En medio del debate de volver o no a las clases presenciales con alternancia, más de 80 representantes de la comunidad educativa, científica, asociaciones de padres de familia, incluso ex ministros de Estado, firmaron la carta ‘Educación segura’, en la que hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional, para que, de manera inmediata, pero segura, los niños regresen a clases en todo el país.

El principal argumento de estos expertos es la salud mental de los menores y el atraso de Colombia y de todos los países que detuvieron las clases presenciales por cinco meses.

Para Jorge Eslava Cobos, director del Instituto Colombiano de Neurociencias, la evidencia científica debe encender las alarmas, pues los estudios indican que el 88 % de los niños ha tenido alguna afectación en su salud y en su comportamiento por culpa del confinamiento.

“No vamos a tener condiciones ideales para abrir ni hoy, ni mañana, ni nunca. Un país perfecto, carente de todas las necesidades que tenemos de 50 o 100 años de historia, evidentemente no las vamos a solucionar en este momento, entonces las escuelas en condiciones precarias seguirán siendo escuelas en condiciones precarias y con eso tenemos que abrir hoy, mañana o pasado mañana”, señala Eslava.

Luis Fernando Jaramillo, docente en Palmira y directivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Valle, Sutev, frente a esta solicitud, replica: “como docente de la enseñanza pública no estamos desconociendo el hecho de que hay que volver a las aulas, porque esa es la razón de ser del maestro, queremos volver, pero necesitamos que el Gobierno garantice las medidas mínimas de aislamiento y bioseguridad para poder salvaguardar la salud y la vida de los estudiantes y docentes”.

Según el licenciado, uno de los problemas primordiales es el distanciamiento que no se puede cumplir por las características de las condiciones educativas públicas, que no son las mismas que las de los colegios privados. “En las zonas urbanas tenemos instituciones educativas donde no se garantiza lo mínimo del distanciamiento que son dos metros; tenemos salones con 40 a 45 estudiantes, colegios con baterías sanitarias precarias que llevan más de 60 años en las mismas condiciones, allí no hay garantías suficientes para volver. Además, las jornadas laborales han aumentado de ocho a catorce horas, esa es una de la razones de volver, pero necesitamos garantías”, enfatizó.

Lea también: Rectores piden regreso urgente a las aulas en Colombia

Por el momento, colegios privados de Cali participarán en un piloto que se llevaría a cabo del 28 de septiembre al 2 de octubre, como un primer ejercicio para evaluar cómo será el retorno a las aulas gradualmente en las instituciones.

En preescolar se trabajará entre un
15 % y 20 % de presencialidad. Para primaria y secundaria estarán en un promedio de 20 % a  25 % de los estudiantes.

“Durante las primeras cuatro semanas de septiembre se implementarán los protocolos de bioseguridad en los colegios, se adaptará la infraestructura, la malla curricular y la forma en la que se realizará la pedagogía”, precisó el secretario de Educación Municipal, William Rodríguez.

"Regresar es una necesidad": Marcela Tascón, directora del Kinder y Maternal Bam Bam

“Queremos volver a las aulas porque los niños necesitan regresar urgentemente a sus espacios, para su adecuado desarrollo emocional y seguir fortaleciendo su proceso de socialización con sus pares (niños de su misma edad). Además, deben seguir potencializando su desarrollo integral que se da a través de la exploración y la experiencia. Todo un trabajo de presencialidad y alternancia, que es orientado por personal especializado en su educación.

Creemos que el cierre de los colegios del país ha representado un severo impacto al proceso de aprendizaje de todos los niños. De acuerdo con la carta ‘Educación segura’ y estimaciones del Banco Mundial, el cierre de las escuelas por cinco meses podría resultar en una pérdida de aprendizaje entre 0.3 y 0.9 años de escolaridad, es por ello que se debe volver lo antes posible, teniendo siempre en cuenta los adecuados protocolos de bioseguridad, como los que estamos implementando.

En este sentido la Organización Mundial de la Salud también se pronunció contundentemente para la apertura de las aulas educativas: “lo que sabemos es que no podemos abrir las sociedades sin abrir las escuelas. Este ha sido el mayor trastorno en la historia de la educación, con 1600 millones de escolares afectados en 190 países”, dice uno de sus comunicados recientes.

Contrario a lo que se creía cuando inició la medida de aislamiento obligatorio, diversos estudios sugieren que los niños no son los principales impulsores de la transmisión del Covid- 19 en las escuelas, y especialmente en los preescolares. Los estudios indican que la transmisión del virus entre los niños en las escuelas parece ser significativamente menor que la observada para otros virus respiratorios, como la influenza.

En esta medida, en Kinder y Maternal Bam Bam estamos ajustando los protocolos internos y de bioseguridad a los últimos lineamientos de las secretarías de Salud y de Educación. Trabajamos en el ingreso de los niños, de los colaboradores y de los padres. Tenemos distribuciones internas para que el niño pueda manejar sus tiempos y espacios. Y habrá un grupo de maestros que será acordes al número establecido por grupo, y que quieren volver porque extrañan inmensamente estar con los niños.

