El panorama económico de la Isla de San Andrés no es el mejor al cierre del primer semestre del 2023. Esto por cuenta de la baja en el número de turistas que visitan este territorio.
Solo en junio arribaron 53.682 turistas nacionales, es decir, 47% menos respecto al año anterior (ver gráfico). El mes con la mayor afectación fue abril, con una disminución del 58%.
“Luego del cese de operaciones de Viva Air y Ultra Air, el sector aéreo del país ha mostrado paulatinamente una mejoría en algunos destinos del país, sin embargo, para la región Caribe colombiana, específicamente para San Andrés, la situación continúa siendo bastante difícil”, comentó Paula Cortés, presidenta de Anato.
Agregó que muestra de esto es que el turismo extranjero viene creciendo, pues tienen otras alternativas de conectividad. En el primer semestre del 2023 han llegado a San Andrés 106.212 turistas internacionales, lo cual es un aumento del 24%, respecto a los 85.618 del mismo periodo en 2022.
Pero este repunte no es suficiente para aliviar la situación económica del sector que de un día para otro vio como el turismo se cayó drásticamente.
Jennifer Yepes Brun, presidenta de la Cámara de Comercio de San Andrés, explicó que no se puede hablar de recuperación del sector, pese a que se pasó de 8 frecuencias diarias de vuelos a 16 o 17 frecuencias, pero el año pasado tenían 37. “Nuestro principal ingreso se genera cuando se reciben turistas y eso hace que el dinero circule entre los 10 mil negocios con los que cuenta el departamento”.
Agregó que hay mucho por trabajar, además del tema de conectividad. Por ejemplo, los altos costos del transporte, lo que afecta a las empresas y al consumidor final.
“Siempre se hace oneroso el costo del traslado o la logística de un producto y ese valor se lleva al consumidor en toda la cadena de alimentos. Con el Gobierno hemos hecho varias mesas técnicas para intentar cambiar la normatividad vigente y que se alivien esos costos de transporte”, dijo.
San Andrés tiene 90.000 habitantes, el año pasado recibió 1,3 millones de visitantes que le dejaron, solo por entrar, $123.000 millones de recaudo del impuesto. Cuenta con unos 3000 negocios que dependen del turismo, pero adicional hay un 70% de informalidad, que también se afecta por la baja en el número de visitantes.
“Esto es un ciclo, si tenemos disminución de turistas se ve afectada la oferta; desde la habitación del hotel, hasta la persona que hace trenzas, o el que vende empanadas han visto una disminución en sus ingresos”, dijo Jennifer Yepes Brun.
Pero también pierden otros negocios por fuera de la isla como las agencias de viaje que ofertan sus productos en Colombia. “No tenemos un cálculo de pérdidas para las agencias, pero es una situación muy compleja”, agregó la presidente de Anato.
Para algunos académicos el problema de las Islas es mucho más profundo que aumentar el número de turistas. Y tiene que ver con cosas como la sostenibilidad, la disponibilidad de suelo, la preservación del patrimonio cultural, la necesidad de vivienda, pues se estima que 11.400 personas viven en asentamientos ilegales, dice la consultora June Marie Mow.
El 56,8% de los hogares de San Andrés no tienen acceso a una fuente de agua mejorada y el 26,2% de la población tienen bajo logro educativo, según Dane.