Tras varias reuniones entre los gremios empresariales, sindicatos de trabajadores y representantes del Gobierno, las partes no lograron un consenso sobre el aumento del salario mínimo para 2025. La falta de acuerdo deja en manos del Gobierno nacional la decisión sobre el incremento, que será anunciado este martes 24 de diciembre.
A pesar de los esfuerzos realizados en las mesas de negociación, las posturas entre empleadores y trabajadores impidieron llegar a un punto intermedio. Mientras los sindicatos exigían un aumento significativo para contrarrestar la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los colombianos, los gremios empresariales argumentaron la necesidad de un incremento moderado que no afecte la sostenibilidad económica de las empresas.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia es la que tiene la propuesta más ambiciosa en las mesas de negociación, ya que plantean que te tenga un incremento del 12%, lo que significaría que cada uno de los trabajadores del país tendrían una remuneración mensual de $ 1.456.000 para el 2025.
Cabe recordar que el salario mínimo en Colombia en la actualidad está en $1.300.000. Para subir este valor se deben tener en cuenta varios aspectos, entre ellos la inflación. Para Colombia, esta se ubicó en el 5,2 % en 2024. Por ello, los empresarios del país dicen que este debería ser el mínimo de aumento para el 2025, lo que significaría que quedaría en $ 1.367.000.
El Ministerio de Trabajo informó que el Gobierno ha evaluado los análisis presentados por ambas partes y tomará una decisión que busca equilibrar las necesidades de los trabajadores y la realidad económica del país.
El anuncio, previsto para este 24 de diciembre, genera gran expectativa, pues el incremento que se realice impacta directamente a más de tres millones de colombianos aproximadamente, además de incidir en otros aspectos como el auxilio de transporte, el valor de las multas y las pensiones.
Opiniones encontradas
En medio de las discusiones por el aumento del salario mínimo en Colombia, Rafael Correa, presidente de Acopi, argumentó que un incremento del 5,2% es adecuado para la situación económica del país. Destacó que la mayoría del tejido empresarial colombiano está compuesto por micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales enfrentan limitaciones económicas significativas.
“Ese es el 99,5% de tejido empresarial de Colombia. Ese tejido empresarial está representado en el 95% por microempresas; es decir, empresas que no tienen más de 10 trabajadores y que en promedio tienen cuatro trabajadores. Estas pequeñas empresas no están en condición de pagar una cifra superior a la inflación, por eso le estamos insistiendo al Gobierno y a las centrales de trabajadores que esta alza sea racional”, expresó Correa.
En contraste, Fabio Arias, presidente de la CUT, planteó la necesidad de un aumento del 12%, argumentando que esta medida no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también impulsaría la reactivación económica.
“Hay 3,7 millones de colombianos que esperan el resultado de estas negociaciones. Un aumento en los ingresos de los trabajadores, sumado a una reducción de las tasas de interés, podría ser un motor clave en la recuperación económica del país”, señaló Arias.