Al abordar las actividades académicas más significativas en Colombia en el último tiempo es pertinente referirse a la movilidad internacional. Esta práctica, según cifras reveladas por Migración Colombia, involucró a más de 60.000 nacionales durante 2021.
A pesar de que dicho número de colombianos que viajan a estudiar a otro país sugiere un flujo migratorio considerable, antes de la pandemia de 2020 se registraron hasta 80.000 viajes anuales. Las cifras migratorias de 2021 indican la latente recuperación.
Universidad del Valle
De acuerdo con Sandra Toro, coordinadora de cooperación académica internacional de la institución, la Univalle nació hace 77 años a partir de un esfuerzo de cooperación internacional que involucró países como Japón, Estados Unidos, Francia y Alemania. Lo anterior, permitió que, desde sus inicios, la universidad incluyera la movilidad internacional de estudiantes como una estrategia de consolidación encaminada al fortalecimiento institucional, en la que recibió financiamiento de los países ya referenciados.
Toro señaló que se trata de un proceso costoso en el que la calidad académica de los estudiantes y la buena reputación de la Univalle en el área de investigación han permitido captar un flujo considerable de recursos por parte de entidades estatales y agencias de cooperación internacional.
Las dos modalidades de movilidad más demandadas en esta ‘U’ son los proyectos de investigación, en los que instituciones abren convocatorias o solicitan directamente a la universidad su talento humano. Y los acuerdos de reciprocidad, que consisten en enviar un estudiante de Univalle y recibir otro desde una institución externa.
Universidad Autónoma de Occidente
En la Universidad Autónoma de Occidente, UAO, según Paola Noreña, gestora de Movilidad Global en la institución, hasta este semestre se ha registrado un flujo entrante de 901 estudiantes, siendo los países de proveniencia más frecuentes México, EE.UU. y Argentina y han llegado 2417 estudiantes, provenientes especialmente de Chile, México, Argentina, España, EE. UU. y Perú.
Según Diana Benjumea, gestora de Iniciativas Internacionales, la UAO ofrece modalidades en las que sus estudiantes cuentan con la posibilidad de realizar un semestre académico en una universidad extranjera y homologarlo en su programa académico.
Asimismo, Benjumea explicó que existe modalidad de la doble titulación. En dicho programa, los alumnos pueden aplicar para recibir el título tanto en la UAO, como en una de las dos universidades aliadas.
Además, comentó que, “se ofrecen cursos de idiomas, en los que la universidad sirve como enlace para que los estudiantes se acerquen a algunas de las 14 agencias aliadas y pasen una temporada aprendiendo alguna lengua que les interese”.
Universidad Icesi
La Oficina de Relaciones Internacionales de la Icesi tuvo una reestructuración en noviembre de 2021. Desde ese entonces, ha logrado la recuperación total de la movilidad estudiantil y espera seguir mejorando en las cifras.
Jorge Iván Sánchez, director de Relaciones Internacionales de la universidad, resaltó que la Icesi, desde hace algún tiempo, ofrece programas de intercambio regular y de doble titulación, que fueron interrumpidos en 2020. La doble titulación en la entidad cuenta con alianzas en países como Francia, y los intercambios regulares pueden extenderse de uno a dos semestres.
Además, Sánchez resaltó la nutrida oferta de movilidades cortas, llamadas “misiones”. “Las misiones son ‘study tours’, programas de movilidad unilateral, en los que se busca que los estudiantes entablen acercamientos con universidades extranjeras o instituciones del gobierno. Normalmente se llevan a cabo en períodos de dos o tres semanas”.
Esta universidad es la única en Colombia que hace parte del International Studies Exchange Program (ISEP), un consorcio de estudio con más de 40 años, al que pertenecen alrededor de 300 universidades en más de 50 países. En ese sentido, los destinos internacionales más buscados por los alumnos de la Icesi son España, Francia, Alemania, Corea del Sur, Chile y Argentina. Mientras que la universidad recibe la mayoría de la movilidad entrante de Alemania, Francia, España y EE.UU. en carreras como Antropología, Ciencias Políticas, Sociología y Diseño Gráfico.
Universidad Javeriana de Cali
La Javeriana de Cali también ha logrado sobreponerse a las dificultades de la pandemia para desarrollar plenamente la movilidad estudiantil. En 2022, 589 de sus estudiantes viajaron al exterior a realizar actividades académicas.
