Generar conciencia entre la comunidad frente a la adecuada disposición de los plásticos de un solo uso y minimizar sus impactos sobre el medioambiente fue el propósito central de la campaña “plásticos por frutas”, liderada por Uniminuto Rectoría Tolima y Magdalena Medio, en alianza con la compañía Mansarovar Energy en el municipio de Puerto Boyacá. Boyacá.

Durante la jornada que se desarrolló en el sector céntrico de esa población, niños y adultos hicieron parte de un canje ecológico en el que a cambio de botellas plásticas obtuvieron frutas como manzanas, naranjas, mandarinas y granadillas.

Según explicó Martha Mirella Peña Torres, directora de Asuntos Corporativos de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, la estrategia se encuentra enmarcada dentro de los 50 años de la conmemoración del día mundial del medioambiente, fecha institucionalizada por la Organización de la Naciones Unidas y que en el 2023, tuvo como tema de reflexión la contaminación por plásticos y sus efectos perjudiciales en la salud, la economía y el medioambiente.

Niños y adultos se sumaron a la jornada que buscaba sensibilizar a la comunidad sobre el impacto de los plásticos de un solo uso. | Foto: El País

“Le estamos diciendo a la comunidad, regálenos su botella y se la cambiamos por una fruta. De esta manera les contamos el daño grandísimo que se le está haciendo al planeta con el masivo uso de los plásticos. Hemos encontrado una gran acogida por parte de todos los puertoboyacenses, les ha llamado mucho la atención y hasta se lamentan por saber que están usando hasta cinco botellas al día, desde luego en una temperatura tan alta, consumiendo agua y otras bebidas”, aseguró Peña Torres.

La directiva añadió que en la conversación con los pobladores se pudo evidenciar la preocupación que existe frente a la salud del río Magdalena y las especies que en él habitan, muchas de las cuales también aportan al sustento de cientos de familias que viven de la pesca.

“Puerto Boyacá, La Dorada, todos estos municipios alrededor del río Magdalena sienten más el impacto porque todos sabemos, como colombianos lo que está pasando con nuestros afluentes. Este municipio se mueve por la ganadería, pero también por la pesca y ellos lo pueden ver, para ellos es más fácil decirlo, cómo en el río se ven a las orillas la cantidad de plásticos de botella que los ciudadanos están arrojando y saben que van a parar al mar”, explicó la directora de Asuntos Corporativos del centro educativo para esta región del país.

Se plastifica el Magdalena

En la conversación con los pobladores se pudo evidenciar la preocupación que existe frente a la salud del río Magdalena y las especies que en él habitan, muchas de las cuales también aportan al sustento de cientos de familias que viven de la pesca. | Foto: El País

Esta tesis la confirman habitantes como Edilberto Rodríguez Quimbayo, quien se dedica a la venta de pescado en proximidades a la galería del municipio.

“Todos esos plásticos y desechos van al río y contaminan las aguas, ahoga los peces. Muchas veces esas bolsas se meten en las branquias de los peces y se mueren. Vaya a los puertos y miren cómo está todo ese montón de vasos y bolsas que se botan al río. En cambio si nosotros reciclamos evitamos que vaya al mar porque eso de aquí hasta Barranquilla sale al mar”, sostuvo Rodríguez Quimbayo.

Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, más de 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo cada año, de los cuales la mitad se conciben para una vida útil de un solo uso. Menos del 10% se recicla y entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares.

Asímismo, las partículas plásticas de dimensiones inferiores a cinco milímetros invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. De acuerdo con la ONU, los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas.

Octavo foro ambiental

Niños y adultos hicieron parte de un canje ecológico en el que a cambio de botellas plásticas obtuvieron frutas como manzanas, naranjas, mandarinas y granadillas. | Foto: El País

Como parte de la alianza estratégica entre Mansarovar Energy y Uniminuto Rectoría Tolima y Magdalena Medio, en el territorio, también se organizó la versión número ocho del Foro Ambiental de Puerto Boyacá, evento que contó con la participación de más de 300 asistentes entre niños, jóvenes y líderes de las veredas de la zona de influencia donde la multinacional adelanta su actividad económica.

En este escenario académico, tres expertos nacionales reflexionaron sobre el tratamiento de los plásticos y su disposición adecuada pensando en la conservación de los ecosistemas de la región y sobre las implicaciones que la excesiva generación de estos desechos puede generar sobre la salud humana.

Allí los niños también plasmaron en dibujos y pinturas sus visiones sobre la protección del medioambiente, mensajes dirigidos a los adultos para pensar en la necesidad de actuar ahora en defensa de nuestra casa común.

“Es un tema de conciencia ambiental de cultura con la ciudadanía y nuestra tarea como universidad es educar a la comunidad para que desde nuestras casas e instituciones educativas empecemos a darnos cuenta de lo que le está ocasionado al planeta el excesivo uso de los plásticos”, concluyó Peña Torres.