Wall Street aceleró las pérdidas este viernes al cierre de una sesión volátil y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, cayó un 4,55 % poniendo así el broche a su peor semana registrada desde 2008, en buena parte debido a las ventas de pánico de los inversores ante la crisis del coronavirus, mientras los gobiernos y bancos centrales intentan contener su impacto económico.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el índice Dow Jones reaccionó con fuerza al hundimiento del 11 % en el precio del petróleo de Texas y acabó recortando 913,21 puntos, hasta 19.173,98 enteros, principalmente lastrado por las firmas Walt Disney (-9,43 %), 3M (-9,18 %) y Coca-Cola (-8,44 %).
Por su parte, el selectivo S&P 500 retrocedió un 4,34 % o 104,47 puntos, hasta 2.304,92; y el índice Nasdaq descendió un 3,79% o 271,06 puntos; hasta 6.879,52.
En el conjunto de esta semana, que empezó con un "lunes negro" y ha seguido el ritmo de una montaña rusa, el Dow ha perdido un 17,30 %, el S&P 500 un 14,98 % y el Nasdaq un 12,64 %.
Los sectores de los servicios públicos (-8,18 %), los bienes esenciales (-6,53 %) y el inmobiliario (-5,48 %) fueron los más perjudicados hoy, y solo cerró en verde el energético (0,96 %).
Según los analistas, en el parqué neoyorquino hubo este viernes más volatilidad de la habitual porque expiraban a la vez diferentes tipos de opciones y futuros, lo que suele resultar en un mayor volumen de negociación y oscilaciones entre el terreno negativo y positivo.
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La apertura fue mixta y los indicadores llegaron a operar en verde, pero los inversores apostaron por las ventas después de que el estado de Nueva York se sumara al de California, ordenando el cierre de todos los negocios no esenciales y pidiendo a la población que se recluya en sus casas todo lo posible para evitar los contagios por coronavirus.
Asimismo, el gobierno federal acordó con México la suspensión del tráfico fronterizo no esencial, una medida similar a la pactada con Canadá el miércoles.
Hacia el final de la sesión, tuvo un efecto contagio hacia el mercado de valores el hundimiento del barril de Texas, que se situó en 22,53 dólares tras caer un 11 % este viernes, y casi un 30 % en el conjunto de la semana.
Los mercados no parecen calmarse ante las medidas que están tomando los bancos centrales y los gobiernos para combatir el impacto económico del coronavirus, y menos ante las previsiones de analistas como los de Goldman Sachs, que estiman que la semana que viene las solicitudes por desempleo en EE.UU. se dispararán a unos 2 millones.
La semana pasada hubo 218.000 solicitudes, la cifra más alta desde 2017.
En otros mercados, al cierre de Wall Street los inversores estaban acudiendo a activos seguros y el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajaba al 0,874 %, mientras que el oro subía a 1.489 dólares la onza. El dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,0685 dólares.