Este tipo de programas la Javeriana los ha logrado consolidar por medio de una estructura de movilidad internacional de estudiantes en doble vía, instaurada hace 7 años. Claudia Castaño, directora de la Oficina de Relaciones Internacionales, declaró que “previo a ese tiempo también salían estudiantes, pero en una proporción menor”.
Entre las modalidades de la estructura se encuentran el semestre internacional, el intercambio, la doble titulación, las misiones estudiantiles y algunos cursos cortos. Además, la universidad permite realizar internacionalización de prácticas estudiantiles, pasantías y rotaciones clínicas.
Castaño confirmó que España es el destino número uno para los estudiantes de la Javeriana Cali, seguido por Francia y Alemania. En cuanto a Latinoamérica, México se erige como el destino más concurrido. Entre tanto, Alemania, Francia, México, Perú y Bolivia son las naciones que más estudiantes envían a la universidad.
Así pues, las cifras en el presente semestre indican que 123 estudiantes están fuera del país realizando semestres de intercambio, maestrías de doble titulación y rotaciones de internado de medicina. Además, en el momento el campus de la Javeriana en Cali alberga 42 estudiantes extranjeros que están en modalidad de intercambio semestral.
La otra cara de la movilidad
Es interesante adentrarse en la otra cara de la movilidad estudiantil, es decir, en la perspectiva de los estudiantes, quienes viven en carne propia la experiencia de estar en otro país.
La pandemia fue un reto gigante para la movilidad de estudiantes, pues en aquel inesperado mes de marzo de 2020, muchos ya se encontraban en países extranjeros a la espera de cumplir sus sueños de estudio. En palabras de Sandra Toro, “los estudiantes extranjeros durante la pandemia eran personas vulnerables, fueron afectados al no ser cobijados por los sistemas de salud de los países que visitaban”.
Toro agregó que los alumnos se encontraban en una encrucijada al vivir en esas condiciones mientras realizaban el viaje de sus vidas, muchos eran beneficiarios de becas, por lo que decidieron no renunciar y se mantuvieron en los países de destino.
El proceso hoy, sin pandemia, es diferente, ha retomado su rumbo y cuenta con muchos estudiantes activos. Nelson Quiñones es uno de ellos.
Este caleño de 23 años, desde pequeño ha mostrado gran pasión por la tecnología. Incluso en el bachillerato adelantó un proyecto que pretendía poner un dron en funcionamiento. Sobre aquella iniciativa, Nelson recuerda que “al final, construimos el dron. No fue como lo esperábamos, pero estaba bastante bien y fue una experiencia enriquecedora”.
Quiñones ingresó a la Icesi para estudiar Ingeniería Telemática, pues es una carrera que contiene campos como las telecomunicaciones y su infraestructura. No obstante, Nelson sentía que le faltaba algo de foco, el cual encontró complementando la telemática con la Ingeniería de Sistemas.
En octubre del año pasado, viajó al extranjero porque se ganó una beca ISEP, que se extendía hasta el mes de abril de este año y en la que le ofrecían una amplia variedad de instituciones en diversos países, pero el destino lo terminó llevando a la Universidad de Leibniz en Hannover, Alemania.
Allí tomó cursos sobre inteligencia artificial: “Me encantó poder tomar cursos con esa manera de enseñar, las perspectivas diferentes que acá no había tenido la oportunidad de recibir, eso me enriqueció mucho tanto a nivel intelectual como profesional”.
Además, Nelson logró adelantar sus prácticas profesionales en el país teutón porque contactó al instituto con el que se encontraba realizando su proyecto de grado y contó con la fortuna de encontrar una oferta laboral.
El joven destacó el acompañamiento de la Icesi, pues desde el primer momento en que les habló de la beca recibió apoyo y le fue fácil desenvolverse en las clases de la universidad extranjera por los buenos procesos educativos recibidos en la institución caleña.
“Un lugar perfecto para una inmersión en la cultura colombiana y latinoamericana”
Guilhem Boisseau es un estudiante de Administración de Empresas y Negocios Internacionales, viene de La Rochelle, ciudad ubicada al suroeste de Francia. Arribó a Cali en julio de 2022 para realizar un año de intercambio universitario en la Universidad ICESI.
