Si bien la tecnología ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, transformando la manera en la que los seres humanos interactúan y se entretienen, existen algunos juegos y juguetes clásicos que han logrado persistir en el tiempo y que no pierden vigencia en la era digital. Esto se debe a diferentes atributos que permiten que traspasen las barreras generacionales, como su sencillez de jugabilidad, su importancia cultural, su adaptación al cambio, por promover la unión familiar, e incluso, por su capacidad de fomentar las habilidades más esenciales del crecimiento infantil.
Aunque son varios factores los que han mantenido vigentes a ciertos juegos tradicionales, es importante destacar este último atributo: su importancia en el desarrollo de las habilidades de los niños.
En efecto, según el artículo ‘El juego no es una pérdida de tiempo, es un asunto muy serio y formativo’ del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) “el impacto del juego en los seres humanos asegura que es la mejor inversión de tiempo que pueden hacer niñas y niños porque aporta a la maduración de su cerebro y al desarrollo motriz, físico, emocional y ético”
Además, en línea con lo anterior, de acuerdo con la investigación ‘Desplazamiento de la juguetería tradicional como forma de entretenimiento y aprendizaje en menores de 12 años’, el factor diferencial que poseen los juguetes clásicos frente a los dispositivos tecnológicos es que promueven aspectos como el aprendizaje, la comunicación, el carácter sistémico y la motricidad, considerándose como una herramienta estratégica de fácil acceso y bajo costo, elementos que dejan en evidencia que algunos de estos no pasarán de moda.
Juguetes clásicos para el aprendizaje
Por lo tanto, la compañía de juguetería Hasbro, comparte cuáles son los juguetes que han trascendido generaciones y que no pasan de moda, pues aportan al entretenimiento y aprendizaje de las más grandes y pequeños de la familia:
- Jenga, entreteniendo a varias generaciones: Jenga es uno de los juegos de destreza más reconocidos a nivel mundial, lanzado al mercado en 1989, el cual, desde ese entonces, ha cautivado a adultos, jóvenes y niños en todo el planeta, convirtiéndose en un clásico de los juegos de mesa. El objetivo de este es retirar los bloques de madera de la torre de manera estratégica y situarlos en la parte superior sin que se derrumbe, por lo que, al jugar Jenga, los niños desarrollan habilidades físicas y mentales como la concentración, el pulso manual y la toma de decisiones.
- Monopoly y el pensamiento estratégico: Durante más de un siglo, Monopoly se ha mantenido en el top of mind de las familias, siendo uno de los juegos de mesa más vendidos en el mundo. Esto se debe no solo por su eje temático, basado en el intercambio, compra y venta de bienes raíces, sino también por su facultad de capitalizar tendencias en su portafolio de productos, pues cuentan con distintas versiones, como Monopoly Stranger Things, Monopoly edición Super Mario o el reciente Monopoly Vuelta al Mundo que incluyó una parada alusiva al Carnaval de Barranquilla. Igualmente, esta franquicia es popular ya que permite desarrollar la concentración, las habilidades numéricas y la paciencia, pues usualmente, una partida puede durar hora y horas.
- Moldeando la creatividad con Play-Doh: Play-Doh, la marca más popular de masas moldeables ha acompañado la infancia de millones de niños en el mundo, quienes han llevado su imaginación y creatividad a otro nivel. Además, esta marca se ha mantenido a la vanguardia gracias a las innovaciones de sus sets y juguetes alusivos a distintas profesiones, posibilitando que los más pequeños le den vida a sus propios sueños y trabajos deseados; desde chefs y cocineros hasta veterinarios y estilistas. Esto permite, a su vez, fomentar distintas habilidades en ellos como la coordinación motora fina y el aprendizaje sensorial.
- La diversión de los lanzadores: Sin duda alguna, Nerf, marca de lanzadores y dardos de espuma, ha estado presente en los juegos de los niños desde los 80´s, con productos como “Power Drencher”, uno de los primeros lanzamientos de la marca, y se ha conservado hasta la actualidad con sus nuevas ediciones, las cuales van en paralelo con las necesidades de los más pequeños.
Con su línea más reciente, Nerf Elite Jr, buscan expandir la demanda en un segmento más joven: niños de 3 a 6 años, quienes podrán disfrutar del diseño de los lanzadores Explorer, Flyer, Voyager y Ultimate Starter Set, los cuales se adaptan al tamaño de las manos pequeñas de los niños, así como a su nivel de fuerza muscular, e igualmente, reducen la potencia de lanzamiento, lo que hace que sean mucho más fácil de sostener, usar y lanzar.
Por lo tanto, esta línea es ideal para cualquier niño que busque una manera emocionante y divertida de mantenerse activo y mejorar sus habilidades físicas y motoras.
Respecto a esto, Andrés Gómez, gerente de la compañía para la región Andina, aseguró: “en Hasbro contamos con un extenso portafolio de productos, sin embargo, tenemos productos estrella que se han posicionado como los juegos clásicos para una gran brecha generacional como el caso de Monopoly. El reto hoy en día es mantener en vigencia estos juegos en una época netamente digital, en la que los dispositivos móviles pueden consumir mayor atención y tiempo de los niños. Por eso, a través del lanzamiento de estas nuevas líneas de juguetes, como Nerf Elite Jr, buscamos crear experiencias únicas y emocionantes para ellos, fomentando su creatividad, imaginación, actividad física y aprendizaje”.