Basándose en los resultados de las pruebas de Estado, el Icfes concluye en su primer informe que en la educación básica y media las brechas educativas se hacen más evidentes que en la educación superior. Análisis y recomendaciones.

Con el propósito de influir y decidir en temas de políticas públicas, el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, Icfes, va a realizar una serie de informes mensuales bajo el título ‘Apuntes del Icfes para la política educativa’, basándose en los datos que arrojaron las diferentes pruebas de Estado durante los años 2021 y 2022. Así lo informó el director general de la institución, Andrés Molano.

La razón principal es poder “brindarle a la sociedad en general un panorama de la situación del sistema educativo en estos momentos. Para hacer esto, hacemos uso de las pruebas de 3°, 5° y 9°, Saber 11, TyT y Pro, para generar unas métricas que nos permitan entender en dónde están nuestros estudiantes”, enfatizó Molano.

El primer documento de esta serie, ‘Brechas en el aprendizaje: una mirada desde las pruebas y exámenes de Estado’, se enfoca en evidenciar las diferencias en el aprendizaje de los estudiantes colombianos según dos aspectos importantes: el nivel socioeconómico y en segunda instancia, aquellos que asisten a establecimientos de educación superior oficiales y no oficiales.

Este nuevo proyecto implementado por el Icfes es celebrado por distintos actores que resaltan la importancia de estos informes periódicos, ya que “un sistema de alertas tempranas es clave para poder identificar y hacer foco en quienes han tenido mayores pérdidas de aprendizaje y que debido a esto el riesgo de repitencia y abandono escolar es mayor”, resaltó Mónica Varona, directora social y de alianzas de la Fundación Barco.

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Directivos de instituciones de educación superior también han destacado la importancia del proyecto y lo han calificado como una pieza fundamental, ya que, como lo considera el rector de la Universidad Javeriana Cali, el padre Luis Felipe Gómez, “es una manera consistente de ir midiendo las diferentes competencias genéricas de los estudiantes en toda su trayectoria. En ese sentido, el hecho de medirla de manera permanente, sistemática y con consistencia, nos permite ver dónde están los lugares de mayor y menor crecimiento para poder adoptar los planes de mejora”.

El nivel socioeconómico, un papel fundamental para los resultados

El principal punto que resalta el informe es la diferencia entre los promedios de los estudiantes que se encuentran en un nivel socioeconómico más bajo (NSE 1) frente al nivel más alto (NSE 4). Esta brecha tiende a ser mayor en educación básica y media.

En los resultados obtenidos en las pruebas de Estado se refleja que:

  • En el examen de lectura, para los grados 3°, 5° y 9°, las diferencias son de 84, 87 y 86 puntos, respectivamente.
  • En matemáticas, para los grados 3, 5 y 9, los estudiantes de un nivel socioeconómico más bajo obtuvieron una diferencia de 79, 88 y 93 puntos, respectivamente.
  •  En el caso del puntaje global del examen Saber 11°, en la aplicación de calendario A, en 2021, la diferencia en los resultados de ambos niveles socioeconómicos fue de 79 puntos a favor del nivel socioeconómico más alto. Y en la aplicación de calendario B, de 17 puntos.

“Lo que encontramos fue que las brechas en el logro académico se van ampliando de 3° a grado 11, esto quiere decir, las diferencias en el logro tanto de lenguaje como para matemáticas de los estudiantes más pequeños, son más estrechas, pero a medida que van progresando en el sistema educativo, esas brechas se ven más amplias”, explicó Molano.
En la prueba Saber TyT hay una diferencia de 10 puntos en el puntaje global entre los jóvenes de nivel socioeconómico 1 y 4. Para el caso del examen Saber Pro, esta diferencia es de 19 puntos.

Una de las posibles explicaciones por la que se evidencia este fenómeno en la educación superior es la permanencia en el sistema educativo. Este tiene la ventaja de neutralizar los factores externos, como la exclusión y la desigualdad, logrando así que los estudiantes puedan adquirir las competencias básicas necesarias en su proceso de formación.

En el caso de la educación básica y media, el documento destaca que “el sistema educativo no está logrando atenuar los posibles efectos de las condiciones de vida de los estudiantes sobre sus logros educativos durante el ciclo escolar, haciendo que estos últimos estén sujetos a desigualdades preexistentes (como por ejemplo, el nivel socioeconómico) que las personas no pueden controlar de forma directa”.

A medida que los estudiantes transitan al acceso de la educación superior, estas desigualdades a nivel socioeconómico parecen reducirse de manera importante.

Educación pública o privada

Según los resultados, en lo que respecta a temas de educación de instituciones oficiales y privadas, la diferencia en temas de puntajes es evidente:

  • En las pruebas de Saber 3°, 5° y 9°, las diferencias en los promedios obtenidos en lectura fueron de 70, 65 y 61 puntos. Estos resultados apuntaban a favor de las instituciones no oficiales.
  • Respecto a las pruebas Saber 11, la discrepancia que se obtuvo en el año 2021 fue de 41 puntos.
  • En el caso de matemáticas para los cursos 3° , 5° y 9°, las diferencia en los promedios obtenidos por parte de los estudiantes fueron de 67, 59 y 62 puntos, respectivamente, favoreciendo a los alumnos de planteles educativos no oficiales.
  • Las instituciones de educación superior oficiales, en Saber Pro, superan a las no oficiales, en una diferencia menor a 2 puntos.

