretón no se afectará el Sistema General de Participaciones, así como tampoco habrá recortes en la nómina de funcionamiento. “Ya se aprobó el recorte presupuestal por $20 billones, como una partida global y se dio plazo a todas las entidades hasta hoy para que nos entreguen con precisión y en detalle por dónde va ese recorte, que afecta tanto a funcionamiento como inversión. A las entidades se les dijo que el recorte de los presupuestos deja por fuera los recursos propios de la entidad”, explicó el ministro Bonilla en la sesión conjunta del Congreso.
Agregó además que está confiado en que la inflación siga en los próximos meses manteniendo la tendencia a la baja, como se ha venido registrando en los últimos 15 meses, pues este dato es indispensable para el ajuste en el precio de los combustibles.
“Ya cerramos la brecha en gasolina, queda pendiente el diésel. Estamos monitoreando con el Emisor el comportamiento de la inflación, es importante para nosotros que no se dispare después de 15 meses continuos”, aseguró Bonilla.
Recorte igual para todos
Daniel Gómez Gaviria, docente de la Universidad de los Andes, manifestó que con el anuncio el ministro Bonilla no dejó en claro el por qué lo óptimo es que el recorte de 5,6% sea igual.
“Deberíamos recortar de acuerdo a un buen criterio (complementariedad con inversión privada, impulso al crecimiento, etc), así algunos terminarían recortando más del 5,6% y otros menos”, sostuvo.
Por su parte, el economista Julio César Iglesias, a través de su cuenta de X señaló que para él, el Gobierno sigue “haciendo cuentas alegres”, por lo que considera que el nivel de recortes que necesita el presupuesto debe ser mayor a lo anunciado por el Ministro de Hacienda.
“El ritmo del gasto público no parece ir en sintonía con el recorte que necesitamos. ¿De dónde va a salir la plata?”, afirmó y agregó que “si no hay un recorte agresivo del gasto, el país va hacia el incumplimiento de la regla fiscal”.
Por su parte, el analista y asesor económico, Memphis Viveros, explicó que aunque en “porcentaje el recorte va a ser lo mismo para todos, en dinero va a ser de acuerdo a los pesos que cada dependencia tenga, por lo que creo que es justo y adecuado”. Sin embargo, señaló que es pertinente revisar que los gastos que se van a recortar sean solo administrativos como gasolina, celulares, comidas, viáticos de los funcionarios y no recortes de la inversión social.
Como se recordará el pasado viernes el Gobierno Nacional anunció la necesidad de hacer un recorte en el presupuesto de la Nación de $20 billones, a raíz de la caída en el recaudo tributario. Cifra que para algunos analistas sería mayor, pues el faltante del Estado para este 2024 podría llegar a $60 billones en sus ingresos proyectados.
Gobierno busca ampliar endeudamiento
Las comisiones económicas conjuntas del Congreso de la República aprobaron ayer martes el primer debate del proyecto de ampliación de cupo de endeudamiento requerido por el Gobierno Nacional.
El proyecto de ley busca ampliar el cupo de endeudamiento en US$17.000 millones, desde US$70.000 millones hasta cerca de US$87.000 millones.
“Entre 2019 y 2020 la deuda subió 11 puntos del PIB, esa es la que se está pagando ahora y se seguirá pagando en los próximos años. Para eso es ampliar el cupo de endeudamiento y para garantizar que se sigue cumpliendo la regla fiscal”, señaló el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
En la exposición fue aprobada la proposición para que la ampliación del cupo sea únicamente utilizada para pagar deuda adquirida previamente.
El debate de este proyecto continuará en las plenarias del Senado y Cámara de forma individual, para posteriormente ser conciliada y sancionada por el Presidente de la República.
Para la senadora Sonia Bernal, la aprobación de este proyecto de ley " es una medida responsable y necesaria, para garantizar unas finanzas sanas para el Estado y los colombianos”.
Sin embargo, para el también senador, Miguel Uribe, el Gobierno hizo “cuentas alegres con los ingresos para justificar mayores gastos y hoy, en crisis, quieren aumentar el tope del endeudamiento, para poner a los colombianos a pagar por su irresponsabilidad”.
Cupo de endeudamiento
Es importante aclarar que el cupo de endeudamiento, que regula los límites de deuda a los que puede acceder el Gobierno Nacional, es una herramienta que ya se aplica en la economía colombiana, siendo una de las últimas veces en 2020, en la pandemia.
Según los datos del Ministerio de Hacienda, la ampliación del cupo de endeudamiento, se utiliza desde la Ley 533 de 1999, en el gobierno de Andrés Pastrana, para autorizar un permiso de hasta US$12.000 millones. No obstante, desde 2010, el cupo de endeudamiento se ha ampliado en un proceso de casi tres años entre solicitud.