Por: Santiago Hoyos, editor de Crónicas El País

Su nombre es Weya Alicia Cahuiya. Para llegar a Cartagena, donde se desarrolla la Cumbre Mundial de Bancos de Desarrollo (Finance in Common), tardó dos días. Primero se montó a una canoa durante cuatro horas para salir de su comunidad, en el Amazonas, Ecuador. Después debió abordar una lancha, un bus y un par de aviones que la trajeron desde Quito hasta Colombia.

El miércoles 5 de septiembre de 2023, durante el panel sobre las finanzas sostenibles para el océano, la economía azul, todas las miradas se dirigieron a ella. Entre el público, Weya Alicia tomó el micrófono para hacerle un llamado a los Bancos de Desarrollo y los Estados que invierten en el cuidado y conservación del Amazonas: que incluyan a las comunidades indígenas en la coadministración de esos dineros. Si son los pueblos indígenas los que están protegiendo la selva, luego se les deben dar los recursos para seguir haciéndolo.

Weya Alicia Cahuiya, es la líder indígena que llegó a Cartagena desde Ecuador para ser escuchada por los directivos de los bancos de desarrollo. Foto: Santiago Hoyos, El País | Foto: El País

Weya conversó con El País una vez finalizó el panel. En un sofá del Centro de Convenciones de Cartagena, y con su rostro pintado con una línea lateral roja, advirtió que el Amazonas está en peligro. “La deforestación es terrible, los incendios son muy recurrentes, la contaminación de los océanos y los ríos continúa a causa de la minería. ¿Qué agua estamos dejando para el futuro de la humanidad?”, se preguntó.

“En el Convenio de Escazú, los gobiernos no consultaron en el territorio, con los indígenas, para determinar cuáles eran las áreas protegidas del Amazonas. Tenían que consultarnos, pero no lo hicieron. Solo estudiaron a los animales y con ello delimitaron cuáles eran las áreas protegidas”.

En medio de la selva amazónica, en el kilómetro 6 de la vía que de Mocoa conduce a Villagarzón, se encuentran las Cascadas fin del mundo, bajo el cuidado de una corporación de campesinos. | Foto: iStock

Lo que hasta ahora han hecho los Estados, reclamaba Weya, es llevar al Amazonas personal de afuera que les dicen a los indígenas: no pueden cortar las plantas, no pueden tumbar los árboles, desconociendo la economía indígena, que se sustenta en artesanías y en medicina natural ancestral. Por eso necesitan ciertas plantas.

“Para conservar el Amazonas se requiere respetar las economías de los pueblos indígenas, algo que los Estados no analizan. Solo invierten plata sin tener en cuenta a las comunidades. Y por otro lado financian grandes multinacionales que abren carreteras, estudian yacimientos de petróleo, lo que genera una enorme contaminación que destruye la selva y pone en riesgo a los pueblos nativos”.

La valentía de Weya fue reconocida con un aplauso estruendoso en el salón Arsenal del Centro de Convenciones de Cartagena.

El BID y Conafips preparan proyecto para impulsar bionegocios en la Amazonía ecuatoriana

El anuncio fue hecho durante la Cumbre Finanzas en Común (FiCS, por sus siglas en inglés). El proyecto incluye un financiamiento de US$21,3 millones del BID para Conafips y está sujeto a la aprobación del directorio ejecutivo del BID.

En la Amazonía ecuatoriana se ha identificado un potencial para bionegocios con una demanda de financiamiento inicialmente estimada en US$124 millones. Esta se concentra principalmente en micro y pequeñas empresas que hacen parte de la economía popular y solidaria. Sin embargo, la falta de oferta por parte del sistema financiero local continúa siendo una barrera importante para el desarrollo de los bionegocios.

En este contexto, el proyecto anunciado permitirá aumentar el acceso a crédito y la inversión en bionegocios a través de la Conafips. Se estima que alrededor de 2.000 bionegocios de la economía popular y solidaria del país, entre ellos microempresas y pequeños productores, asociaciones y cooperativas de productores y empresas medianas, se beneficiarán con esta iniciativa.

La selva Amazónica debe ser cuidada por todos, dicen los indígenas. | Foto: Getty Images

El proyecto incluye una combinación novedosa de diferentes instrumentos financieros del BID, incluyendo préstamo y recursos no-reembolsables para inversión y asistencia técnica. Conafips canalizará el crédito a través de las cooperativas de ahorro y crédito que se encuentran en la Amazonía ecuatoriana.

El proyecto se ejecutará a través de tres componentes. El primero, se centrará en el financiamiento de bionegocios en condiciones que se ajusten a sus perfiles de riesgo. El segundo, permitirá establecer el Fondo de Coberturas administrado por Conafips para ayudar a reducir la percepción de alto riesgo de los bionegocios. Y el tercero, se enfocará en el fortalecimiento de la capacidad institucional de Conafips y las cooperativas de ahorro y crédito.

Esta iniciativa hace parte de la Coalición Verde que encabeza el BID para ayudar a implementar objetivos críticos de desarrollo sostenible, uniendo a los bancos de desarrollo que operan en la región amazónica bajo un marco común dentro del Programa Amazonía Siempre y creando un espacio para soluciones colaborativas y coordinadas.