El padre Vicente Durán Casas, S.J., fue nombrado como nuevo rector de la Pontificia Universidad Javeriana Cali por un periodo de seis años. Es licenciado en filosofía y diplomado en teología por la Universidad Javeriana de Bogotá y doctor en Filosofía por la Hochschule für Philosophie, Múnich.
En su trayectoria ha sido Profesor Titular de Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana, decano de la Facultad de Filosofía (1999-2005) y Vicerrector Académico de la misma universidad del 2008 al 2014. También es miembro de la Sociedad Colombiana de Filosofía y de la Sociedad de Estudios Kantianos en Lengua Española SEKLE, así como autor de diversos artículos, capítulos de libro y traducciones sobre Kant, la filosofía moderna, ética y filosofía política.
Este nombramiento lo efectuó el Vice Gran Canciller de la Javeriana, el padre Hermann Rodríguez Osorio, S.J., quien destacó la trayectoria académica de Durán Casas en la docencia, la investigación y en la administración universitaria, elementos que hicieron de su figura el candidato para liderar la Seccional en este particular momento que vive el país.
Adicionalmente, asumirá algunos retos, como la concertación y el diálogo hacia el interior de la universidad y frente a la sociedad, articular la excelencia y el rigor del saber, fortalecer la calidad de los programas y de los procesos enseñanza-aprendizaje, continuar con las relaciones de colaboración entre la Seccional de Cali y la Sede Central, y dar seguimiento a la planeación de la Javeriana Cali y el propósito superior de la institución para inspirar y contribuir a la transformación de seres humanos, comunidades y territorios.
El padre Luis Felipe Gómez, S.J., quien ha sido el rector de la Javeriana Cali durante los últimos 9 años, seguirá ocupando el cargo hasta el próximo 30 de junio de 2023.
Así es Vicente Durán Casas
Este filósofo y teólogo javeriano y doctor en Filosofía ha dedicado gran parte de su vida a estudiar la obra de Immanuel Kant, a quien leyó por primera vez cuando estudiaba en el Colegio San Bartolomé La Merced de Bogotá. Los postulados del prusiano despertaron la curiosidad del joven Durán Casas, que años más adelante desarrolló una tesis doctoral magna cum laude sobre los deberes para consigo mismo en la Metafísica de las costumbres de Kant.
Nació en Neiva, pero parte de su infancia la vivió en Cali junto con sus padres y sus siete hermanos. Le gusta la ópera, la salsa, el rock y una gran variedad de deportes y se declara hincha del Millonarios. Es un usuario asiduo de Twitter donde comparte comentarios sobre cine, arte, música y fútbol.
Durante su paso por el San Bartolomé manifestó su gusto por el básquetbol, pero además tuvo su primer acercamiento real con el mundo jesuita, que le enseñó una manera de vivir y sentir la religión de una manera diferente, de entender a Dios, las relaciones entre las personas. Así nació en él un profundo interés social y su vocación como sacerdote jesuita, dejando de lado su gusto por el Derecho. Durante esos primeros años, y gracias al ejemplo de otros sacerdotes que trabajaban con comunidades, aprendió que lo más importante son las personas, sus historias de vida.
En la Javeriana Bogotá sintió que la filosofía lograba tocar lo más profundo de su ser. Invertía horas a la lectura descubriendo las mentes de grandes filósofos como Platón, a la vez que le invitaban a repensarse el mundo, a mirar con otros ojos a la sociedad, la religión, la ciencia y la política. En estos primeros años de formación como filósofo adquirió un razonamiento crítico y se convenció de que una vida sin haber sido reflexionada a fondo no merece la pena ser vivida. Se tomó bastante en serio las preguntas relacionadas con el sentido de la existencia, sobre la estructura del mundo, las relaciones de poder, las relaciones familiares y las dinámicas de la sociedad.
Vivió en la Alemania de la caída del Muro de Berlín, fue testigo de hechos que transformaron el mundo, el derrumbe del bloque de la Alemania Oriental, la Unión Soviética, y de los países comunistas de Europa; vio cómo el país lograba unificarse y vio el nacimiento de Rusia como potencia mundial.
Convertido en un intelectual, regresó al país para desempeñarse como profesor de Filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá. Entre 1999 y el 2005 asumió la decanatura de la Facultad de Filosofía y en el 2008 fue nombrado Vicerrector Académico. Es miembro de la Sociedad Colombiana de Filosofía, y de la Sociedad de Estudios Kantianos en Lengua Española, SEKLE. Asimismo, es autor de diversos artículos, capítulos de libro y traducciones sobre Kant, la filosofía moderna, ética y filosofía política.
Ser sacerdote jesuita es algo que lo hace feliz y que le ha permitido acompañar a otros desde el discernimiento en el amor. Lo que quería era dedicar su vida a una causa que le exigiera la totalidad de su tiempo, su dedicación, sus afectos, amor y capacidades.
Quienes lo conocen lo definen como un amigo incondicional y un gran maestro. Vicente, como le gusta que le llamen, es un creyente de que la vida hay que vivirla siendo libres sin permitir que otros sean quienes dicten el camino de cada persona, ya que la libertad es el don más grande que Dios le ha dado al ser humano.