Una de las metas individuales es la compra de una vivienda; un techo propio en el que, según su necesidad, sea la puerta o el camino para vivir en este espacio o arrendarlo, a modo de inversión o entrada.
Más allá de las razones para adquirir un inmueble, hay factores que repercuten a la hora de hacerlo realidad y es el ahorro. Para los expertos, ahorrar no solo es acumular dinero en grandes cantidades, pues si no se goza de una educación financiera consciente, las posibilidades de cubrir una necesidad, serán nulas.
De acuerdo con el portal especializado Mi Bolsillo Colombia, si va a comprar una casa en este país debe tener en cuenta algunos gastos extra.
Uno de estos son los impuestos. “La tasa varía dependiendo del estado en que se encuentre la propiedad, pero generalmente representa entre 2% y 6% del valor de la vivienda. Solamente puede ahorrarse este impuesto cuando se trata de una herencia en línea directa, es decir, que el padre o la madre le dejen su casa”.
También está el trámite de escritura, pues una vez quede aprobado el préstamo de vivienda, se debe formalizar la compraventa con las escrituras, cuyo costo oscila entre 4% y 7% del valor total de una propiedad.
Otro gasto relacionado con la compra de vivienda son los seguros; expertos en finanzas recomiendan que el crédito que vaya a solicitar cuente con seguros de vida, incapacidad, seguro contra siniestros, de desempleo y de daños, pues en caso de que suceda un imprevisto, la casa o apartamento estará protegido. Los beneficios del seguro pueden llegar a variar según la entidad con la que lo haya contratado.
Por otro lado, el tiempo para ahorrar y comprar casa o apartamento propio depende de la cantidad de ingresos que un sujeto tiene, y de los gastos que efectúa para cubrir sus necesidades básicas, explica el Banco de América de Estados Unidos.
Para lograr el cometido, hay una lista que consta de seis reglas fundamentales, las cuales, si se adoptan como un hábito de vida, permitirán ahorrar para comprar un inmueble.
1. Pagar las deudas: al hacerlo, no hay intermediarios de por medio que se entrometen en la consolidación del proyecto de vivienda. Lo más importante es saber manejar las deudas.
El grupo financiero mexicano Adamantine dice que hay dos razones puntuales por las que las deudas no se deben posponer: seguirán creciendo y provocarán daños al historial crediticio.
2. Monitorear los ingresos: tener los pies sobre la tierra respecto a los ingresos y gastos mensuales hace que no se idealicen acumulaciones irrealistas de ahorro. Habi explica que, para lograrlo, se pueden anotar todos los gastos que se tiene durante el día y restarlos a los ingresos.
3. Analizar la zona: es indispensable saber dónde se va a adquirir la vivienda. Especialistas en finca raíz, como el grupo de Conquista Inmobiliaria, manifiestan que lo primero es determinar si el espacio será nuevo o usado, luego establecer la zona para saber cuánto cuesta el mantenimiento, en el que se incluye pago de servicios públicos, impuesto estatal, entre otros.
4. Regla 50/30/20: es una popular forma de acumular dinero a partir de un pensamiento de financiación. Las entidades financieras suelen promocionarla no solo para la compra de vivienda, también para el pago de estudios universitarios, viajes, entre otros. Consiste en los siguientes:
- 50 % de los ingresos mensuales para los gastos fijos.
- 30 % de los ingresos mensuales para los gastos extras.
- 20 % de los ingresos mensuales para depositarlos al ahorro.
5. Primas y cesantías: los fondos de pensiones y el gobierno, según el territorio en el que se ubica, determinan que una persona tiene derecho de utilizar las primas y cesantías para la compra de una vivienda. Si se dejan acumular, el ahorro será visible. Asimismo, si el sujeto trabaja en una organización que otorga bonos, estos se deberían ahorrar para la adquisición del inmueble.