La Universidad Icesi en conjunto con el proyecto ‘Conectando Camino por los Derechos’, realizó el lanzamiento de la Escuela Legal de Género y Diversidad. Esta busca capacitar y empoderar a las mujeres, la población LGTBIQ+, migrantes y refugiadas, ene el ejercicio de sus derechos.
También está dirigido a la comunidad de acogida: aquellas personas colombianas que trabajan desde su colectividad con migrantes venezolanas y generan espacios para que se puedan integrar en el país.
En este proyecto trabajan en conjunto diferentes centros de la Universidad Icesi, para poder así garantizar los derechos humanos y la protección de personas migrantes. Este al ser un fenómeno social complejo, tiene muchos impactos diferenciados, por lo que debe tratarse desde diversos espacios y disciplinas.
“Esta escuela fue pensada con un enfoque interseccional y de género. Y se alimenta de distintas posturas sociales, culturales y políticas”, explicó Laura Escamilla, abogada del Observatorio para la Equidad de las Mujeres.
Con este espacio se busca brindar herramientas para garantizar los derechos humanos de personas migrantes, refugiados y retornadas, particularmente pensando en la mujeres, niñas, jóvenes y población LGTBIQ+.
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A quienes participen en esta iniciativa se les facilitará la identificación y prevención de violencias, así como el acceso a la justicia por medio de recursos jurídicos idóneos con criterios de gratuidad, calidad, dignidad e interseccionalidad.
La convocatoria contó con la inscripción de 58 personas, de las cuales finalmente fueron seleccionadas 36. Son un grupo de estudio mixto, cuyas edades van entre los 18 y los 50 años.
Los actores de formación son docentes expertos en género, diversidad, migración y derecho de la Universidad Icesi.
La Escuela se divide en tres módulos temáticos en los cuales se tratarán temas de género y diversidad; violencia y migración, y herramientas jurídicas para la protección de derechos humanos.
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Finalmente se realiza un cuarto módulo, de cierre, para poner en práctica los conocimientos adquiridos, en un ejercicio de réplica.
La metodología consiste en la implementación de ‘pares replicadores’, es decir, que desde un enfoque de género diferencial, se logren establecer las capacidades necesarias para la prevención de violencias basadas en género, además de garantizar la protección de los derechos de la población a la que está dirigido.
Es decir, que “sea un proyecto sostenible a largo plazo. Por eso finalizamos con un módulo, de un mes, en el que los estudiantes deben diseñar un plan de intervención social, que incluya cómo van a llevar y a poner en práctica los conocimientos que adiquirieron en la escuela dentro de sus comunidades”, agregó Escamilla. A este proceso lo llamaron ‘Escuela al barrio’.
Cada módulo se realiza en un mes y tiene una duración de cuatro horas semanales. La prioridad es que quienes se formen en la escuela tengan mejores elementos para enfrentar su realidad y hacer prevalecer sus derechos.
“La migración es un fenómeno social complejo, que tiene unos impactos diferenciados y afecta de forma particular a las mujeres y a la población LGBTIQ+. La intersección de categorías como el género, la orientación o identificación sexual con la situación migratoria usualmente genera unos retos específicos para quienes pertenezcan a ellas, en términos del ejercicio, garantía y protección de sus derechos humanos”, afirma Paula Andrea Cerón, coordinadora del Grupo de Acciones Públicas, GAPI, de la Universidad Icesi.
También explica sobre la necesidad de establecer procesos de incidencia que permitan empoderar y generar capacidades para la prevención de las Violencias Basadas en el Género.
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Según Escamilla, el resultado de la primera sesión, fue positivo, ya que las personas que asistieron consideraron que eran pertinentes los temas que se trataron, “ya que es un grupo que ha tenido algún acercamiento a diferentes procesos formativos, pero no en temas legales. Es un grupo mixto, muy diverso, bien activo e interesado en poder replicar estos conocimientos en sus comunidades”.
¿En qué consiste ?
La Escuela Legal de Género y Diversidad hace parte de la articulación entre el Observatorio para la Equidad de las Mujeres, OEM; el Consultorio Jurídico, el Centro de Atención Psicosocial y el Grupo de Acciones Públicas, GAPI, de la Universidad ICESI, en el marco del programa Conectando Caminos por los Derechos, CCD, financiado por USAID, para generar un proceso de incidencia y atención integral a la población migrante, refugiada y de acogida con enfoque de género y diversidad en la ciudad de Cali.