El sistema financiero puede ser un aliado a la hora de construir metas, mejorar la calidad de vida o incluso cumplir sueños, sin embargo, es necesario conocer muy bien cuáles deudas adquirir para generar valor agregado y cuáles pueden llevar a situaciones desfavorables como reportes innecesarios y cobros insistentes. De hecho, tener una deuda, no necesariamente algo negativo, es una forma de adquirir un bien o servicio con ayuda de un banco; sin embargo, es una acción que necesita responsabilidad.
Por eso, antes de endeudarse es necesario conocer las condiciones del prestamista, es decir, taza de interés, plazo, costo y condiciones de seguro, y si son favorables; igualmente se debe preguntar qué tanto capital el banco está dispuesto a desembolsar al titular del crédito. Otro requisito indispensable antes de solicitar un préstamo al sistema financiero es saber si el capital que presta el banco se puede hacer crecer, en otras palabras si generará rentabilidad, esta pregunta es importante resolverla antes incluso de asistir a la puerta de la entidad financiera.
Por otro lado, se debe hacer un análisis objetivo sobre si la meta es inmediata o puede esperar y si el préstamo dejará algún beneficio a futuro, es decir, rentabilidad, crecimiento, conocimiento o si, por el contrario, es un gasto innecesario. En ese sentido, también es necesario evaluar si se va a cumplir con las cuotas y si el plazo se justifica. A saber, es imperativo que el tomador del crédito sepa si el valor de la cuota, que puede ser fija o variable, se acomoda a su momento actual.
Por último, una vez tomado el crédito es necesario que el tomador haga puntualmente sus pagos, lo que le permitirá mantener un buen historial de crédito para que en el momento en que vuelva a necesitar de la banca esta le pueda prestar nuevamente. Antes de acercarse a una entidad financiera es necesario que la persona esté enterada de cuál es su situación financiera y cuál es su situación en las centrales de riesgo.
¿Cómo se calcula la capacidad de endeudamiento?
Según los expertos, el capital máximo con el que una persona se puede endeudar es entre el 35 y el 40 por ciento de los ingresos mensuales. Es decir, el 60% de los ingresos deben ser destinados al mantenimiento, el entretenimiento, y el ahorro de la persona.
Para calcular la capacidad de endeudamiento, el portal oficial del banco BBVA asegura que “una forma de conocer con exactitud nuestra capacidad de pago es saber cuáles son todos los ingresos y gastos fijos que tenemos cada mes. Entre los gastos fijos se puede considerar el arriendo o crédito hipotecario, alimentación, transporte, educación, entre otros. También pueden existir gastos variables como vacaciones, entretenimiento, regalos o aspectos extras como fechas especiales que pueden ser considerados”.
Una vez tengamos el monto resultado de la resta entre los gastos y los ingresos el resultado se debe multiplicar por 0.40 el resultado será el monto en que se puede destinar a una deuda. “Considerar qué porcentaje de nuestros ingresos mensuales se pueden destinar al pago de las cuotas de un préstamo es importante para no endeudarnos por encima de nuestras posibilidades y forma parte de nuestra educación financiera”, agrega el portal
Así, un ejercicio práctico sería pensar que una persona que gana 2′600.000 pesos, gasta 600 mil pesos en arriendo, 450 mil en mercado, 200 mil en transporte y 100 mil en entretenimiento, es decir, 1′350.000, si se multiplica eso por 0.40 (40%) la capacidad de endeudamiento de esa persona son 540 mil pesos. Es importante realizar ese análisis para poder pagar las obligaciones financieras y no quedar ilíquido con los ingresos de la persona.