Continúa la fuerte volatilidad en el precio del dólar, pues en el inicio de octubre se registró una fuerte tendencia al alza, pero con el paso de los días, este se normalizó, y el lunes tuvo una fuerte caída, que lo llevó hasta los $4.000, tras las elecciones regionales en todo el país.
Así las cosas, este martes 31 de octubre, el dólar arrancó en $4.040,00, una caída de $24 frente a su cierre del lunes de $4.064,00.
Pero a la mitad de la jornada, la moneda registra un ascenso hasta los $4.121,90, es decir un 1,42 % o $57,90 más, si se compara con el martes.
En su máximo precio de la jornada ha alcanzado los $4.122,85. Y tuvo un precio mínimo en $4.040,00, el cual no alcanzó a bajar de la barrera de los $4.000.
Por su parte, el precio promedio, que es la base que se tiene para determinar la Tasa Representativa del Mercado, también quedaría cerca de los $4.100, si esta tendencia se mantiene, específicamente en $4.100,79, $39,96 o 0,98 % más que la TRM que rige este martes que está en $4.060,83.
¿Es momento de que empiecen a bajar las tasas de interés?
En este momento, la junta directiva del Banco de la República se encuentra reunida para tomar una decisión sobre las tasas de interés de referencia en el país, y existen dudas respecto a si debería comenzar el ciclo bajista o si por el contrario, los tipos de interés deben mantenerse.
Al respecto, Diego Rodríguez, managing director de Bosk Capital, explicó que es necesario dejar que el aumento de tasas funcione. “Salir de la política monetaria expansiva de más de una década no es sencillo”, destacó.
Y puso como ejemplo a Estados Unidos, que le ha tocado optar por una política contradictoria.
“Por un lado sube las tasas para enfriar la economía. Por el otro, vuelve y abre el balance de la fed para recibir bonos del tesoro castigados de los bancos y evitar su quiebra. Así mismo crea subsidios para promover la reindustrialización y ha mantenido una política de impuestos laxa. Todo en medio de un mercado laboral que cambió desde la pandemia”, dijo.
En ese sentido, de acuerdo con Rodríguez, con un empleo alto, el consumo permanece fuerte. Así mismo, muchas hipotecas quedaron a tasas fijas y por lo tanto no son muchos los hogares que han sufrido el aumento de tipos.
“Este mes se reiniciaba el pago de créditos estudiantiles, que se estima son más de 40 millones de personas con un pago promedio cercano a los 400 dólares. Ese pago venía pospuesto desde la pandemia”, añadió.
De igual manera, la demanda de vivienda nueva y alguna parte del consumo de bienes, debería empezar a sentir el rigor del costo del dinero.
Las necesidades de financiación y la mala política de gestión de la deuda en Estados Unidos, donde “se endeudan a corto plazo cuando las tasas estaban bajas, está generando incertidumbre sobre el nivel adecuado del precio de los bonos del tesoro”.
“Esta situación generó un aumento en la curva de tasas en EE. UU. y por lo tanto mayor costo de endeudamiento a la principal economía mundial”, dijo el analista.
El alza de tasas está generando la necesidad de rescates, de mantener una política fiscal expansiva y muy posiblemente mantener la opción del libro de balance abierto por parte de la Fed.
Y destacó que en Colombia, el alza ya hizo su trabajo. La economía se contrajo de manera muy importante. La inflación no ha podido ceder completamente pese a la desaceleración. ¿Qué efecto tiene en el consumo el exceso de cultivos de coca, el boom de remesas y la recuperación de los flujos del turismo?. Esos son sectores con poco efecto ante el alza de tasas.
Y advirtió que “el reto en Colombia será mantener el balance en las tasas mientras sigue bajando la inflación y Estados Unidos empiece a mostrar debilidad. Una reducción muy agresiva o a destiempo puede generar un impacto en devaluación que vuelve a traer riesgos inflacionarios mayores”.