Al ser cuestionado sobre las razones por las que eligió a Cali como su destino en este viaje de estudios, Guilhem relató que “siempre he querido descubrir la cultura latinoamericana, y Cali, centro cultural importante y capital mundial de la salsa, es un lugar perfecto para una inmersión en la cultura colombiana y latinoamericana”.
Además, mencionó la importancia de estudiar en “una ciudad dinámica y con oportunidades”, haciendo referencia al potencial de desarrollo económico de la Sultana del Valle no solo a nivel nacional, sino también continental.
El joven francés, destacó los métodos de aprendizaje utilizados por algunos de los profesores, destacando que tienden a ser más abiertos a un intercambio de conocimientos con los alumnos, quienes también considera que son más atentos al detalle que los franceses y le han ayudado a mejorar en ese aspecto.
Gracias a su estadía en Cali, Guilhem reconoció que ha logrado abrir su mente y entender que existen múltiples formas de percibir el mundo diferentes a las que conocía en su país, lo que le ha permitido evolucionar personalmente.
Por supuesto, otro factor que destacó el estudiante universitario es la posibilidad de desarrollar el idioma español, ya que resaltó que, a pesar de contar con algunos conocimientos, después de casi un año en territorio vallecaucano considera que lo domina muy bien. “Es importante al ser una lengua hablada por casi 600 millones de personas en el mundo”, declaró.
Guilhem hizo hincapié en la importancia de mejorar el nivel de inglés en Colombia, pues cree que permitiría atraer más estudiantes extranjeros y haría aún más competitivos a los colombianos, les abriría más puertas en ámbitos como el académico y el laboral.
No todo es tan malo como se cree en su continente
Lukas Ruppert, quien es un estudiante alemán de 30 años. Lukas viene de la Escuela Internacional de Diseño de Colonia, cuenta con un título en Fotografía y tiene una compañía de dedicada a dicha actividad en Alemania, principalmente realiza fotografías de productos y eventos.
En la universidad de Lukas el semestre internacional es obligatorio, por lo que decidió desplazarse hacia Cali y estudiar un semestre de Diseño Industrial en la Universidad ICESI. Sostuvo que se inclinó por la Sucursal del Cielo porque le gusta mucho el español y realizó una búsqueda exhaustiva sobre lugares que supusieran un contraste muy grande a la vida que acostumbra en territorio europeo.
Además, quería confirmar sus sospechas de que Colombia era mucho más que lo que se comenta en su país, donde se tienden a realizar conjeturas negativas sobre Latinoamérica. Arribó a la ciudad a finales de enero y pronto fue notando que las personas son “buenas, sociables y chistosas”.
“Sobre todo al principio solía perderme porque el campus es muy grande, pero siempre encontraba alguien dispuesto a ayudarme e incluso me dejaban sus contactos por si llegaba a necesitar algo más”, añadió.
El estudiante de diseño comentó que también le interesa mucho la biodiversidad colombiana y la naturaleza, por lo que una vez finalice el semestre académico desea tomarse un mes para viajar por Colombia para conocer su riqueza natural y retratarla por medio de su hobbie.
Entretanto, con respecto al ámbito profesional, Lukas comentó que le gusta orientar su labor como diseñador industrial hacia la sostenibilidad, buscando métodos para mitigar el impacto de la tecnología en el ambiente.
Dentro de lo que le gustaría llevarse consigo cuando regrese a Europa incluyó unas buenas fotos, los conocimientos adquiridos en el ámbito académico, algunos rasgos de la personalidad colombiana como el hecho de ser abiertos y sociables e incluso, un tatuaje. Asimismo, aseguró que le encantaría aprender algunas recetas para prepararle a sus amigos germanos porque la comida colombiana incluye sabores muy diferentes a los de su país.
Sobre la enseñanza en la ICESI relató que se ha encontrado con un estilo más parecido a una escuela, en el que le dejan tareas. En cambio, en la universidad alemana se acostumbra a realizar más trabajo independiente con proyectos grandes cada semestre.
Por último, Lukas sentenció que se encargará de contarle su experiencia positiva en Colombia a sus conocidos cuando regrese a casa, ya que a pesar de que reconoció la importancia de tener cuidado por los problemas de seguridad en ciudades como Cali, no todo es tan malo como se cree en su continente.