“En educación básica y media se presentan mayores distancias entre establecimientos oficiales y no oficiales, donde los segundos tienden a superar a los primeros, mientras que, en educación superior, en Saber Pro, las instituciones de educación superior del sector oficial superan a las no oficiales, aunque la diferencia es menor a 2 puntos”, resalta el informe.

La Universidad Icesi cuenta con el Observatorio de Realidades Educativas, ORE. Su principal objetivo es contribuir el desarrollo de la educación del Valle del Cauca y Norte de Cauca, mediante la producción y el análisis de informes que permitan el conocimiento y la toma de decisiones estratégicas para mejorar la educación en la región.

Para el ORE estos análisis periódicos que propone realizar el Icfes, contribuyen en gran medida al sistema escolar, ya que “las pruebas y exámenes de Estado que son aplicados a través de la de vida educativa de los estudiantes, permiten observar el desarrollo de las competencias básicas y acercarnos a la realidad de la calidad de la formación en el país”, explica Beatriz Grisales, coordinadora de evaluación del Centro de Recursos para el Aprendizaje, Crea-Icesi.

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De esta manera, al tener información real de los diferentes factores que afectan el aprendizaje, permite que tanto docentes, rectores de los colegios y el Gobierno nacional tengan la oportunidad de crear y gestionar estrategias que puedan ser implementadas tanto en los aspectos socioeconómicos, como en las instituciones públicas y privadas del país, mejorando así el sistema académico.

Según la Ph.D. en Educación, Ana Lucía Paz Rueda, decana de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad Icesi y que pertenece a ORE, el deterioro de la calidad nacional y regional en temas educativos es evidente, según las cifras que se obtuvieron en el observatorio:
Los municipios certificados del Valle del Cauca reportan un desempeño superior al promedio nacional en 2021, con el 20,7 % de los estudiantes que alcanzan niveles adecuados y sobresalientes en la prueba. No obstante, existe una brecha frente a los municipios no certificados, que reportan solo el 13,2 %.

Palmira (24,8 %), Buga (23,4 %) y Cali (23,3 %) lideran los resultados de desempeño en la región, mientras que Yumbo (10,5 %) y Buenaventura
(4,9 %) tienen el rezago más importante entre los municipios certificados del Valle del Cauca.

En temas de instituciones oficiales y no oficiales se evidencia una brecha para los municipios certificados del Valle del Cauca: en 2021, el 31,2 % de los estudiantes de colegios privados alcanzan niveles adecuados y sobresalientes en la prueba, mientras que en el sector oficial solo lo alcanzan el 14,2% (estando por debajo del promedio nacional, 18,6%)
Existen brechas en desempeño asociadas al nivel socioeconómico de los estudiantes. Para 2021, el 36,8 % de los estudiantes clasificados por el Icfes en NSE 4, alcanzan niveles adecuados y sobresalientes en la prueba, frente al 5,2% de los estudiantes clasificados por el Icfes en el NSE 1.

REspecto a las Pruebas TyT, en lo referente a la educación oficial y privada, la variación del puntaje global de los estudiantes, habla tan solo de cinco puntos de diferencia. 

Planteando soluciones:

Este primer apartado de ‘Apuntes del Icfes para la política educativa’, tuvo un enfoque socioeconómico y un análisis diferencial entre el sector público y privado. Es por esto, que el principal enfoque de las estrategias deberá responder a las necesidades encontradas para así disminuir las brechas.

“La apuesta estaría encaminada a la comprensión de estas dimensiones para precisar esfuerzos en aras de contribuir a la reducción de dichas inequidades de aprendizaje entre los y las estudiantes del país. Desde diferentes instituciones estamos llamados a contribuir para reducir estas brechas, garantizar la asequibilidad y el acceso de los estudiantes a los diferentes niveles educativos y exige pensar también en las formas de garantizar su adaptabilidad a fin de superar los retos de las inequidades en el logro de aprendizajes”, explica la coordinadora Grisales.

Es evidente que el desarrollo de la formación y de las competencias de los estudiantes depende principalmente de su estrato socioeconómico, es por esto que “las oportunidades en la vida no son las mismas para todos los estudiantes, esto genera una inequidad. Por ello, es fundamental que se actúe en la solución de las causas estructurales, que es principalmente la pobreza”, expresó el rector de la Universidad Javeriana.

El directivo agregó que para la educación superior recomienda realizar un análisis mucho más exhaustivo de cómo están comportándose las universidades privadas, ya que se da mucha dispersión de la calidad de las mismas.

Estrategias

Para hacer frente a la problemática, el ORE propone:

  • Crear una estrategia para el refuerzo y nivelación de los estudiantes creando un plan de acción.
  • Garantizar las condiciones físicas, sociales, culturales y de bioseguridad en las instituciones de educación y el servicio de transporte.
  • Formar docentes en el uso de recursos tecnológicos y el desarrollo de habilidades didáctico –pedagógicas flexibles y transversales.
  • Crear un sistema de incentivos para docentes
  • Desarrollar un programa de acompañamiento y orientación psicosocial.
  • Reformular la evaluación de los procesos de aprendizaje en la escuela (evaluación formativa).