El tema de la movilidad en la ciudad de Ibagué se ha convertido en una auténtica pesadilla y una carga económica considerable para los ciudadanos.
En los últimos días, las familias se han visto obligadas a recurrir a opciones como el conocido “motoratón”, taxis o Uber para poder llegar a sus destinos diarios, ya sea el trabajo, la escuela, el supermercado o cualquier otro lugar necesario para sus diligencias.
El impacto económico empieza a hacerse sentir en el bolsillo de los ibaguereños, quienes han expresado su descontento por el dinero que deben invertir diariamente para poder transportarse y cumplir con sus responsabilidades. Las quejas son numerosas y variadas: “Me toca pagar Uber todos los días para ir al trabajo y regresar, es un gran gasto y me desacomoda las cuentas”, “No tengo ni para almorzar y sí me toca sacar para pagar la carrera, esto ya debe acabarse, está afectando mucho a los ciudadanos”, son solo algunas de las opiniones que reflejan la preocupación de la ciudadanía.
Polémica propuesta
En medio de este caos en el transporte, el secretario de Movilidad de Ibagué, Óscar Berbeo, hizo un anuncio que causó controversia entre los ciudadanos. Durante una manifestación ciudadana en contra del paro que ya lleva 10 días, el funcionario señaló que están considerando autorizar a los taxistas para que realicen carreras compartidas. La idea es que, si un taxi tiene cupo y cuenta con asientos vacíos, pueda recoger a personas que necesiten el servicio en su ruta, sin ser sancionados por los agentes de tránsito.
Esta propuesta ha generado un debate acalorado dentro del gremio de taxistas de Ibagué. Mientras algunos consideran que puede ser una estrategia funcional para aliviar la situación de transporte en la ciudad, otros la califican de “absurda” y expresan su inconformidad con la idea. Para muchos taxistas, esto significaría cargar con las consecuencias de la inoperancia y falta de voluntad del alcalde, y no están dispuestos a asumir esa responsabilidad.
Además, el tema de la seguridad también ha sido un punto de preocupación, tanto para los taxistas como para los ciudadanos. La posibilidad de compartir el servicio puede generar inseguridad entre los pasajeros, lo que se suma a la percepción de inseguridad generalizada en la ciudad.
Ante esta situación, el gremio de taxistas espera una decisión definitiva frente a la opción de realizar carreras compartidas. Mientras tanto, la ciudadanía sigue padeciendo los estragos de la crisis en el transporte y esperando soluciones efectivas que alivien la situación.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, propuso taxis “colectivos”
La propuesta del alcalde Jorge Iván Ospina sobre la formalización de los taxis colectivos sigue generando controversia y preocupación, principalmente debido a las posibles afectaciones que podría tener en el Sistema Masivo Integrado de Occidente, conocido como el MÍO.
Aunque el mandatario realizó este pronunciamiento hace unos días, el tema continúa siendo objeto de debate en el gremio del transporte público y ha tomado relevancia en medio del paro de taxistas que se está llevando a cabo en la ciudad debido a las tarifas diferenciales en la gasolina.
El alcalde expresó su punto de vista sobre la propuesta, mencionando: “Me gustaría el taxi como un servicio colectivo; a muchos no les gusta, pero si el taxi como colectivo es formal, paga impuestos y tiene Soat, lo prefiero por encima de la informalidad, y en ese sentido todos podemos ganar”.
Sin embargo, aquellos que se oponen a esta idea advierten que el principal afectado sería el MÍO, el cual ya ha estado enfrentando problemas de pérdidas económicas debido a la piratería, la evasión y el paralelismo en rutas de servicios similares al sistema Masivo. Según cifras conocidas en 2021, el MÍO podría estar perdiendo hasta $42.000 millones anuales debido a estas prácticas, representando un déficit de 60.000 pasajeros diarios para los cuatro operadores.
Los expertos en movilidad enfatizan la importancia de que la administración municipal se enfoque en el mejoramiento del transporte público de la ciudad, especialmente en el caso del MÍO, para mantener la credibilidad en el sistema y fortalecer su operación.
Por otro lado, desde el gremio de taxistas del municipio señalaron que si bien algunos conductores podrían acogerse a la propuesta de taxis colectivos, no serían todos los miembros del gremio quienes participarían en esta modalidad.
Jhonny Rangel, vocero del gremio de taxistas ‘La Mancha Amarilla’, destacó el beneficio que estos conductores prestan a la comunidad y a la administración debido a las deficiencias del transporte público actual. Según Rangel, estos taxis colectivos cuentan con seguros y cumplen con todos los documentos exigidos por la norma y la ley, lo que representa un escenario beneficioso tanto para la ciudadanía como para la Alcaldía y los conductores involucrados.