El regreso a las aulas es una necesidad urgente para la salud mental de los niños, su desarrollo socioemocional y de las habilidades de desarrollo cognitivo motor necesarias,que se logran estando de manera presencial y con la exploración.“Queremos volver a las aulas porque los niños necesitan regresar urgentemente a sus espacios, para su adecuado desarrollo emocional y seguir fortaleciendo su proceso de socialización con sus pares (niños de su misma edad). Además, deben seguir potencializando su desarrollo integral que se da a través de la exploración y la experiencia. Todo un trabajo de presencialidad y alternancia, que es orientado por personal especializado en su educación.

Creemos que el cierre de los colegios del país ha representado un severo impacto al proceso de aprendizaje de todos los niños. De acuerdo con la carta ‘Educación segura’ y estimaciones del Banco Mundial, el cierre de las escuelas por cinco meses podría resultar en una pérdida de aprendizaje entre 0.3 y 0.9 años de escolaridad, es por ello que se debe volver lo antes posible, teniendo siempre en cuenta los adecuados protocolos de bioseguridad, como los que estamos implementando.

En este sentido la Organización Mundial de la Salud también se pronunció contundentemente para la apertura de las aulas educativas: “lo que sabemos es que no podemos abrir las sociedades sin abrir las escuelas. Este ha sido el mayor trastorno en la historia de la educación, con 1600 millones de escolares afectados en 190 países”, dice uno de sus comunicados recientes.

Contrario a lo que se creía cuando inició la medida de aislamiento obligatorio, diversos estudios sugieren que los niños no son los principales impulsores de la transmisión del Covid- 19 en las escuelas, y especialmente en los preescolares. Los estudios indican que la transmisión del virus entre los niños en las escuelas parece ser significativamente menor que la observada para otros virus respiratorios, como la influenza.

En esta medida, en Kinder y Maternal Bam Bam estamos ajustando los protocolos internos y de bioseguridad a los últimos lineamientos de las secretarías de Salud y de Educación. Trabajamos en el ingreso de los niños, de los colaboradores y de los padres. Tenemos distribuciones internas para que el niño pueda manejar sus tiempos y espacios. Y habrá un grupo de maestros que será acordes al número establecido por grupo, y que quieren volver porque extrañan inmensamente estar con los niños. El regreso a las aulas es una necesidad urgente para la salud mental de los niños, su desarrollo socioemocional y de las habilidades de desarrollo cognitivo motor necesarias,que se logran estando de manera presencial y con la exploración.

“Para volver no hay garantías”: Guillermo Ordóñez, directivo del sindicato, Sutev, del Valle

“No estamos de acuerdo con la alternancia, porque el Gobierno no puede garantizar en ningún momento entornos bioseguros y no lo puede hacer, porque las instituciones educativas se están cayendo a pedazos. ¡No hay infraestructura!

Entonces, por la incapacidad que hay y la precaria infraestructura, lo que va a pasar es que en las entidades educativas nos vamos a contagiar. No vamos aceptar ser conejillos de indias y no estamos en un laboratorio del Ministerio. Hay que tener en cuenta que se debe preservar el derecho a la vida.

Además, hablando de entornos bioseguros entra el transporte, porque con una capacidad limitada de este servicio se van a subir los costos; segundo, el mal estado que hay en las baterías sanitarias, los lavamanos y la falta de elementos de bioseguridad. Igualmente, se debe tener en cuenta la parte de alimentos, el tratamiento que se les debe dar, en muchas instituciones no hay ni siquiera un restaurante escolar. El Estado lo que está haciendo es obligar a que la comunidad se contagie.

¿Quién va a responder cuando estas personas se contagien y contagien al seno de su familia?, la responsabilidad civil va a caer sobre el maestro y nosotros no podemos aceptar eso. El aislamiento selectivo lo que hace es evadir la responsabilidad y le dice al ciudadano si se contagia es por su culpa, ¡eso es inadmisible!

También rechazamos la directiva ministerial 11 con sus doce anexos, en la que se da la responsabilidad a los padres de familia de los elementos de bioseguridad. Rechazamos lo que plantea el Ministerio de Educación donde el padre debe firmar la autorización para mandar al estudiante a las instituciones, lavándose las manos.

Nosotros hicimos una encuesta donde las tres cuartas partes de los maestros dicen no a la alternancia, por el riesgo. La alternancia no resuelve la presencialidad, en cambio el maestro debe estar toda la semana en una jornada laboral exponiéndose permanentemente.

Igualmente, no vamos a hacer pilotos mientras no haya garantías, vamos hacer desobediencia civil, sin embargo, seguimos en clases virtuales y cabe anotar que las jornadas son mucho más largas, donde estamos dando 14 horas diarias.

Otro aspecto importante es que no nos están dando las herramientas para realizar las clases virtuales, nosotros estamos poniendo de nuestro internet, computadores, tablets para poder trabajar, cuando la ley dice que en teletrabajo los instrumentos los debe dar el Estado”.